Arranca 2024 pendientes de nuevo de la inflación. Llegan los datos de IPC preliminares de diciembre en la Eurozona, con expectativas de repunte en tasa general (3% estimado frente al 2,4% anterior), como ya anticipó Lagarde en su última rueda de prensa, mientras que la subyacente moderaría ligeramente (3,4%e vs 3,6%).
Datos de inflación que también se conocerán en Alemania y Francia, más los PMIs finales de diciembre (compuesto, manufacturero y servicios) en Estados Unidos, Europa (Eurozona, Francia, Alemania, Reino Unido) y Japón, así como los primeros datos en España e Italia.
Pero la agenda arranca en Japón y Hong Kong con el PMI manufacturero de diciembre y seguirá con el PMI de servicios Caixin chino antes de conocer la masa monetaria M3 de Nueva Zelanda y la avalancha de IPCs europeos.
El más madrugador será el de España (3,0%) que vendrá antes del de Francia (3,5% – 4,2% en dato armonizado) y de su dato de PMI de servicios (51,2 previsto desde el 51,0 anterior), más las ventas minoristas de Hong Kong de noviembre, los PMI compuesto y se servicios italianos, alemanes y franceses.
A las diez de la mañana llegan todos los datos de IPC restantes, en datos mensuales y anuales junto con los PMI compuestos y de servicios en la zona euro antes de pasar al Reino Unido donde se publican el crédito al consumidor del Banco de Inglaterra, el PMI compuesto y de servicios de diciembre, la masa monetaria M3 y M4, la concesión de hipotecas y los préstamos netos a individuos.
Empiezan entonces las subastas de deuda con la española a diez años (3,610%), a tres años (3,245%) y a cinco años (3,334%) más la británica a 15 años (4,871%) y la europea a diez años (2,75%).
PMIs DE BRASIL Y ESTADOS UNIDOS
Desde América llegan los préstamos bancarios, el PMI compuesto y de servicios de S&P Global y el IPP de Brasil, y el informe Challenger sobre recortes de puestos de trabajo en Estados Unidos, el cambio de empleo no agrícola de diciembre y los datos semanales de empleo estadounidenses.
Desde América llegan los préstamos bancarios, el PMI compuesto y de servicios de S&P Global y el IPP de Brasil, y el informe Challenger sobre recortes de puestos de trabajo en Estados Unido
Durante la tarde se publican el PMI compuesto y de servicios en EE.UU., las Actas de la última reunión de política monetaria del Banco de México y las reservas de gas natural, petróleo y refinados de la AIE más el Fed’s Balance Sheet y los saldos de reserva en los bancos de la Reserva Federal más la subasta de deuda a cuatro semanas (5,325%) y de bonos a ocho semanas (5,285%).
Telefónica, Enagás y Caixabank, mayores rentabilidades por dividendo para 2024
Por el lado corporativo, llegan los resultados de Walgreens Boots, Lab Weston Holdings, RPM, Conagra Brands, Simply Good Foods y Lindsay. Además, es el último día para estar en posesión de una larga lista de acciones con el fin de no perderse el próximo dividendo. Entre ellas, JP Morgan, NetApp, Bristol-Myers Squibb, Workspace, Marvell, Dr. Martens, Morningstar, Experian, Gentex, Keurig Dr Pepper, Sysco o Unicorn.
TENDENCIA HACIA LA NORMALIZACIÓN DE LOS TIPOS
Pedro del Pozo es director de Inversiones Financieras de Mutualidad. Entre las tendencias que destaca de cara a los próximos meses, una es la normalización de los tipos de interés: “Será muy importante determinar cómo de intenso será el proceso de normalización de los tipos, pero la damos por hecha”. A su juicio, esto hace más interesantes para invertir “sectores más beneficiados por las bajadas de tipos: por ejemplo, el tecnológico, especialmente en EEUU. Aunque se moderen, los tipos seguirán altos “lo que sitúa también a los bancos como un sector a tener muy presente”, junto con “toda inversión destinada a sostenibilidad”.
La rentabilidad de la bolsa en 2024 dependerá de si los bancos centrales son proactivos
Desde el punto de vista macroeconómico el crecimiento quitará a la inflación su trono como principal incógnita: “El crecimiento será muy importante para determinar cómo podrían evolucionar los resultados empresariales, si es posible que estemos ante un aterrizaje suave de la economía, como suele decir la Reserva Federal, el año de bolsas podría ser positivo; pero si la ralentización económica fuera más severa de lo previsto, la renta variable podría verse seriamente afectada”. La situación geopolítica, incluida la celebración de elecciones presidenciales en EEUU, seguirá acaparando buena parte de la atención de los mercados financieros.
Ante esta situación, el directivo aboga por cierta “sobre ponderación” de la renta fija frente a la variable: “En un primer momento, la renta fija sería lo más recomendable tanto por su atractiva rentabilidad actual como por la previsible mejora de la valoración que debería actuar sobre ella al normalizarse los tipos, si bien no es descartable algún movimiento de vuelta a corto plazo, después del rally en el que se han sumergido los bonos desde noviembre”.
No obstante, las bolsas deberían verse beneficiadas en el multiplicador por los tipos más bajos, si bien “la incertidumbre con el crecimiento impone una mayor incógnita en cuanto a evolución de las acciones, por la parte del beneficio empresarial, por lo que una dosis de prudencia sería recomendable”.
Para este 2024, recomienda “renta fija, especialmente entre 1 y 5 años, que son los tramos más tensionados actualmente”, añade. Los tramos largos deberían beneficiarse, pero aquí el perfil temporal y la capacidad del inversor para “comprar y mantener” es muy relevante. “Dentro de la renta fija recomendamos acudir a la máxima calidad crediticia posible en bonos privados, o bien a deuda pública directamente, incluyendo las letras de tesoro”, concluye el experto, que recomienda estos mismos criterios para el caso de invertir de manera indirecta: “Los fondos de renta fija pueden ser una buena alternativa”.