La empresa biofarmacéutica Hipra ha anunciado su participación en un proyecto de investigación que tiene como objetivo diseñar terapias que limiten el impacto del virus del Nilo Occidental (VNO). Se trata de un patógeno emergente contra el que actualmente no existe ningún tratamiento ni vacuna de uso en humanos. El proyecto está coordinado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y financiado por el programa de la Unión Europea Horizon Europe, con un total de 5,7 millones de euros. La farmacéutica española es conocida también por haber desarrollado la vacuna española contra la COVID-19 con el nombre de Bimervax y aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).
El proyecto también cuenta con la participación de la Universidad de Montpellier, la Technische Universitaet Braunschweig, la Kobenhavns Universitet, el Centro de Regulación Genómica (CRG) y el Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS).
Todos los centros de investigación trabajarán en el desarrollo de una vacuna profiláctica segura y efectiva frente al VNO que sea capaz de inducir una respuesta inmunitaria prolongada en el tiempo y que proteja al conjunto de la población. Dentro del mismo proyecto, llamado Lwnvivat (de su nombre en inglés Limiting West Nile Virus Impact by Novel Vaccines And Therapeutics Approaches) el equipo científico diseñará, producirá y analizará la eficacia y potencial terapéutico de anticuerpos específicos para el virus, aparte de la vacuna.
QUÉ ES EL VIRUS DEL NILO OCCIDENTAL
El virus del Nilo occidental, uno de los más extendidos globalmente, utiliza a los mosquitos como vector de transmisión y, aunque suele tener un transcurso asintomático, el 1% de los casos desarrolla una enfermedad grave con afectación del sistema nervioso central que, a la larga, puede acabar provocando la muerte. En el caso de las personas inmunodeprimidas y de más de 60 años, la tasa de letalidad se incrementa hasta un 30%, lo que pone de manifiesto la importancia de encontrar una solución que proteja a los colectivos vulnerables.
En España, los primeros casos de la enfermedad se detectaron en 2010
En España, los primeros casos de la enfermedad se detectaron en el 2010. Desde entonces, se han identificado varios brotes en todo el país, uno de ellos en Andalucía, en el 2020, que desató 77 casos de meningitis, 8 de ellos mortales. El cambio climático favorece la propagación de virus que se transmiten a través de los mosquitos, como el VNO. Por eso desde Hipra, consideran que es clave entender la salud desde la perspectiva One Health o Una sola salud, que integra el estudio de la salud animal y ambiental en el abordaje de la salud humana.
El Virus del Nilo Occidental pertenece a la familia de los flavivirus, que también incluye el virus del dengue, el Zika o la fiebre amarilla, entre otros. Para los portavoces de Hipra, acumular conocimiento sobre el VNO no sólo permitiría desarrollar estrategias de tratamiento contra este virus, sino también disponer de las herramientas necesarias para hacer frente a otros virus de la misma familia.
VACUNA PROFILÁCTICA
El principal objetivo del equipo científico es trabajar en el diseño de una vacuna capaz de prevenir la infección para todas las variantes genéticas del VNO, y que ofrezca protección a todo el conjunto de la población. Gracias a distintas herramientas informáticas se realizará una previsión de qué moléculas podrían activar el sistema inmunitario y generar anticuerpos específicos contra el virus para hacerle frente.
Una vez identificadas las moléculas con mayor potencial, el siguiente paso será producirlas. Para ello, las instituciones colaboradoras del proyecto utilizarán diferentes estrategias: las proteínas recombinantes y las partículas similares a virus (VLPs, de sus siglas en inglés Virus Like Particles).
Una de las ventajas de las proteínas recombinantes (moléculas producidas de forma artificial en el laboratorio) es que se pueden generar fácilmente en grandes cantidades y de forma económica. Esto es, pues, un factor positivo a la hora de trasladar la vacuna a la clínica. Por otra parte, las VLP son, como su nombre indica, partículas casi idénticas en estructura y organización en los virus, pero sin capacidad infectiva.
El personal investigador quiere utilizar estos constructos como vehículo de las moléculas de interés, a fin de que éstas induzcan una respuesta inmunitaria en el organismo humano. IrsiCaixa, referentes en VIH, ya tiene en marcha una plataforma de vacunas basadas en VLPs que, con el conocimiento y experiencia acumulada, podrán adaptarla al virus del Nilo occidental.
ANTICUERPOS
El equipo científico de Lwnvivat, formado por personal investigador de ocho centros de investigación de cuatro países diferentes, probará la eficacia de la vacuna y de los anticuerpos producidos. Paralelamente a la vacuna, se trabajará también en el diseño de anticuerpos que se puedan utilizar como tratamiento para el VNO.
A la hora de diseñarlos, se analizarán los anticuerpos que se producen al recibir la vacuna, ya que éstos permitirán identificar nuevos puntos de interés del virus y, por tanto, refinar la respuesta inducida por la vacuna. La producción de estos anticuerpos altamente específicos permitiría administrarlos con un fin tanto terapéutico como preventivo para evitar nuevas infecciones en los colectivos más vulnerables de las zonas geográficas donde haya brotes de VNO.
HIPRA
Los inicios de esta biomarcéutica española se remontan al 1971 cuando un grupo de jóvenes emprendedores adquiere un pequeño laboratorio de Madrid fundado en 1954, llamado HIPRA (por los apellidos de sus antiguos creadores: Hidalgo y Prada), y se traslada a Amer (Girona).
El año 1991, con una plantilla de 100 personas y una facturación de 10 millones de euros, fue un año crucial en su trayectoria, ya que se hace cargo de la compañía un nuevo equipo directiva. Empieza así un periodo de expansión técnica y comercial. En 2000 se internacionaliza e implementa filiales comerciales de modo que el actualidad posee en 40 países, 3 centros de investigación y 6 plantas de producción ubicados estratégicamente en Europa y América. Su extensa red de distribución cubre los 5 continentes.
Hipra obtuvo un beneficio neto de 55,7 millones de euros en 2022
En 2020, asumió el reto del desarrollo de la vacuna contra la COVID-19 y lo logró con el lanzamiento de Bimervax. Un año después creó la nueva División de Salud Humana para desarrollar nuevos productos innovadores. Además, en ese mismo año adquirió GoodGut, una start-up biotecnológica dedicada a la investigación y el desarrollo de pruebas diagnósticas para enfermedades digestivas.
Durante 2022, Hipra obtuvo un beneficio neto de 55,7 millones de euros en 2022, lo que supuso un crecimiento del 11% en comparación con el año anterior. Su ebdita fue de 70,3 millones de euros, un 20% menos respecto a 2021 a consecuencia de los gastos operativos, principalmente por el coste de la energía y la inversión de I+D. La empresa facturó en 2022 un total de 396,7 millones de euros, un 14% más que en 2021.