En las profundidades del Mediterráneo, se erige Mallorca, una isla conocida por sus playas cristalinas y vida nocturna vibrante. Sin embargo, esta representación no hace justicia a la riqueza cultural y natural que Mallorca guarda en su interior. Mientras los turistas se amontonan en las costas, la Mallorca desconocida aguarda, ofreciendo escapadas a pueblos medievales y escenarios de montaña que desafían la imagen típica del turismo masivo.
Con una mirada más atenta, es posible descubrir un pasado y un presente que conviven en una paleta de colores terrosos, azules del cielo y verdes de los olivares.
1LA HISTORIA VIVA EN PUEBLOS MEDIEVALES
El primer paso en este viaje a otra época es a través de los pueblos medievales. Sus calles adoquinadas nos cuentan historias de siglos pasados. En la Sierra de Tramuntana, patrimonio de la humanidad por la UNESCO, Valldemossa se presenta como una página arrancada de la historia. Con su cartuja y sus calles que parecen un decorado de cine, este pueblo fue refugio de artistas y escritores que buscaron inspiración en su tranquilidad y belleza. Más allá, la quietud de pueblos como Deià y Fornalutx, entre otros, invitan a perderse en un laberinto de tiempos que se resisten a dejarse conquistar por la modernidad.
Mientras algunos pueblos se enorgullecen de su linaje medieval, otros, como Alcúdia, ofrecen una mezcla de épocas, con murallas renacentistas que abrazan un núcleo medieval intacto. Aquí, el viajero puede sentir la historia bajo sus pies a cada paso. A poca distancia, Pollença presume de su magnífico Calvario, una escalinata que asciende hasta una iglesia que domina el paisaje, una vista obligada para quien desee capturar la esencia de la isla en su memoria.
Adentrarse en estos pueblos no solo es un ejercicio de imaginación histórica, sino también un deleite para los sentidos. Los mercados locales, llenos de productos frescos y artesanías, reflejan un estilo de vida que persiste en mantener las tradiciones vivas, un contrapunto al consumo en serie de las ciudades turísticas.