El Parlamento Europeo y el Consejo han cerrado en la madrugada de este martes un acuerdo provisional sobre la directiva para establecer normas comunes para los mercados interiores de gases renovables y naturales y del hidrógeno, una directiva que busca facilitar la penetración de gases renovables y bajos en carbono en el sistema energético, permitiendo un cambio desde el gas natural, con miras a alcanzar el objetivo de la UE de neutralidad climática en 2050.
«Este acuerdo es un gran logro ya que impulsará el despliegue del emergente sector del hidrógeno, la transición del sector del gas hacia las energías renovables y también establece reglas para la protección del consumidor y fortalece la seguridad del suministro», ha apuntado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en el marco de la presidencia española del Consejo.
La directiva forma parte del paquete de descarbonización de los mercados del hidrógeno y el gas, que también incluye un reglamento, y el objetivo de ambos es crear un marco regulatorio para infraestructuras y mercados dedicados al hidrógeno y una planificación integrada de redes.
Asimismo, establecen normas para la protección de los consumidores y refuerzan la seguridad del suministro, mientras que la parte restante del paquete del gas será acordada más adelante por el Consejo y el Parlamento.
El acuerdo, que aún debe ser refrendado por ambas instituciones, establece la división entre operadores de redes de transporte (TSO)y operadores de redes de distribución (DSO) para el hidrógeno.
En cuanto a la protección de los grupos vulnerables, los Estados miembro deben garantizar que el derecho a cambiar de proveedor o participante en el mercado se conceda a los clientes de forma no discriminatoria en términos de coste, esfuerzo y tiempo.
También establece disposiciones sobre cómo podrían producirse las desconexiones, con el fin de proteger a los clientes del futuro desmantelamiento de la red de gas o su reconversión al hidrógeno. Los Estados miembro tendrán el poder de decidir cómo proteger a los clientes vulnerables de las desconexiones y decidir cómo apoyarlos.
Por último, el acuerdo provisional prevé una mayor coordinación entre los planes de desarrollo de redes de hidrógeno, electricidad y gas natural. Los planes de desarrollo de la red se basarán en la integración sectorial, el principio de «poner primero la eficiencia energética» y la priorización del uso del hidrógeno en sectores difíciles de descarbonizar.