sábado, 23 noviembre 2024

‘De Viernes’ demuestra que el problema de Salem con ‘Sálvame’ no eran los contenidos

El estreno hace veinte meses de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ fue el principio del fin de la relación entre La Fábrica de la Tele y Mediaset España, que ultiman divorcio (con Óscar Cornejo y Adrián Madrid sopesando nuevos mercados y la editora de Telecinco buscando entregar a terceros la producción de ‘Todo es mentira’, ‘Socialité’ y el ‘Chester’ a partir del 1 de enero de 2024).

El estreno este fin de semana del vigoroso ‘De Viernes’ (notable 14% de share en su aterrizaje) evidencia que los once meses de tensión entre el nuevo CEO de Mediaset España, Alessandro Salem, con Cornejo y Madrid en nada tenía que ver con los agresivos contenidos de ‘Sálvame’, pecata minuta en comparación con el akelarre que sufrió Bárbara Rey, a la que sus amplias sombras no justifican que fuese revictimizada.

BÁRBARA REY, DE BLANQUEADA A HUMILLADA

La totanera, tan blanqueada por Atresmedia (baño con la serie y masaje con el documental a cambio de romper, previo pago, su ambiguo silencio sobre su relación con el chantajeado emérito), se fue el viernes trasquilada por la necesidad económica de su hijo Ángel Cristo junior, que demostró que la nueva etapa de Telecinco no será más blanca, pero sí más machista.

Y es que Telecinco entró al 25N con una entrevista en la que blanqueaba a un maltratador reconocido, el fallecido Ángel Cristo senior, por decisión de Producciones Mandarina, cuyos responsables quieren reposicionarse tras la caída de Paolo Vasile haciendo olvidar su inconsistente especial primaveral sobre Ana Obregón que tan bien rentabilizó la susodicha a través de Susana Ulibarri.

UN AÑO DE HORROR

Salem tomó el pasado 1 de enero un traje que le está quedando grande, en parte por su cerrazón contra La Fábrica de la Tele. El principal proveedor de Mediaset España de los últimos 16 años vio que el virrey impuesto por Pier Silvio Berlusconi les imponía un Código Ético creado ad hoc contra ‘Sálvame’, lastrado por las listas negras, mientras le ofrecía su hueco diario a Unicorn Content.

El CEO transalpino quería desligar la imagen de Mediaset España a la polémica de La Fábrica de la Tele, apuntillada por una interesada filtración que El Mundo anunció como «el fin de la telebasura», ahí es nada. El fracaso de ‘TardeAR’, y la falta de un ‘plan b’ de Salem, lastrado por un anquilosado cuadro directivo que durante años se limitó a ejecutar los deseos de Vasile, están dañando a Mediaset España, cuyos beneficios olipolísticos apuntan una caída del 9,5% hasta septiembre.

Salem creyó que los contenidos blancos de Banijay podrían ocupar el hueco de Cornejo y Madrid, pero ‘Me resbala’, ‘¡Allá tú!’ o ‘La última noche’ naufragaron. También pensó que apostar por la ‘Unicorndependencia’ podría ser rentable, pero ‘TardeAR’, ‘La mirada crítica’ o ‘Vamos a ver más’ no han cumplido las expectativas.

Y ahora piensa que el reseteo de los informativos tras los atinados fichajes de Francisco Moreno y Carlos Franganillo le ayudarán a mejorar la imagen más que la audiencia, ya que Telecinco quiere compensar que vende menos anuncios subiendo su precio, paradojas del mercado.

Pero los experimentos informativos están resultando sombríos: en julio Telecinco se estrelló con el especial electoral comandado por Pedro Piqueras y hundido por la estrella de la noche, Narciso Michavila, y la investidura de Pedro Sánchez fue tan ineficaz que Moreno se estrenó sin poder llevarse a la boca la segunda sesión, levantada de la parrilla tras hundir a AR.

TITULARES

‘De Viernes’, con sus luces y sombras, recordó a los mejores tiempos de ‘Salsa Rosa’. El programa comandado por Santi Acosta y Beatriz Archidona atinó con el invitado, supo calentar la entrevista con inteligentes filtraciones de la entrevista previa del mismo (que podría haberse embolsado en torno a 20.000 euros) y la acompañó por interesantes secciones, especialmente brillante la de José Manuel Parada.

Telecinco al fin está marcando agenda rosa, tanto con el vídeo de Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova en ‘TardeAR’ como con esta entrevista de Ángel Cristo junior, que afirma que «la verdadera pesadilla no era mi padre, era mi madre. Yo he visto a mi madre gastarse hasta 30.000 euros en una noche en el casino.

Mi hermana no tiene ni idea de lo que ocurre en esa casa porque estaba veinticuatro horas drogada» «Mi casa de La Moraleja era una pesadilla. Había mucho miedo, terror y sangre. En aquella casa entraba y salía de todo: drogas, alcohol, prostitutas… El miedo es que no maten a tu madre. Mi padre se descontrolaba muchísimo más. Desde que llegaba a casa del colegio me cargaba con toda la responsabilidad. Daba igual que tuviera que estudiar o tuviera exámenes», añade.

Bárbara, según su hijo, le medicaba sin prescripción médica y le pedía que atendiera «a los prestamistas y me daban a mí el dinero para que ella se lo gastara en el casino. Si luego ella no lo devolvía, me lo exigían a mí. Venían a casa a reclamar y ella no daba la cara, me mandaba a mí, y era gente peligrosa.

Ángel Cristo junior remató el guiso: «Sofía no tenía ni idea de lo que pasaba en casa porque se pasaba 24 horas drogada. Lo sacaba del cuarto de mi madre, que había mucho efectivo. Ese dinero venía de unos pagos que se le hacían periódicamente a mi madre por el chantaje al rey de España».

Le faltó añadir que en los tejemanejes de ese chantaje estuvo como pieza clave a Manolo Prado y Colón de Carvajal, «el manco con la mano más larga de España», según Carmen Rigalt, y padre del cada vez más marginado presidente de Mediaset España, Borja Prado.


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