Tras el fuerte repunte de la renta variable desde finales de octubre, el 65% de los participantes en la encuesta a gestores de fondos europeos de Bank of America (BofA) espera que el mercado europeo sufra un retroceso a corto plazo frente al 47% del mes pasado.
El 88% de los inversores considera que los beneficios por acción europeos sufrirán caídas como consecuencia de la ralentización del crecimiento y el debilitamiento de la inflación, mientras que un 6% considera que la renta variable europea está sobrevalorada, frente al 26% que pensaba que la renta variable estaba infravalorada el mes pasado.
Un 44% de los encuestados por BofA considera las rebajas de beneficios como la causa más probable de una corrección del mercado, seguida de un aumento de la tensión financiera, con un 24%.
El 59% de los inversores ve una tendencia a la baja para los valores cíclicos europeos en relación con los defensivos en los próximos meses, frente al 44% del mes pasado. Un 44% espera que valor obtenga peores resultados que crecimiento, a medida que la ralentización del crecimiento y el debilitamiento de la inflación den lugar a políticas más moderadas por parte de los bancos centrales.
Los seguros europeos y la tecnología siguen siendo los sectores más sobre ponderados, junto con la sanidad, mientras que los productos químicos, los automóviles y la construcción son los sectores menos populares de cara al próximo año.
POLÍTICA MONETARIA DEMASIADO RESTRICTIVA
Un 35% de los participantes cree que la política monetaria europea es demasiado restrictiva, frente al 29% del mes pasado, alcanzando el nivel más alto desde 2009, con un 28% que piensa que este es el caso a nivel mundial, el más alto desde 2008.
El 56% considera que la destrucción de la demanda en respuesta al deterioro de las condiciones crediticias y al desvanecimiento del impulso fiscal es el tema macroeconómico dominante para los próximos meses, la proporción más alta desde abril.
No te pierdas: Natixis IM estima una revalorización del BPA del Nasdaq del 21% frente al 11% del S&P 500
El 88% prevé una ralentización del crecimiento en Europa en los próximos meses (frente al 74% del mes pasado), mientras que el 67% espera debilidad en EE.UU. (frente al 44%), ambos en respuesta al endurecimiento de la política monetaria. El 58% prevé un crecimiento plano en China, ya que las ayudas fiscales se ven contrarrestadas por la debilidad del ciclo crediticio.
Sólo el 23% de los encuestados por BofA ve más probable un aterrizaje forzoso de la economía mundial en los próximos doce meses (ligeramente por encima del 21% del mes pasado), mientras que dos tercios de los encuestados se inclinan por un aterrizaje suave.
El S&P 500 cerrará por encima de los 5.000 puntos en 2024, según los estrategas
El 62% opina que la fortaleza del consumidor, favorecida por el exceso de ahorro y la solidez del mercado laboral, es la principal razón por la que el debilitamiento del ciclo crediticio no ha desencadenado una recesión este año, seguida del estímulo fiscal estadounidense, mayor de lo previsto, con un 35%.
Dicho esto, un 32% considera que una recesión mundial es el mayor riesgo para los mercados, por encima de una inflación rígida (27%). Un 86% considera que los tipos de interés a corto plazo bajarán en los próximos doce meses, mientras que un 43% cree que los rendimientos de los bonos a 10 años disminuirán, ambos en máximos históricos.
ENCUESTA GLOBAL DE BOFA
Por último, en lo que respecta a la encuesta de gestores de fondos global de BofA, se trata de la más optimista desde el 22 de enero. Los gestores explican que el efectivo se ha reducido al 4,5%, el nivel más bajo en 2 años.
También destaca que sólo un 2% de los gestores espera tipos más altos, un 18% más en 2024 y, como posiciones contrarias, apuestan por estar largos en materias primas, China, efectivo, cortos en los Siete Magníficos y cortos en bonos.