jueves, 12 diciembre 2024

Alzheimer: cómo reconocer los primeros signos y retrasar su progreso

Cuando una persona habla acerca de la enfermedad de Alzheimer, muchas personas pensarán en un adulto mayor olvidando nombres comunes y eventos familiares. Sin embargo, el Alzheimer es mucho más que un problema mental a largo plazo que afecta a los ancianos, y puede comenzar a surgir a una edad bastante más temprana.

Es importante conocer, al menos, los primeros signos de esta enfermedad, para que, de ser necesario, se pueda recibir tratamiento oportunamente, para intentar retrasar o, en el mejor de los casos, contener su progreso. A continuación, expondremos algunos signos iniciales a tener en cuenta si se sospecha que una persona conoce sufre de Alzheimer:

¿Qué es el Alzheimer?

¿Qué es el Alzheimer?

El Alzheimer es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central que, progresivamente, deterioran las células cerebrales. Esta destrucción provoca cambios en la forma de pensar y comportamiento de la persona a los que afecta, reduciendo la calidad de vida, que lleva a la pérdida de memoria a corto plazo, cambios en el lenguaje, dificultades para realizar tareas diarias, problemas físicos y emocionales. Si no se trata oportunamente, esta enfermedad, genera, en etapas avanzadas, una profunda dependencia.

Los síntomas iniciales del Alzheimer son variados, aunque hay que considerar que algunos, especialmente los mencionados a continuación, pueden presentarse algunos síntomas que no tienen que ver con el Alzheimer sino con el curso natural de la edad.

Los primeros síntomas para detectar esta enfermedad se asocian a una nebulosa memoria. Esta es la primera señal de alerta, el sujeto olvida con facilidad nombres, recuerdos, direcciones y otros hechos significativos. Otra señal se presenta al presentar dificultad para actuar cualquier tarea cotidiana, sea una simple como preparación de alimentos, aunque esta tarea anteriormente se haya llevado sin ninguna dificultad, otra que podemos encontrar es olvidar eventos y citas de compromiso recientes, cribar información, así como realizar labores matemáticas básicas.

Por otra parte, encontramos que, con frecuencia, empieza a confundirse en los lugares y presentar dificultad para hablar o escribir. Esta situación se relaciona con cambios de personalidad, una actitud irritable constante y una alteración marcada de la memoria. Así mismo, hay una tendencia a aislarse y evitar situaciones sociales y familiares.

¿Qué diagnóstico se debe realizar?

Para diagnosticar la presencia de la enfermedad de Alzheimer, es necesario un exhaustivo control médico, en el que se evaluará la información recopilada por el psiquiatra, la historia clínica y la descripción de la etiología.

El diagnóstico se basa en un examen neuropsicológico, una evaluación de la actividad diaria de la persona y pruebas radiográficas y de laboratorio en busca de anormalidades estructurales, como la presencia de un patrón anormal de pigmentación de ciertas áreas del encéfalo.

Una vez que el psiquiatra establece el diagnóstico, se diseña un tratamiento farmacológico específico para cada enfermo, elaborado al momento con algunos medicamentos para el alivio de los primeros síntomas.

¿Es posible prevenir el Alzheimer?

¿Es posible prevenir el Alzheimer?

Realizar actividades físicas regulares, mejorar la nutrición y, en general, llevar un estilo de vida saludable ayuda a prevenir el avance y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer en los enfermos.

Además, ayuda el mantener una dieta equilibrada, con alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y 6. La incorporación de este tipo de alimentos ha mostrado proporcionar beneficios sobre ciertos síntomas como la irritabilidad, la depresión y el retraso en la ejecución de tareas.

Para mejorar el compromiso mental, se pueden llevar a cabo actividades que estimulen el desarrollo intelectual, como la música, el arte, los juegos de mesa y la lectura de libros. Una buena técnica es relacionar los conocimientos con emociones e intereses y esforzarse por mejorar aquellas habilidades aún no perdidas.

¿Qué tratamiento es el más adecuado?

Una vez diagnosticada la enfermedad de Alzheimer, el tratamiento farmacológico para retrasar su progreso se basa en el uso de fármacos que actúan como inhibidores de la enzima acetilcolinesterasa, la cual es responsable de la liberación de la acetilcolina en el cerebro. Estos medicamentos tienen la función de aumentar el nivel de esta neurotransmisora, lo que favorece el mejor funcionamiento del sistema nervioso.

Sin embargo, hay que tomar en cuenta que estos medicamentos solo hacen un alivio temporal, y se utilizan a menudo como un método para retrasar el deterioro mental en las primeras etapas de la enfermedad.

Por otro lado, la medicina alternativa se ha vuelto una técnica importante y cada vez más utilizada para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Este tipo de métodos implica la práctica de diferentes terapias, como la medicina herbal, la terapia nutricional, la terapia de estímulos sensoriales, la terapia de movimiento ocupacional, la terapia social y la homeopatía, entre otras.

¿Cuál es la situación actual del Alzheimer?

¿Cuál es la situación actual del Alzheimer?

Actualmente, el Alzheimer es la sexta enfermedad principal que causa muertes en Estados Unidos. Para evitar su avance y para asegurar un futuro mejor para los afectados, hay muchos esfuerzos en curso para mejorar los tratamientos y la prevención de la enfermedad.

Organizaciones como la Fundación Alzheimer están trabajando en programas de divulgación sobre los primeros signos de la enfermedad en niños y adultos, para que los cuidadores puedan reconocer los primeros signos y ayudar a los afectados a recibir tratamiento oportunamente.

Existen además investigaciones en curso para descubrir nuevos medicamentos, tratamientos no farmacológicos, pruebas de diagnóstico, aspectos de la nutrición y mecanismos para la prevención y la detección precoz de la enfermedad.

Los profesionales en investigación también buscan formas de mejorar la calidad de vida de aquellos afectados. El objetivo es garantizar que los pacientes mantengan una buena función cognitiva a lo largo de su vida, para hacer frente al deterioro mental y las dificultades asociadas con el avance de la enfermedad.

Conclusión

Es importante tener en cuenta que el Alzheimer es una enfermedad degenerativa muy seria que puede afectar tanto a adultos como a niños y adolescentes. Por ello, es vital estar alerta de los primeros signos de la enfermedad, los cuales deben ser siempre consultados al médico, para llevar a cabo el tratamiento oportuno que mejore la calidad de vida de la persona afectada.

Además, el seguimiento de un estilo de vida saludable también ayuda a prevenir el avance y el desarrollo de la enfermedad. Combinar buena alimentación, actividad física regular y mental, junto con terapias alternativas, puede ser una muy buena opción para ayudar a prevenir el Alzheimer.

Por último, es necesario la ayuda de la comunidad científica para descubrir y desarrollar nuevas pruebas y tratamientos para detener el progreso y, en el mejor de los casos, curar la enfermedad de Alzheimer. Esto es especialmente importante en la actualidad, ya que el mundo está enfrentando un incremento significativo en la incidencia de esta enfermedad debido al envejecimiento de la población.


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