El discurso de investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha sido parco en referencias al futuro del parque energético nacional: no solo se ha comprometido a que la mitad de la energía en España proceda de fuentes renovables en 2030, sino que resucitará la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
El candidato socialista ha dedicado una parte de su presentación a la Presidencia de Gobierno al impulso a la transición energética y a las diferentes medidas que se pretenden impulsar en este área durante la legislatura.
SÁNCHEZ HA ENFATIZADO QUE LA NEUTRALIDAD DEL CARBONO TIENE EL POTENCIAL DE SUMAR 2,6 PUNTOS AL PIB MUNDIAL HASTA EL 2050
Y es que Sánchez ha enfatizado la importancia de afrontar la crisis climática y la transición energética no sólo en España, sino a nivel mundial. Ha explicado que, en términos globales, alcanzar la neutralidad de carbono sumaría 2,6 puntos al PIB mundial hasta el 2050, mientras que no hacerlo implicaría «una pérdida del 30% del PIB».
Por este motivo, Sánchez ha garantizado la continuidad en el despliegue de las energías renovables «de forma coordinada, integrando a los vecinos y vecinas en la toma de decisiones y también en el reparto de beneficios». A renglón seguido, se ha comprometido a triplicar la potencia instalada de autoconsumo en el país. Eso sí, el líder del PSOE no ha hecho mención alguna al futuro del bono social eléctrico, el sistema de descuentos en la factura destinado a proteger de la pobreza energética a los colectivos más vulnerables.
El objetivo final de estos pasos es que, a finales de la década, la mitad de toda la energía en España sea de origen renovable. Pero Sánchez ha apuntado que para afrontar el desafío de la transición energética se requiere de un regulador «independiente y especializado» y con recursos técnicos adecuados.
REGRESO POR TODO LO ALTO DE LA CNE
Es por ello que ha defendido el restablecimiento de la CNE, que se suprimió en 2013 con la creación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). «Va a ser clave para garantizar y mejorar el funcionamiento del sector energético y la diversificación de sus operadores», ha apostillado.
El presidente ya incluyó en su acuerdo con la formación política Sumar el proyecto de habilitar «un organismo regulador especializado que cuente con los recursos adecuados para abordar la necesaria modernización de la regulación para preparar el sistema energético para el objetivo de neutralidad climática».
PSOE y Sumar configuraron el objetivo de reforzar la inspección y los mecanismos de rendición de cuentas respecto a las entidades que operan en el mercado energético, propósito en el que encaja el ‘revival’ de la CNE. Por otro lado, es conocida la intención del pacto de Gobierno de «simplificar» y «agilizar» los trámites de implantación de las instalaciones de energías renovables en nuestro país, en aras de acelerar la transición energética y la descarbonización de la economía.
EL PRESIDENTE SE REFIRIÓ A LA PROBLEMÁTICA DE DOÑANA AL ANUNCIAR QUE CERRARÁ «POZOS Y REGADÍOS ILEGALES» Y SE COMPROMETIÓ A MODERNIZAR LA AGRICULTURA ECOLÓGICA Y REGENERATIVA
Al margen de las energías renovables, el presidente en funciones ha prometido seguir modernizando los recursos de los organismos hidrológicos y cerrar «pozos y regadíos ilegales», en referencia a Doñana; y a dedicar una parte «sustantiva» de los fondos europeos a modernizar la agricultura ecológica y también la regenerativa.
Acerca de este último punto, Sánchez ha anunciado que en la legislatura se aprobará una Ley de Agricultura Familiar para favorecer este tipo de cultivos, que a su parecer generan «valor añadido social y vinculación con el territorio».