La primera línea de alta velocidad en Asturias se inaugura este miércoles, día 29 de noviembre, con la presencia del Rey Felipe VI y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un primer trayecto que discurrirá entre Madrid y Oviedo, después de 19 años de obras y tras una inversión que alcanza los 4.000 millones de euros.
La infraestructura que permitirá este nuevo hito en la historia ferroviaria del país será la nueva Variante de Pajares, un tramo de 50 kilómetros de longitud, de los que el 80% transcurren en túneles, y en el que han llegado a trabajar hasta 4.000 personas a la vez.
Las obras comenzaron en 2004 y, pese a estar prevista su apertura en 2010, la complejidad geológica y morfológica del macizo montañoso que atraviesa ha provocado un retraso de hasta 13 años. De hecho, uno de los 12 túneles que tiene será de 25 kilómetros, convirtiéndose en el séptimo más largo del mundo.
La profundidad a la que discurre este túnel, que es más largo que la isla de Manhattan, alcanza 1 kilómetro, lo que equivale a la altura de las Cuatros Torres de Madrid, una encima de otra, o al rascacielos Burj Khalifa.
La infraestructura original se inauguró el 15 de agosto de 1884 por los reyes Alfonso XII y María Cristina y, aunque ha quedado obsoleta, todavía se seguía usando. La nueva Variante recortará en más de una hora el tiempo de viaje entre la capital y la región con los trenes actuales.
En concreto, Renfe comenzará este jueves las primeras operaciones comerciales en esta ruta con al menos tres circulaciones diarias, una cuarta de lunes a sábado y una adicional los viernes en el sentido Madrid-Gijón. En el sentido contrario habrá un sexto servicio, todo ello con trenes Alvia e Intercity (en ningún caso serán AVE puesto que tienen que cambiar de ancho de vía).
EN MENOS DE TRES HORAS
La alta velocidad discurrirá desde Madrid hasta Pola de Lena (la primera parada ya en territorio asturiano), con parada en Segovia, Valladolid, Palencia y León. Más allá de Pola de Lena parará en Mieres, Oviedo y finalmente en Gijón, aunque ya sin ser alta velocidad, sino que compartirá vía con los trenes de Cercanías.
Por ello, en una primera fase, de Madrid a Oviedo se tardará entre 3 horas 39 minutos y 3 horas 58 minutos, dependiendo del número de paradas. Sin embargo, cuando Renfe reciba finalmente de Talgo los nuevos trenes Avril, se recortará a 2 horas 43 minutos, frente a las 4 horas 28 minutos que se demora actualmente este trayecto.
En la construcción de esta obra han participado las principales constructoras del país, como Acciona, ACS, FCC, Ferrovial, Sacyr o San José o además de otras como Azvi, Copcisa, Asch, Comsa o Sando.
Además del Rey y Pedro Sánchez, en el viaje inaugural también se desplazarán el nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente; y los presidentes de Asturias y Castilla y León, Adrián Barbón y Alfonso Fernández Mañueco, respectivamente.