Este año Nuba cumple 25 años. La empresa, desde sus orígenes, está ligada a África y a los viajes de aventura y lujo. Por su accionariado han pasado fondos como Springwater sin pena ni gloria. Y es en su capital desde donde salen los ambiciosos planes de la agencia de viajes gracias al curioso trío de socios actuales: un exejecutivo del Ibex 35, Pablo Del Pozo; el marqués de Vargas y presidente del Grupo Varma (Ron Barceló), Pelayo de la Mata; y el inversor William T Comfort III.
Pablo del Pozo ocupó cargos directivos en Bankinter durante 17 años y en Indra durante dos años, hasta 2010. Mundo que no anhela en absoluto. Tras su salida de Indra decidió embarcarse en la aventura de Nuba y entrar como socio. “Cuando descubrí Nuba y lo bien que me lo estoy pasando me di cuenta que era mejor que estar en las oficinas de una de las empresas del Ibex 35”, recordó Del Pozo hace unos días en Madrid durante la presentación del plan de expansión de la agencia de viajes.
Un exejecutivo del Ibex35, Pablo Del Pozo; el presidente del Grupo Varma (Ron Barceló), Pelayo de la Mata; y el inversor William T Comfort III abren una nueva etapa en Nuba
Por aquel entonces, Nuba –fundada en 1994 de la mano del empresario Hilario de La Mata– necesitaba de un plan de expansión. Ofrecía un producto único en el sector turístico, pero no terminaba de cuajar. De la Mata y Del Pozo eran vecinos, y aquí arranca un plan de negocio que termina con el éxito de conseguir «industrializar el lujo». Al menos así lo llama Del Pozo, quien es además el presidente de la agencia de lujo.
Durante varios años, fondos como Springwater entraron en el accionariado. Este fondo compró una participación minoritaria de Nuba en 2014, que cuatro años después vendió a la dirección de la agencia de viajes. Otros empresarios del sector dental también entraron y salieron del capital.
Entre 2016 y 2017, Nuba empezó a armar su negocio para conseguir controlar casi toda la cadena de distribución. Así, adquirió cuatro empresas: una de eventos (Reinventur), otra de receptivo (Incoming) y dos de servicios premium. Empresas que forman parte desde 2018 de la matriz, Nuba Expediciones, cuando se decidió agrupar todas las divisiones. A esta se sumarán en un futuro los hoteles en propiedad e incluso un crucero de lujo.
Sin embargo, faltaba un último empujón. No fue hasta el pasado año cuando la unión de tres socios dio con la clave para despegar el negocio. El primero en llegar fue Pelayo de la Mata, marqués de Vargas y presidente del Grupo Varma, que cuenta con 50 marcas, algunas tan conocidas como Ron Barceló o la ginebra Hendrick’s. Y el año pasado, el inversor William T Comfort III (fundador del fondo Capital Partners) se sumó al proyecto de Del Pozo.
De esta forma, en 2018 inició una operación internacional, que culminó en diciembre de ese año con una reestructuración accionarial, la compra de accionistas minoritarios y una ampliación de capital apoyada por un crédito sindicado con el Banco Santander por una cuantía que la compañía no ha querido desvelar. Toda esta operación corporativa financiera engloba la entrada de unos 45 millones de euros en la compañía.
Así, de nacer como una agencia de aventuras y viajes de lujo a precios exclusivos a acabar casi reconvertida en un grupo turístico que quiere ofrecer al cliente todos los servicios para viajar, excepto la parte aérea, jardín en el que Del Pozo no quiere entrar.
EL OBJETIVO DE LOS 100 MILLONES DE FACTURACIÓN
En 2009, la compañía facturaba 6 millones de euros y diez años después, la previsión del grupo es alcanzar los 100 millones de facturación. Es cierto que Nuba llevaba años con la previsión de alcanzar esta cifra; si bien es cierto, la ampliación de capital, la expansión internacional y la creación de producto propio servirá para dar ese pequeño empujón para poder seguir afirmando que “somos cuatro veces más rentables que el resto del sector turístico”, según Del Pozo.
Este movimiento (la ampliación) ha sido clave para reafirmar y garantizar la ejecución del plan estratégico de la compañía hasta el 2021, que consistirá, después de las adquisiciones en América, en la compra de una cadena de hoteles boutique en sus principales destinos en África, DMCs y otros productos propios.
Así, la idea es comprar seis hoteles boutique en África, más concretamente en Tanzania, Sudáfrica y Namibia. La estrategia se basa en adquirir establecimientos rentables que sigan siendo gestionados por sus antiguos propietarios mientras Nuba sea la dueña de estos.
Por otro lado, la compañía acaba de aterrizar en México con la adquisición de Lozano Travel e ITG (International Travel Group), las dos agencias emisoras líderes en el segmento de lujo en México, sur de USA y Perú. Esta operación corporativa permite seguir ampliando mercado en otros países como Colombia, Chile, Panamá y Costa Rica, y en las principales ciudades norteamericanas donde existan comunidades hispanohablantes de alto poder adquisitivo, como Los Ángeles y Nueva York, además de las oficinas que ya posee en Miami y Texas.
A pesar de estas previsiones, Del Pozo está seguro de que llegarán momentos económicos complicados en el sector. “Está tardando en llegar la siguiente crisis”, señala. Sin embargo, el presidente de Nuba tiene claro que no habrá más ampliaciones de capital porque las crisis se enfrentan con eficiencia. Esa que espera que les lleve a la tan ansiada cifra de los 100 millones de euros.