La jornada del jueves no tiene grandes referencias más allá de las novedades que puedan llegar desde el Mar Rojo y algunos dividendos de compañías españolas, aunque tampoco conviene perder de vista las comparecencias de algunos miembros de los bancos centrales, a la espera del PCE de mañana.
La agenda arranca como de costumbre en Japón, y lo hace con las compras de bonos extranjeros y la inversión extranjera en acciones japonesas, el gasto con tarjetas de crédito en Nueva Zelanda, los préstamos netos al sector público y la necesidad de financiación neta del sector público británico de noviembre más la decisión de tipos de interés en Indonesia.
Desde Francia llega la encuesta de negocios de diciembre, desde Suiza la masa monetaria M3, la inflación de noviembre en Hong Kong y el índice de precios de la vivienda en Reino Unido, más la confianza del consumidor en España, el IPP de Italia y la encuesta CBI sobre el sector de la distribución británica de diciembre.
se conocerá el índice de precios de la vivienda en Reino Unido y también habrá datos sobre confianza del consumidor en España
La agenda cruza el Atlántico para conocer el informe de inflación del Banco Nacional de Brasil y el resultado de la reunión del consejo monetario junto con la inflación de México para continuar con datos desde Estados Unidos de empleo semanal, el PIB trimestral, el gasto real de los consumidores y los datos que elabora la Fed de Filadelfia.
Canadá publica el salario medio semanal y las ventas minoristas correspondientes a octubre antes de que se conozcan el índice principal de noviembre, las reservas de gas natural y los índices de la Fed de Kansas.
Habrá entonces una comparecencia de Lane, del Banco Central Europeo (BCE) y se conocerá el resultado de las subastas de deuda a cuatro (5,270%) y ocho semanas (5,275%) y a cinco años ligada a la inflación (2,440%) en Estados Unidos.
El deflactor del consumo privado subyacente PCE en EE.UU. llegará el viernes
NIKE, METROVACESA Y PROSEGUR, HASTA EL PCE
Por el lado corporativo se esperan los resultados de Nike, Paycheck, Carnival, CarlMax, AAR, Worthington Steel y Apogee y pagan dividendo Metrovacesa y Prosegur.
A modo de resumen, Olivier de Berranger, director de inversiones, y Uriel Saragusti, gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier (LFDE), hablan aquí sobre la gran oportunidad de invertir en estos momentos en renta fija.
“Tras una larga travesía del desierto, el mercado de renta fija está recuperando su atractivo. El resurgir de esta clase de activos marca un cambio de paradigma debido al endurecimiento monetario que se inició hace 18 meses. En un momento en el que la comunidad financiera comienza a descontar la desinflación en marcha, se ha redoblado el interés por los bonos corporativos. La situación ha cambiado radicalmente y rara vez ha sido tan clara la oportunidad de volver a entrar en esta clase de activos, olvidada estos últimos años.
Los tipos de referencia del Banco Central Europeo están en máximos desde la creación del euro, pero eso no es más que una parte de la ecuación. El atractivo renovado tiene que ver también con el repunte de las primas de riesgo, ya que es la tensión de los dos factores lo que alimenta el carry o rentabilidad actuarial.
Este repunte de las primas de riesgo indica que los mercados prevén un repunte de las tasas de impago durante los próximos años. Estas se han mantenido en mínimos durante la última década, entre el 1 % y el 2 % anual en el universo de alto rendimiento o High Yield. Sin embargo, la verdadera pregunta es: ¿qué nivel alcanzarán? Si el escenario de un aterrizaje suave se materializa, los bonos corporativos podrían beneficiarse de un doble efecto positivo: la caída de los rendimientos y de las primas de riesgo, acompañada de un nivel de carry que volvería a ser elevado.
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Así, el rendimiento de los bonos corporativos con calificación Investment Grade, cuyos emisores disfrutan de una buena salud financiera, ronda el 4% (calificación A), frente al 0,4% de finales de 2021. Por su parte, los bonos High Yield rondan el 6,5% y los híbridos corporativos (bonos subordinados emitidos por empresas no financieras) superan el 6%.
Para aprovechar las nuevas perspectivas, existen puntos de entrada tanto en el universo de los bonos Investment Grade como en el de los bonos High Yield. Esta diversidad permite configurar carteras con perfiles de rentabilidad y riesgo variados”.