Las famosas saben que la belleza de su cuerpo, y especialmente el rostro, es esencial para mantenerse en primera plana. Muchas de ellas apuestan por cremas antiarrugas, con las que esquivar el paso de los años. Otras, deciden pasar por el quirófano para hacerse algunos retoques con los que parecer más jóvenes que nunca.
El problema es que, por un lado, la cirugía estética puede generar una adicción realmente peligrosa. Y, por otro lado, a veces el cirujano realiza tal destrozo que lo único que hace es arruinar completamente los últimos vestigios de naturalidad. Y claro, después pasa lo que pasa, que una estaba mejor antes de tocarse. De hecho, estas son las famosas peor operadas.
Donatella Versace, el mejor ejemplo del peligro de los excesos estéticos
La famosa de origen italiano, es una de las diseñadoras de moda de mayor prestigio. Socia principal del grupo Versace, además de su jefa de diseño, cuenta con un patrimonio inconmensurable. El problema es que, pese a los cientos de millones que ha acumulado su familia a través de la firma de moda de lujo, Donatella tenía muchos traumas.
Y estos traumas de su adolescencia le han pasado una factura demasiado alta a la famosa diseñadora de moda. De esta manera, las decenas de operaciones que se ha realizado Donatella Versace a lo largo de los años han acabado por desfigurar completamente su rostro, dejando cualquier atisbo de naturalidad en la cuneta.
Michaela Romanini, la famosa que se convirtió en una mueca macabra de sí misma
A la altura del destrozo que se ha hecho en la cara la diseñadora Donatella Versace, tenemos otra de las famosas de la alta sociedad italiana. Y es que Michaela Romanini llegó a tener una fugaz carrera como actriz. Hasta que una amiga le recomendó utilizar colágeno en los labios. Fue el principio del fin.
Michaela Romanini se aumentó los labios, consiguiendo unos resultados que le encantaron. ¿El problema? Que comenzó a realizarse una gran cantidad de cirugías en el rostro a base de colágeno. Los médicos intentaron negarse en más de una ocasión, pero su amplio poder económico le permitió obligar a los cirujanos a realizar las operaciones que ella quería.
¿El resultado? Tan solo hay que ver el cambio físico para saber que fue un completo fiasco. La jet set italiana la repudió, perdió todos los contratos que había firmado para aparecer en diferentes películas. Incluso su marido le pidió el divorcio. Hasta intentó suicidarse, por suerte sin éxito, hace unos años.
Jocelyn Wildenstein, la triste historia de la mujer gato
Una de las famosas más extravagantes de la jet set de Nueva York es Jocelyn Wildenstein. Su rostro desfigurado es motivo de mofa por parte de millones de personas, pero hay una historia realmente triste detrás.
Jocelyn se casó con el multimillonario francés Alec Wildenstein, un marchante de arte Francés con un patrimonio que superaba los 10.000 millones de dólares. Fue durante un safari en Kenia donde ambos se conocieron. Poco después, se casaron en el lujoso rancho de Alec.
Fruto de este matrimonio tuvieron dos hijos, aunque finalmente tuvieron un divorcio nada amistoso. El problema es que Jocelyn quería a su marido más que a nada en este mundo, por lo que durante su matrimonio comenzó a realizarse retoque estéticos para parecerse a un gran felino, una de las principales aficiones de su marido.
Se afinó la mandíbula, los ojos, levantó pómulos… Una serie de cirugías por las que ha llegado a pagar más de 5 millones de dólares. ¿El resultado? Que la llamen «la mujer gato». Un verdadero destrozo donde no queda apenas vestigio de su belleza anterior. Por suerte, los ojos de una de las famosas peor operadas mantienen su característico tono original. De momento…