Apple está aumentando la producción de Vision Pro y apunta a que no va a esperar más y prepara su lanzamiento para el próximo mes de febrero. Al parecer la producción de las nuevas gafas se está produciendo a toda velocidad en las fábricas de China en las últimas semanas. La empresa más valiosa del mundo quiere que para finales de enero sus gafas para crear una realidad espacial extendida estén listas para copar el mercado, y hacerle frente con un nuevo concepto tecnológico a Meta, que es la que se ha llevado la palma al sacar al mercado las primeras gafas de realidad virtual que han funcionado con gran éxito.
Ha sido esta misma semana prenavideña cuando la compañía de Cupertino envió un mail a sus desarrolladores en el que les animaba para «prepararse», porque tenía que probar sus aplicaciones y las últimas herramientas en las gafas, para enviar el software a la central y luego recibir comentarios, tal y como informó Bloomberg a través de fuentes que quieren mantenerse en el anonimato.
Se trata de un lanzamiento complejo en el que Apple echará toda la carne en el asador, porque tendrá que preparar estrategias de tratamiento, ventas y equipos de personas preparadas para entender y explicar el producto totalmente nuevos. El dispositivo va a contar con componentes personalizados que deben ensamblarse y empaquetarse en el punto de venta. Se trata de un proceso delicado, porque Vision Pro debe ajustarse correctamente a la cabeza del usuario, porque si no no mostrará el contenido correctamente, y la experiencia mermará en calidad.
va a ser un ordenador espacial, con el que la tecnología va a rodear a sus usuario, para que se pueda trabajar sin un ordenador físico, un poco como hacía Tom Cruise en «Minority Report
Los expertos en realidad virtual de AreaVR, los ingenieros Montserrat Saldaña y su compañero Daniel, nos explican que el concepto Vision Pro en realidad no competirá por el mercado de Meta, «porque va más allá. Es un producto nuevo orientado a diseñadores, creadores y programadores, además de personas de alto poder adquisitivo, porque pretenden ser el siguiente paso al ordenador. Es algo nuevo, porque va a ser un ordenador espacial, con el que la tecnología va a rodear a sus usuario, para que se pueda trabajar sin un ordenador físico, un poco como hacía Tom Cruise en «Minority Report», pero sin que se vean las pantallas ni los teclados. Solo los verá el usuario».
VISION PRO, LO MÁS NUEVO DE APPLE DESDE 2015
Es por esa razón que Apple no las llama ni gafas ni visores, porque son el primer producto realmente nuevo que saca la compañía al mercado desde que en 2015 comenzara a vender los smartwatch. En este caso, además, se trata de vender un concepto nuevo para el que el público en general no está muy «educado»; la realidad mixta, que combina la realidad virtual y aumentada.
También tiene el handicap de que Meta se le adelantó y lidera el mercado, aunque este no sea generalizado, porque finalmente la pandemia no impulsó el metaverso como Mark Zuckerberg esperaba, y sus gafas se han vendido mucho, pero en entorno más bien profesionales, no de forma masiva en los hogares.
AreaVR, que además de un centro de ocio realizan desarrollos profesionales con RV, utiliza las Quest2 de Meta, que cuestan unos 450 euros, para sus salones de VR, donde mayores y pequeños lo pasan en grande. «Y son ideales para el consumidor y los videojuegos. Las QuestPro de Meta van más allá y sí son de Realidad Extendida. La matriz de Facebook sacó las Quest3 con realidad mixta, y pronto sacará al mercado sus verdaderas gafas versátiles y asequibles para el público en general, las Quest3Lite. Pero no son como Vision Pro, que son personalizadas para cada usuario y un nuevo concepto tecnológico que va a revolucionar el mercado», nos adelantan.
