Nadia Calviño, y José Luis Escrivá quieren arreglar el competitivo mercado de las telecomunicaciones proponiendo en Europa una desregulación del sector que permita a las grandes operadoras comprar o fusionarse con las OMV, para crear empresas más fuertes y capaces de invertir. La traducción de la propuesta es que el mercado europeo, y en especial el español, deje de estar tan fragmentado y de ser tan competitivo, y que las grandes puedan comprar o fusionarse con las pequeñas. Las OMV no se niegan a ser compradas o absorbidas, pero esperan pacientes a ver cómo se regula un sector en el que todas se necesitan a todas, grandes y pequeñas.
Escrivá presentará los próximos días 5 y 6 de diciembre en Luxemburgo una propuesta política en la cumbre de las telecomunicaciones de la Unión Europea que busca también asegurar la sostenibilidad financiera y permitir que formen empresas mas grandes y fuertes, capaces de invertir en nuevas tecnologías, como las carísimas redes 5G.
La propuesta, de ser aprobada, cambiaría la política marcada por la Comisión de la Competencia de la UE que, en aras de facilitar el acceso a la conectividad de los ciudadanos y ciudadanas, siempre ha creído en la proliferación de operadoras y la consiguiente competencia de precios a la baja.
Las OMV no se niegan a ser compradas o absorbidas, pero esperan pacientes a ver cómo se regula un sector en el que todas se necesitan a todas, grandes y pequeñas
Si el Gobierno de España convence al resto de países de la UE y a su Comisión, es posible que se cambien o flexibilicen las políticas frente a las fusiones y compras, y que sea más factible que las grandes operadoras puedan comprar las OMV (Operadoras Móviles Virtuales), y así «garantizar la sostenibilidad financiera del sector y estimular las inversiones», tal y como ha publicado el diario Expansión.
DESREGULAR Y CREAR OPERADORAS MÁS PODEROSAS
Desde el recientemente creado Ministerio de Transformación Digital han confirmado a MERCA2 que no existe ningún informe o propuesta oficial, por lo que se puede entender que la propuesta existe en su fase inicial y que ha sido elaborada previamente por el anterior Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, del que era responsable Nadia Calviño.
Como presidente de turno de la UE, la idea del Gobierno español es proponer la modernización del sector teleco mediante un libro blanco y, a futuro, una regulación comunitaria o «Digital Network Act» (DNA) que encamine el sector hacia la desregulación, la sostenibilidad financiera y la mayor escala de sus empresas, para que estas inviertan y la región no pierda el ritmo de crecimiento digitalizador y tecnológico que tienen en Asia (por China) y Norteamérica (por EE.UU.).
el documento se propone «alcanzar los objetivos de conectividad de la década digital identificando las brechas de conectividad
Con el documento se propone «alcanzar los objetivos de conectividad de la década digital identificando las brechas de conectividad y explorando vías de financiación para complementar la inversión privada en áreas que no son comercialmente viables, incluidas áreas rurales y remotas, y regiones ultraperiféricas.
Además de poner el foco en las grandes generadoras de tráfico digital (como Google, Meta, Amazon, etc.) para que hagan una contribución justa que ayude a las telecos a financiar la inversión en la capacidad de las redes, también recoge la intención de eliminar obstáculos para que las operadoras puedan «prestar servicios transfronterizos y la creación de un mercado de telecomunicaciones verdaderamente paneuropeo«, con condiciones más flexibles de uniones entre empresas para crear compañías más grandes.
La idea de flexibilizar las condiciones que imponen Competencia de la UE ya se había escuchado en la reciente cumbre informal de ministros de Telecomunicaciones, celebrado en León a finales de octubre. Esta próxima cumbre es formal y allí ya se van exponer negro sobre blanco los problemas del sector, que es común en los 27 estados. Sin embargo, el mercado español es uno de los más fraccionados, puesto que conviven y pelean por los clientes y usuarios más de 130 operadoras en nuestro territorio.
LA OPINIÓN DE LAS OPERADORAS MÓVILES VIRTUALES
Preguntamos a analistas del sector de las operadoras y nos indican que las OMV, en general y por un buen precio, estarían dispuestas a dejarse comprar o a fusionarse con las grandes, aunque y nos responden que «depende, no todas». Muchas que están creciendo y son muy exitosas, como por ejemplo, Digi, OMV independiente con cobertura Movistar que pretende convertirse en la cuarta operadora grande en España, donde ya dispone de red de fibra propia. Además, la teleco acaba de llegar a un acuerdo preliminar para hacerse con los activos de los que se tendrían que desprender Orange y MásMóvil y así recibir el visto bueno de la Comisión Europea para su fusión en España, los conocidos como ‘remedies’.
Tampoco estaría interesada inicialmente Finetwork, por ejemplo, que no está en proceso de venta activa, pero su consejero delegado, Óscar Vilda, ha confirmado que, de recibir ofertas, las escucharía y valoraría. Por el momento las OMV juegan todas con las reglas del juego existentes en este momento, dentro de una Unión Europea que ha priorizado la alta competencia. En ese marco, empresas que pueden ser un ejemplo de estas políticas, como Finetwork, ha decidido crecer por la vía de OMV, en vez de desplegar una red propia alternativa a las muchas (y muy buenas) ya existentes.
Ahora bien, las OMV dependen siempre del acceso que les brinden las grandes operadoras de red, así que es importante que estas «gocen también de buena salud», nos indican los analistas. En términos generales, las medidas que favorezcan la sostenibilidad del sector de las telecomunicaciones van a «beneficiar a todos los eslabones de la cadena».
las OMV juegan todas con las reglas del juego existentes en este momento, dentro de una Unión Europea que ha priorizado la alta competencia
Las OMV, en este sentido, parecen estar dispuestas a apoyar todo lo que ayude a la sostenibilidad del sector, pero no se resisten a entrar a valorar esta propuesta del gobierno español en concreto, que sugiere «cambios sustanciales» en la orientación histórica que ha tenido la UE al respecto de la concentración de las telecos.
Las asociaciones de empresas telecos aprueban la nueva tendencia que se quiere imponer en Bruselas, como es el caso de Ametic, desde donde remarcan que la regulación europea «debilita» a las ‘telecos’ y urge a revisar las normas de competencia.
Se dejarán comprar y valorarán las fusiones que surjan, siempre que se pague lo que valen sus esfuerzos empresariales y comerciales. Y juntas, las operadoras, se pondrán a hacer crecer la tecnología y a digitalizar una Europa que puede apoyarse en ellas para no perder su papel motor en la cuarta revolución industrial, que en esta ocasión está en disposición de protagonizar si no pierde el ritmo.