Vodafone España redujo un 5% su consumo de energía total en su último ejercicio fiscal (del 1 de abril de 2022 al 31 de marzo de 2023) en comparación con el anterior, un descenso que la compañía ha achacado a la actualización de sus instalaciones y equipos de red para que sean más eficientes y al uso de energía procedente de fuentes renovables, según ha explicado en un comunicado.
Asimismo, redujo un 14,5% su consumo energético por tráfico de datos de red fija y móvil y duplicó su ahorro a pesar del incremento en la demanda de un 11,4% en relación con el ejercicio anterior.
En ese sentido, la compañía ha explicado que el 98,89% del consumo energético de Vodafone España procede de la red.
La operadora asegura que ha reciclado y reutilizado 1,33 millones de dispositivos a cierre de marzo de 2023, entre los que se incluyen patinetes, televisores, ‘routers’ y terminales, entre otros. En concreto, el 93% de los mismos se han destinado a la reutilización y el 7% restante al reciclaje.
«Vodafone, que cuenta con un servicio de reparación de terminales en sus tiendas o a domicilio que incluye la posibilidad de solicitar sin coste un dispositivo de sustitución durante los cinco días laborales que dura el proceso aproximadamente, ha reparado también 65.000 terminales», ha añadido.
En cuanto a los residuos de red, Vodafone España ha destacado que recicla o reutiliza el 100% de sus equipos de telecomunicaciones y, en concreto, el 99% del total han sido reciclados y el 1% reutilizados, con lo que ha logrado que 722 toneladas de equipos no sean depositadas en los vertederos.
En este contexto, la compañía evitó la producción de 162.826 toneladas de dióxido de carbono (CO2) a través de sus soluciones para clientes en el último ejercicio fiscal, «una cifra que supone 5,8 veces más que las toneladas evitadas el año anterior y 21 veces las emisiones generadas a través de sus propias operaciones (alcance 1 y 2)».
Vodafone tiene como objetivo reducir a la mitad las emisiones de carbono de toda su cadena de valor para 2030, lo que incluye sus emisiones indirectas (alcance 3), que en el último ejercicio constituyeron el 99,7% de sus emisiones totales de carbono (más de 590.000 toneladas).
En esa línea, el objetivo de la compañía es eliminar en 2030 las emisiones de carbono de sus actividades propias y de la energía que compra y utiliza (alcance 1 y 2) y lograr las cero emisiones netas en toda su cadena de valor (alcance 3) en 2040.