Vision Pro, que son personalizadas para cada usuario y un nuevo concepto tecnológico que va a revolucionar el mercado
Así, Apple quiere dar muy buena impresión cuando saque sus ¿gafas? ¿ordenador espacial? al mercado. Para ello quiere renovar sus tiendas minoristas, que deberán tener espacio para los múltiples tamaños y configuraciones que tendrán las Vision Pro, para el inventario y los accesorios (correas para la cabeza, sellos de luz y cristales de repuesto) de este nuevo dispositivo que va a costar, a priori, nada menos que 3.500 dólares (3.175 euros). También necesitará nuevas áreas de demostración y de empaquetado de gafas y accesorios del tamaño correcto para cada venta.
Para ello, la empresa planea enviar al menos a dos empleados de cada uno de sus puntos de venta en el mundo a su sede, pasadas las navidades, para recibir formación. Las sesiones de dos días comenzarán la primera semana de enero y se van a desarrollar en oleadas a lo largo de varios días. Después, esos empleados gestionarán las ventas del dispositivo en sus tiendas y enseñarán a sus compañeros cómo comercializar el producto.
Deberán aprender cosas como la manera de colocar el dispositivo en la cabeza de una persona, cojines alrededor de la cara para que el usuario esté cómodo… Apple planea incluso crear una aplicación capaz de escanear la cabeza de la gente para determinar qué banda o sello luminosos es el óptimo, lo que hay que confirmar en cada venta.
UN LANZAMIENTO POCO MEDIÁTICO
Al parecer la empresa no espera hacer ningún gran evento de presentación mediático y mundial del nuevo producto como nos tienen acostumbrados, porque su precio ya indica que no es para el público corriente, y pone las Visión Pro fuera del alcance de cualquiera. Además, quienes ya las han tenido en la mano han comprobado que la batería dura solo dos horas y que pesan mucho, lo que puede resultar bastante incómodo.
Para complicarlo más, parece ser que su fabricación no es sencilla. Así que si finalmente tuviera un éxito sublime, pese a que van a costar lo que en España vale reformar un baño pequeño, o unas vacaciones en la playa para una familia, Apple podría no poder fabricar suficientes unidades durante varios meses. Los auriculares (como Apple los llama) incluyen dos pantallas de resolución ultra alta, dos procesadores y múltiples cámaras externas. Y todos esos componentes deben encajar en una forma curva que debe construirse sin imperfecciones.
su fabricación no es sencilla y si tienen mucho éxito Apple podría no poder fabricar suficientes unidades durante varios meses.
Vison Pro son solo las primeras. La empresa ya sabe que para tener éxito con un nuevo producto debe diseñar alternativas más sencillas y baratas, y por eso ya trabaja en el diseño de modelos que serán más cómodos y de menor costo, lo que podría ayudar a que el concepto se popularice. Por el momento apunta a vender en el mundo corporativo, el del diseño y la ingeniería, y en el sector de la educación, es decir, las universidades.
No obstante, compañías como Microsoft y Magic Leap ha fracasado en la venta masiva de este tipo de dispositivos. A lo mejor, como ya ha ocurrido con otros productos, que los saque al mercado Apple consigue que los consumidores del mundo se vuelvan locos por este tipo de tecnología espacial de cualquiera de las marcas que lo han diseñado ya.
Recordemos que hubo un boom del metaverso con películas como «Ready Player One», de Steven Spielberg, y con la apuesta de Meta un par de años después por ese nuevo universo. El metaverso es un mundo virtual online donde los usuarios pueden interactuar entre sí en diferentes redes sociales y otros espacios digitales, como los videojuegos, que reproducen el aspecto y las sensaciones de nuestro mundo real. El dispositivo de Apple va más allá, pero también podrá servir para los posibles metaversos, o para ocios tradicionales, como el porno, llevados a la realidad extendida.
Meta fue la empresa que primero sacó al mercado las Oculus, (DKV) y luego las Rift, las gafas para el metaverso de Facebook, fue el primer gran producto de Realidad Virtual (RV) que llegó a los consumidores, y todavía se le conoce como el rey de la RV. Tiene unas características impresionantes, como su bajo precio y una amplia gama de juegos y experiencias.
El nuevo concepto de la empresa más valiosa del mundo puede bien convivir con el mundillo de las realidades alternativas tecnológicas, o directamente acabar con esta para crear uno absolutamente nuevo.
