Los miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) acordaron de forma unánime en el cónclave del pasado 26 de octubre interrumpir la serie de diez reuniones consecutivas subiendo los tipos de interés, aunque coincidieron en la necesidad de dejar abierta la puerta a futuros aumentos de la tasa y evitar una relajación injustificada de las condiciones de financiación en la zona euro.
LA ÚLTIMA CITA
Según recoge el resumen de la última reunión, los consejeros del BCE reconocieron la importancia de evitar «una flexibilización injustificada de las condiciones financieras» y abogaron por «mantener la puerta abierta a una posible nueva subida de tipos», subrayando la dependencia de la entidad de los datos entrantes.
En este sentido, el documento publicado este jueves por el BCE refleja el acuerdo en el seno del Consejo de Gobierno para seguir destacando la determinación del banco central de fijar los tipos de interés en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para que la inflación vuelva a alcanzar su objetivo de manera oportuna.
el documento publicado este jueves por el BCE refleja el acuerdo en el seno del Consejo de Gobierno para seguir destacando la determinación del banco central de fijar los tipos de interés en niveles suficientemente restrictivos
De este modo, incluso si los tipos de interés se mantuvieran sin cambios en la reunión de octubre, se sostuvo que el Consejo de Gobierno debería estar preparado para nuevas subidas de los tipos de interés si fuera necesario, incluso si esto no formara parte del nivel de referencia actual.
incluso si los tipos de interés se mantuvieran sin cambios en la reunión de octubre, se sostuvo que el Consejo de Gobierno debería estar preparado para nuevas subidas
De tal modo, a pesar de asumir que el «último tramo» para devolver la inflación nuevamente a la meta era el más difícil, se argumentó la necesidad de tener cuidado para que los esfuerzos por controlar la inflación no llevaran finalmente a no alcanzar la meta.
A tal efecto, los consejeros subrayaron que no había lugar para la complacencia, ya que «la parte difícil del proceso de desinflación apenas estaba comenzando» y la dinámica de la inflación durante el resto del año probablemente se caracterizaría por varios efectos de base que podrían interpretarse erróneamente como una inversión de la tendencia inflacionaria y generar volatilidad.
«En este contexto, se advirtió contra declarar la victoria sobre la inflación en la etapa actual, cuando la inflación todavía era más del doble del objetivo del BCE«, señala el texto.
ATERRIZAJE SUAVE
Por otro lado, las deliberaciones del Consejo de Gobierno del BCE coincidieron en que la economía de la eurozona seguía débil y las perspectivas se estaban deteriorando, aunque la información más reciente apunta a un estancamiento de la actividad en lugar de una profunda recesión.
las deliberaciones del Consejo de Gobierno del BCE coincidieron en que la economía de la eurozona seguía débil y las perspectivas se estaban deteriorando
De tal modo, se consideró que un escenario de aterrizaje suave estaría respaldado por unos balances sólidos de los hogares, algo positivo para la estabilidad financiera.
En cualquier caso, los consejeros coincidieron en que para su reunión de política monetaria de diciembre tendrían nuevos datos sobre el crecimiento del PIB en el tercer trimestre, las cifras de inflación de octubre y noviembre, así como nuevos datos monetarios y una nueva ronda de proyecciones macroeconómicas.