Todos alguna vez nos hemos encontrado con la situación de abrir el frasco con nuestro perfume favorito, para aplicarlo como de costumbre, para darnos cuenta de que el olor ha cambiado. ¿Pero por qué? Ciertamente, el olor de un perfume es algo intangible, difícil de manipular, y el hecho de un perfume que apenas haya sido usado y que ya tenga un aroma que se parece más a un producto químico que a un perfume de lujo deja a bastante gente desatenta. Entonces, ¿qué hay detrás de este peculiar olor?
La verdad es que hay una gran cantidad de factores que pueden afectar la fragancia de tu perfume. Estos factores se dividen en dos grandes áreas: el primer factor es la naturaleza intrínseca de la fragancia. Esto significa la maduración, mezcla y embrague de los ingredientes químicos en su base. El segundo factor se debe a los factores externos que impactan la fragancia, como la luz, el calor, la contaminación, etc.
Hormigas, luz solar y temperatura: El trío que arruinan un perfume
Comenzando con la primera parte, hay una gran cantidad de factores intrínsecos que pueden afectar la fragancia de un perfume.
Uno de los principales es la maduración. Esto significa que en el proceso de manufactura, los ingredientes químicos se mezclan y se dejan reposar durante un tiempo en un contenedor para ensamblar todos los componentes de los ingredientes químicos correctamente.
Sin embargo, el proceso de maduración es a menudo afectado por los insectos como las hormigas. Estos pequeños insectos pueden encontrar fácilmente los contenedores con los frascos de los perfumes de lujo para tener un banquete, arruinando la fragancia.
Además, otros factores como la luz solar y la temperatura pueden ser de enorme influencia en el resultado final de una fragancia. La luz ultravioleta emitida por el sol es uno de los enemigos más esenciales de los perfumes.
Los compuestos químicos de los perfumes, que son extremadamente sensibles a la luz ultravioleta, reducen su volatilidad cuando están expuestos a este tipo de luz. Es decir, cuanto más expuestos estén a la luz, más cambiará la volatilidad, es decir, disminuirá el olor.
Además, la temperatura, si es demasiado baja o demasiado alta, también puede afectar la oxidación de los compuestos aromáticos. Una temperatura baja aumentará el contenido de humedad en el aire, la evaporación se verá reducida. Esto afecta a la fragancia.
Contaminación y otros factores externos
Y ahora pasamos a los factores externos. Esto significa que cualquier tipo de contaminación puede arruinar la fragancia de un perfume. Una ligera capa de polvo cubriéndolo por completo. Los frascos cerrados están expuestos al aire, y gradualmente se vuelven insalubres. Es invariable para cualquier persona con un perfume caro: a medida que el tiempo pasa y la botella se expone al aire, el líquido dentro se ven afectados.
Además, la composición química de los productos de uso diario también pueden afectar la fragancia un perfume de lujo. La mayoría de los productos de limpieza doméstica casi siempre contienen una dosis metabólica de disulfuro de carbono, un compuesto extremadamente tóxico, el cual actúa como una barrera para los olores.
Ahora bien, hay una manera fácil de recordar qué factores influyen en la fragancia y como punto de partida para mantener una buena fragancia: las “3 leyes espirituales de la fragancia”.
Primero, el punto clave principal para mantener una buena fragancia es almacenar el frasco herméticamente sellado, lejos de la luz solar directa.
Estos rayos pueden dañar la fragancia y tener un impacto substancial en el olor de tu perfume hecho de lujo. Además, asegúrate de usarlo con cuidado en tu piel. Aplícalos en diferentes áreas distintas para evitar que la fragancia desaparezca rápidamente.
Segundo, mantén tus esencias, colonias y perfumes lejos de insectos, incluyendo las nauseabundas hormigas. Muchas veces, se almacenan los perfumes en lugares donde esas pequeñas criaturas tienen acceso. Estás al tener contacto con tu frasco o contenedor, lo dañarán o peor aún, dejarán algún tipo de residuo en la botella.
Y por último, siempre busca productos de alta calidad. La calidad es algo importante a tener en cuenta cuando se trata de perfumes. Busca aquellos lugares donde siempre ofertan productos de lujo y recomendados para tu tipo de piel. Si eres un amante de los perfumes, no descuides la calidad por ahorrar algunos euros.
¿Cómo conservar de manera correcta tus perfumes?
Después de conocer cuáles son los factores más importantes que afectan la fragancia de un perfume, es natural preguntarse ¿Qué podemos hacer para evitar que esto suceda? En otras palabras, ¿Cómo conservar un perfume de lujo para que la fragancia siga intocada?
