Desde Telefónica con sus cambios en el accionariado, pasando por la consecución de la fusión de Orange y MásMóvil, la venta de Vodafone al fondo Zegona y los retos para sus supervivencia y el imparable ascenso de operadoras como Digi y Finetwork, las telecos españolas, que tantas campanadas y han dado durante 2023, todas van a continuar siendo las protagonistas de las novedades empresariales y tecnológicas de España durante este año que acabamos de estrenar, que puede ser tan trepidante o más como lo han sido los últimos meses.
El sector afronta retos globales que no puede esquivar, como las necesidades imperativas referentes a la privacidad, la ciberseguridad y la gobernanza de los datos, la gestión de la irrupción de las últimas innovaciones tecnológicas, como la Inteligencia Artificial, la falta de talento y las necesidades de retención del mismo, que se torna difícil cuando los salarios no acompañan, debido a la necesidad de reducir costes.
EL MERCADO
Y es que la hiper fragmentación del mercado excesivamente regulado según representantes del sector, debido a las normativas comunitarias basadas en la competencia, están lastrando los beneficios de las telecos, al menos de las más grandes, que ceden constantemente clientela a las Operadoras Móviles Virtuales. Los usuarios buscan ofertas atractivas ante una crisis que con su inflación en las «cosas de comer», apunta a la conectividad como servicio en el que se trata de ahorrar unos euros en la mayoría de los hogares. Basta entender que con la subida que recientemente han anunciado tanto Movistar como Vodafone a partir de este mes de enero, no van a ganar clientes, precisamente.
El sector afronta retos globales como las necesidades referentes a la privacidad, la ciberseguridad y la gobernanza de los datos
Según el Informe Global Telecom Outlook 2023-2027, publicado por PwC, la demanda de datos va a seguir aumentando porque los usuarios cada vez utilizan más dispositivos y de mayor capacidad de almacenamiento de datos, el IoT sobre todo de las empresas crecerá, al igual que las necesidades de nuevas redes para las empresas (5G y el futuro 6G, y la migración a la nube).
El informe determina que «para que el sector de las telecomunicaciones innove será necesaria una inversión significativa de tiempo, dinero, pensamiento estratégico y recursos. Y es en la resolución de los desafíos a los que se enfrentan los tradicionales como los nuevos modelos de negocio, cada una de las telecos españolas va a seguir copando titulares.
Según la asociación del sector DigitalEs, «2024 será el año del 5G. Esta es la apuesta tecnológica clara para la conectividad móvil del futuro, no solo en el entorno urbano, también en el rural y más concretamente en las zonas de la España vaciada, aunque en el sector prefieren «mentarlas» como zonas blancas. Si bien, para poder seguir invirtiendo e impulsando esta tecnología las grandes firmas del sector de las telecomunicaciones en España apuestan por la colaboración público privada y piden a las administraciones un «empujón» para agilizar el despliegue del 5G y reducir la brecha digital existente
TELEFÓNICA, DE NUEVO EN MANOS PÚBLICAS
Telefónica ha sido una de las telecos protagonista de los últimos y convulsos meses de 2023. Desde que el 5 de septiembre se anunciara que el fondo soberano saudí STC contaba con el 9,9% de las acciones de la multinacional española (cuenta con el 4,9% y puede materializar otro 5% en derivados si el Gobierno lo autoriza, todo ha sido una montaña rusa.
Para mirar hacia el futuro, en la búsqueda de la rentabilidad y un mayor valor en bolsa, la teleco presidida por José María Álvarez-Pallete no le podrá mala cara a la inversión saudí, pero tampoco a la recientemente anunciada orden del Gobierno de entrar en su accionariado mediante la compra del 10% de los valores por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Así, 26 años después de que José María Aznar vendiera la participación pública de la teleco, el Estado volverá a ser el accionista mayoritario de la multinacional española y la multinacional se tendrá que enfrentar a algunos cambios en su consejo de administración.
El 19 de abril de 2024 la empresa va a cumplir 100 años de existencia. Ese día pretende apagar completamente la vieja red de cobre. El apagado es la mayor excusa utilizada por la empresa para acometer un ERE que acaba de ser negociado y firmado por los sindicatos, y que mandará a sus casas a 3.450 empleados mayores de 55 años. La teleco va a mantener la paz social tras firmar el ERE y el convenio colectivo este mismo miércoles día 3 de enero.
La teleco ha perdido capacidad comercial al mantener e, incluso, aumentar el precio de sus líneas móviles y de banda ancha o fibra. De las primeras perdió casi 57.000 en 2023 y de las segundas, casi 217.000 clientes. No obstante, Telefónica sigue siendo el buque insignia de las nuevas tecnologías de conectividad, y se ha hecho fuerte en desarrollo de la ciberseguridad, la nube, el IoT y la A a través de su tecnológica Telefónica Tech.
