Se puede considerar a Telefónica, por su historial, como una especie de buque insignia de los derechos laborales en España, pero, cuando hay que sentarse a hablar de temas espinosos, es un negociador duro. Esta semana la compañía ha puesto las cartas sobre la mesa y ha destapado la decisión más dura de las muchas que tiene que tomar mientras ejecuta el Plan Estratégico 2023-2026: un ERE. Está previsto, inicialmente, para 5.124 trabajadores en España y, en paralelo, está negociando el III Convenio de Empresas Vinculadas (CEV) con los sindicatos. Ya hay algunos acuerdos y desacuerdos, si bien, en este marco, la empresa destaca su capacidad de diálogo y de llegar a pactos con las centrales sindicales.
Para empezar, hay un desacuerdo en la negociación de los despidos colectivos que la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete justifica por causas objetivas de carácter productivo, organizativo y técnico. Los representantes de los trabajadores no comparten que vaya a haber «áreas críticas y podría haber salidas no consensuadas si no se cubre con voluntariedades el número de salidas que plantee la empresa», lo que tratarán de evitar a través de la negociación colectiva.
se ha conseguido la extensión de la Jornada Laboral Flexible Bonificada (JSFB) hasta el 31 de marzo de 2024, la reducción a una hora de descanso en jornadas partidas y hablar de la clasificación profesional
Durante tres primeras reuniones para negociar el convenio, los sindicatos UGT, CC OO y Sumados-Fetico dejaron muy clara su exigencia de que la negociación de este vaya acompasada a la del ERE. Eso lo han conseguido. UGT, además, ha insistido en que no habría acuerdo en el ERE si no hay acuerdo en un convenio que blinde garantías y estabilidad para toda la plantilla.
Hay algunas novedades y cambios que los sindicatos quieren incorporar y variar respecto al anterior convenio colectivo, el segundo, que se firmó para que estuviera vigente entre 2019 y 2021. En las tres primeras reuniones se ha conseguido la extensión de la Jornada Laboral Flexible Bonificada (JSFB) hasta el 31 de marzo de 2024, la reducción a una hora de descanso en jornadas partidas, lo cual se quiere extender al resto de áreas y también que se vaya a hablar de la clasificación profesional durante la negociación.
RECORTES QUE QUIERE PLANTEAR TELEFÓNICA
La última reunión fue el pasado 4 de diciembre y concluyó con un rechazo por parte de los sindicatos del recorte de derechos planteado por Telefónica en la negociación del actual convenio. En relación a la movilidad geográfica, la empresa ha planteado la eliminación de la cláusula de garantía de no movilidad geográfica interprovincial e interinsular con carácter forzoso, y considera que se deben establecer equipos de trabajo estables de un mayor tamaño, que puedan trabajar físicamente juntos.
También plantea la eliminación del cobro de dietas en el caso de que los movimientos forzosos no conlleven cambio de domicilio (excepto si el desplazamiento fuese de más de 90km) y la eliminación de los días de incorporación existentes en el convenio actual. Tanto la compensación de gastos o dietas, como los días de incorporación, la empresa los quiere eliminar en el caso de movilidad geográfica voluntaria. Es decir, si te quieres ir, te vas, pero la compañía no te ayuda en nada y, además esta movilidad voluntaria «únicamente deben atender al perfil de la persona trabajadora».
Los sindicatos se muestran contrarios a estas condiciones porque, según explican, «la empresa dispone de mecanismos suficientes para garantizar la empleabilidad en las provincias. Por ello, se debe apostar por mecanismos como las nuevas formas de trabajo (teletrabajo, por ejemplo) o la deslocalización de actividad frente a los movimientos forzosos anteriormente mencionados», aunque comparten la necesidad de dotar a la empresa de mayor flexibilidad «para permitir que las personas trabajadoras puedan realizar su actividad laboral desde la ubicación que deseen, aprovechando para ello las herramientas de las que disponemos para el trabajo en movilidad».
Tanto UGT como CC OO consideran importante que los y las trabajadoras puedan realizar su actividad en distintas áreas Telefónica si así lo desean, por lo que continúan apostando por potenciar los cambios de acoplamiento voluntarios.
Telefónica plantea eliminar el modelo de progresión profesional basado en la antigüedad, para basarlo en la gestión diferencial y la productividad de las personas y propone que se ascienda y se aumente el salario a personas con «desempeño excepcional»
Los que se deban producir a iniciativa de Telefónica, a priori se rechazan aquellos que se produzcan sin ningún tipo de información ni justificación, aunque se comprende que la empresa debe garantizar la empleabilidad, por lo que «podríamos estudiar alguna propuesta alternativa de flexibilidad», explican fuentes sindicales, que también plantean flexibilizar «los movimientos entre edificios de la misma localidad».
En cuanto a la clasificación profesional, según los sindicatos, Telefónica plantea eliminar el modelo de progresión profesional basado en la antigüedad, para cambiar el mismo a que se base en la gestión diferencial y la productividad de las personas, para lo que proponen que se ascienda y se aumente el salario a personas con «desempeño excepcional», la reducción de los bienios al 2%, y la limitación de los mismos hasta los 24 años. Para los representantes de los trabajadores de la multinacional, estos planteamientos suponen «un lastre en la progresión profesional y en la pérdida de derechos de la plantilla».
En este caso concreto, según argumenta CC OO, la empresa, «lejos de recoger nuestras posturas, sigue insistiendo en un modelo de productividad no acordado, que pretende impactar en las condiciones laborales y salariales de las personas trabajadoras, mejorando éstas cuando sean excelentes, y actuando con acciones correctoras cuando sea necesario», por lo que rechaza frontalmente cualquier variación de la estructura salarial acordada por convenio hasta ahora. También quieren, en relación a la jornada laboral, avanzar hacia las 35 horas semanales y consolidar el 24 y el 31 de diciembre como días no laborables.
Por otro lado, los sindicatos reconocen y celebran el avance en temas como el modelo de productividad, que será valorable bajo el acuerdo de los trabajadores, en la formación obligatoria, para la que piden que siempre se realice en la jornada laboral, en las funciones de los grupos profesionales, cuya modificación se realice buscando garantizar la empleabilidad, en la adaptación de la jornada a la normativa y el tiempo de respuesta requerido, en que el descanso se reduzca a una hora en las jornadas partidas y se extienda a todas la áreas, y en la implantación de los protocolos de acoso.