Existen una serie de pasos que puedes seguir para conservar correctamente tus perfumes, comenzando por comprender el ambiente en el que está. Se recomienda mantenerlo en un lugar fresco, seco y sin exceso de luz.
Si es posible mantener el frasco guardado y herméticamente cerrado con la cantidad de perfume que uses diariamente. Esto evitará el contacto con el aire externo, lo cual contribuirá a preservar el olor.
Además, algunas marcas ofrecen bolsas especialmente diseñadas para almacenar los perfumes con la intención de conservar su volatilidad y durabilidad. Estas bolsas se caracterizan por su cierre hermético, que evita la entrada de aire externo y la salida del aire interno. Estas actúan ayudando a preservar el olor del perfume, impidiendo la evaporación o concentración de las esencias.
Otra manera de conservar correctamente el perfume es usar los bellos, ya sea por su belleza, o para usarlo con más precaución. Su utilización nos ofrece la opción de dosificar la cantidad de perfume deseada sin derrochar ni exceder la cantidad requerida.
Simplemente, ejerce una presión con los labios sobre el dispositivo para poder tener la cantidad necesaria, evitando desaprovecharlo. Además, de esta forma le dará una preservación sin tener que abrir la botella cada vez que se vaya a aplicar, manteniendo aun así su aroma.
¿Cómo podemos evitar ser engañados?
Como pueden ver, hay una gran cantidad de productos fraudulentos por los cuales se puede pasar desapercibido. Dada toda la falta de regulaciones al respecto, es importante estar seguros de que al comprar un producto estamos obteniendo lo que buscamos.
En primer lugar, se recomienda comprar siempre productos de marcas reconocidas con garantías trazables. Y aun así tener cuidado, ya que existen ciertos fabricantes que reproducen sin autorización artículos de marcas famosas.
Cuando esto sucede, el producto puede parecerse a lo original, pero lo cierto es que su fragancia será mucho menor y su precio será menor.
Otra manera de estar seguros de que el producto es real, es mirando el frasco donde se encuentra el perfume. Esto incluye, los colores usados, el estilo de letra, y los materiales, además de verificar el olor. Aunque el perfume no se huela como lo recordabas, esta acción podría guiarnos para saber si es real o no.
Es importante tener en mente que si el perfume fue comprado en un local cercano y cuando fue abierto, el olor no era el mismo como antes, significa que hay algo mal.
Esto significa que el vendedor puede estar vendiendo o ser un producto ilegal. En ese caso, la mejor opción para devolverlo y comunicarse con el fabricante con el fin de que compruebe la situación.
Descubriendo una opción natural
Si los productos con aromas artificiales no resultan de tu agrado, existen, como opción, los perfumes naturales. Estos se caracterizan por usar ítems como aceites esenciales, flores, plantas, materiales orgánicos y más.
Los perfumes naturales ofrecen un aroma auténtico, aparte de ser mucho más saludables para la piel, a la vez que ayudan a inspirar y renovar el ánimo sin efectos secundarios. Además, esto contribuye a tener emociones de bienestar, de buen humor, entre otras tantas, a la hora de percibir el aroma.
Además, estos productos naturales se caracterizan por su resistencia al paso del tiempo. Al mismo tiempo en que liberan su aroma, el tiempo no afecta la calidad de la fragancia. Esto es gracias a que sus compuestos químicos están en su mayoría relacionados con la naturaleza y no son afectados de forma directa por la luz o el calor.
En conclusión, hay una gran cantidad de factores que pueden afectar la fragancia de un perfume, desde los factores internos hasta los externos, pasando por la influencia de los insectos.
Por ejemplo, uno de los factores más dañinos es la luz solar, de la cual la radiación ultravioleta tiene un reverso significativo en la volatilidad de los químicos usados para fabricar un perfume, llegando a bajar su aromático.
Esto sin mencionar los aspectos externos, como productos químicos para limpieza, temperatura demasiado baja o alta, y contacto con el aire externo.
Por eso es tan importante conocer algunos consejos sobre cómo conservar un perfume de manera adecuada para lograr que nos dure el mayor tiempo posible. Desde almacenar el frasco sellado y lejos del sol, verificar el origen del producto, usar los bellos u optar por un perfume natural.
Los usuarios habituales de estos productos deberían tomar en cuenta todas las cosas mencionadas en este artículo de no querer quedarse sin el aroma favorito. Y que el paso del tiempo no afecte la calidad, la duración y resistencia de un buen perfume de lujo.