VODAFONE ESPAÑA: SOBREVIVIR A ZEGONA
Otra de las campanadas otoñales del pasado año fue el anuncio, el pasado 22 de septiembre, de la compra de Vodafone España por parte del fondo británico Zegona, por un valor de 5.000 millones de euros que a estas alturas de primeros de año la financiera todavía está tratando de obtener. El 31 de octubre ya se anunció no obstante la existencia de un acuerdo vinculante de venta. Sobrevivir a la compra, todavía pendiente de autorización por parte del Gobierno español.
Aunque el CEO de Zegona, Eamonn O’Hare, ha asegurado que el fondo va a invertir 3.000 millones en Vodafone España en cuatro años, y que viene a comprar, arreglar la filial española y luego venderla, ya se han anunciado que habrá despidos, principalmente entre los directivos, tal y como tiene acostumbrados José Miguel García, el ex responsable de Euskaltel, que se pondrá al frente de la empresa en España, probablemente para convertirla en un compañía low cost y bajo la marca Lowi. Hoy por hoy, Vodafone genera en España 3.900 puestos de trabajo y diversas fuentes apuntan a que se producirá finalmente un ERE.
Aunque Vodafone ha invertido en España 552 millones en infraestructuras de red en el último año, ha realizado numerosos avances en tecnología 5G, como el primer piloto para testar su uso comercial con smartphones y es la campeona en cuanto a clientes y líneas de IoT, con más de seis millones de líneas activas, la compañía tiene como principal reto dejar de perder clientes. Durante 2023 unos 598.000 usuarios han migrado a las muchas telecos rivales, y se han beneficiado operadoras como Digi, Finetwork y MásMóvil.
Esa es una de las razones por las que O’Hare se atrevió a finales de diciembre a pedir abiertamente a la Comisión de la Competencia de la UE que «obligase» a Orange y MásMóvil a que ceda a Vodafone los clientes minoristas, (es decir, los usuarios de fibra y de móvil) y también los mayoristas que a ellos les «sobrarían» tras la fusión. La medida es prácticamente imposible de llevar a cabo, porque afectaría a derechos y libertades de los clientes de estas compañías.
ORANGE Y MÁSMÓVIL
Los últimos acontecimientos, como el acuerdo alcanzado entre ambas compañías para traspasar sus remedies (condiciones) a la rumana Digi y la nueva puesta en marcha del reloj por parte de Bruselas para continuar con la fusión, puede por fin clarificar el futuro de Orange y MásMóvil en España a partir del próximo 15 de febrero, cuando la UE tome una decisión al respecto. Ambas marcas se convertirán en una, cuyo nombre comercial no ha trascendido, y será la operadora más grande en número de clientes, por delante incluso de Telefónica. No obstante, Orange también ha perdido usuarios
La compañía naranja y la amarilla acordaron de manera preliminar a finales de noviembre que tras la fusión Digi adquiriría los activos sobrantes de ambas empresas, le alquilarían a la rumana la red móvil a precio ventajoso y le venderían 60 megahercios (MHz) de espectro radioeléctrico.
Precisamente es Digi es la compañía que parece ser la que más gana con todas las convulsiones del mercado de la operadoras en España. La centroeuropea ha registrado más de 1,13 millones de portabilidades en el conjunto de 2023, lo que supone un aumento de más del 27% respecto a 2022. También ha sumado más de 80.600 portabilidades de telefonía fija y móvil en diciembre. De esas líneas, más de 38.200 corresponden a portabilidades netas de telefonía móvil, y más de 11.600 a portabilidades netas de telefonía fija. En 7,5 millones de estas conexiones cuentan con la nueva tecnología de fibra óptica 10GT-PON, que aumenta significativamente la velocidad media hasta los 10 Gbps.
Digi ha registrado más de 1,13 millones de portabilidades en el conjunto de 2023, lo que supone un aumento de más del 27% respecto a 2022. También ha sumado más de 80.600 portabilidades de telefonía fija y móvil en diciembre
En 2023 Digi ha sumado a su plantilla 1.500 trabajadores más hasta alcanzar la cifra de 7.500, y según ha manifestado su CEO en España, Marius Varzaru, piensan en seguir creciendo en contratación de compañeros en las áreas de call-center e instalación, hasta contratar a otras 1.500 personas en los próximos cinco o seis años, así como en invertir hasta 2.000 millones de euros en nuestro país en los próximos siete años.
LOS OMV EMERGENTES
El resto de OMV emergentes, como Finetwork, que se ha superado a sí misma y a sus previsiones de negocio al crecer un 13% entre enero y septiembre de 2023. La evolución es tan prometedora que, incluso con un actitud «conservadora», la compañía española de fibra y móvil habrá cerrado el ejercicio 2023 con una facturación de 150 millones de euros y un incremento de clientes en todos sus segmentos de actividad, con más de 1.020.000 servicios activos.
La previsión de Finetwork es alcanzar los 200 puntos de venta exclusivos repartidos por todo el territorio nacional para 2025. Esta expansión es parte del plan de negocio “DOUBLE”, presentado públicamente en junio de 2023, que pasa por reforzar la red comercial de la compañía en todos sus canales en el ánimo de prestar la mejor y más personalizada atención a todos sus clientes.