Las entidades financieras están a la expectativa de si el Gobierno también desliza un cambio de rumbo en relación con el impuesto extraordinario, tal y como ha sucedido con la tasa a las energéticas. Fuentes del Ministerio de Hacienda apuntan que el Ejecutivo no tiene este asunto en mente y avisan de que aun quedan bastantes meses para que se evalúe si se prorroga, si no se extiende o si se rediseña.
“Faltan muchos meses”. Con estas tres palabras fuentes del ministerio que encabeza María Jesús Montero se referían a la posibilidad de que el Gobierno dé marcha atrás y no convierta en permanente el impuesto a la banca. Esta es una cuestión espinosa porque, entre otras cosas, le será muy difícil al Ejecutivo vender a la sociedad que hay un cambio de rumbo en esta materia cuando viene criticando los beneficios de la banca, que es uno de los chivos expiatorios favoritos del Gobierno que preside Pedro Sánchez.
LA CITA DEL 18 DE DICIEMBRE CON EL GOBIERNO
En este sentido, hay una cita de la banca con el Gobierno en la que podrían sacar el tema. El próximo día 18 de diciembre, pero es una cita para hablar del código de buenas prácticas por el tema de las hipotecas, las ayudas para personas con dificultades de pago de cuotas. Además, esta cita es con la ministra de Economía, Nadia Calviño. En este marco, la banca viene recordando que son muy necesarios para que fluya el crédito y este se puede resentir si hacen permanente el impuesto, un impuesto que consideran injusto porque es discriminatorio y porque no se cobra sobre beneficios. Por ello, lo tienen recurrido. Los impuestos a la banca y empresas energéticas han recaudado 2.900 millones de euros este año, en línea con lo proyectado por el Gobierno, aunque en sus previsiones siempre había redondeado en los 3.000 millones, según datos del Gobierno a fecha 25 de octubre.
Los impuestos del GOBIERNO a la banca y empresas energéticas han recaudado 2.900 millones de euros este año
En concreto, según datos de Hacienda, el segundo pago de ambos gravámenes, efectuado en septiembre, alcanzó los 1.453 millones de euros, cifra muy similar a la del primer pago, realizado en febrero. De esta cantidad, 827 millones correspondieron al impuesto a las energéticas y 626 millones al de la banca.La ministra se ha mostrado convencida de que el Gobierno ganará los recursos que se han presentado contra estas figuras fiscales que, según consta en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar, se prorrogarán tras revisarlos por si necesitan “algún ajuste”. “Los evaluaremos y si necesitan algo para un mayor rendimiento también lo haremos. Antes de que se termine su vigencia revisaremos ambas figuras y las prorrogaremos incorporando todos los elementos que permitan que sean más seguras o más robustas”, dijo.
Ahora mismo, el impuesto temporal a la banca grava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturasen más de 800 millones en 2019 y el tributo afecta a la actividad que las entidades desarrollen en España. Por su parte, el tributo energético grava el 1,2% sobre el importe de la cifra de negocio de las compañías del ramo energético que facturasen más de 1.000 millones en 2019. Se excluye de la facturación objeto del gravamen los ingresos derivados de las actividades reguladas. De este modo, el impuesto no afecta a aquellos ingresos donde el suministro sea a precio regulado, como es el caso del PVPC de electricidad, la tarifa de último recurso (TUR) de gas, el GLP envasado y el GLP por canalización. Ambos gravámenes fueron adoptados de forma temporal, para su liquidación en 2023 y 2024 sobre los ingresos obtenidos en 2022 y en 2023 por la banca (vía comisiones) y por las empresas energéticas.
RECURSOS CONTRA EL IMPUESTO DEL GOBIERNO
Empresas como Repsol, Banco Sabadell, Bankinter y Kutxabank, han presentado recursos ante la Audiencia Nacional contra estos tributos, pero el tribunal ya ha rechazado adoptar las medidas cautelares sobre los mismos.“Nosotros siempre que legislamos lo hacemos desde la seguridad jurídica y, por supuesto, pensamos que aquellos recursos interesados que se han puesto sobre estas figuras fiscales los vamos a ganar”, ha asegurado la ministra Montero. La imposición de estos gravámenes no quita, según Montero, que los bancos y empresas energéticas sigan presentando unas cuentas de resultados muy abultadas. “Parece que hemos acertado en el sector que mejor puede aportar para que permita unos mejores servicios públicos, por ejemplo, o acompañar las medidas de Ucrania, como se hizo con motivo de esta recaudación”, defendió.
Al respecto, El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha considerado que el impuesto extraordinario a la banca tiene un diseño que es «muy mejorable» y se ha mostrado más partidario de que la banca retenga en su capital los beneficios que está obteniendo ahora para aguantar mejor en el futuro.