«Lo he discutido al detalle con los representantes de la industria, los reguladores y la comunidad de investigadores, y todos están preparados para una alianza por los pequeños reactores nucleares modulares (SMR)». La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, hizo esta aseveración en el marco de la Asociación Europea de SMR celebrado el 6 de noviembre en Bratislava (Eslovaquia). Simson concluyó su intervención afirmando que las tecnologías de energía nuclear «jugarán un rol significativo en la transición energética de la Unión Europea (UE) hasta 2050 y más allá».
La estonia subrayó que «hay mucho en juego en la competencia mundial, y es importante que mantengamos el liderazgo tecnológico e industrial europeo en el sector nuclear«. Asimismo, confirmó el respaldo del Ejecutivo comunitario a la vanguardia tecnológica atómica, anunciando que está «dispuesta a iniciar en la Comisión los pasos necesarios para establecer la Alianza Industrial de la UE para los SMR a principios del próximo año».
REACTORES NUCLEARES EN MINIATURA
Al día siguiente, el director General de Nucleareurope, Yves Desbazeille, se hizo eco de este mensaje durante la inauguración del Foro Europeo de la Energía Nuclear (ENEF): «Se espera que los SMR aporten muchos beneficios al conjunto de la UE en términos de ayuda a la descarbonización de sectores difíciles de abandonar, así como de creación de empleo y generación de crecimiento económico en la UE».
«Las bases han sido sentadas por su predecesora, la preasociación europea SMR, y estamos encantados de que la Comisión Europea dé ahora su pleno respaldo a esta tecnología clave del futuro», celebró Desbazeille.
Los small modular reactors (SMR), o pequeños reactores modulares en castellano, tienen una capacidad de energía de hasta 300 megavatios (MW) por unidad, lo que representa aproximadamente un tercio de la capacidad de generación de los reactores nucleares tradicionales; pero contenida en tan solo una fracción de su tamaño. Otra de sus ventajas es que, al ser modulares, pueden ser ensamblados en fábrica y transportados como una unidad a un lugar para su instalación.
«LA CONVERSACIÓN EN TORNO A LAS NUCLEARES HA CAMBIADO»
Simson afirmó que la conversación en torno a la energía nuclear «ha cambiado, no solo en Europa sino en todo el mundo», y en la actualidad el debate se centra en tres desafíos clave: «La seguridad del suministro de energía y la asequibilidad; en segundo lugar, fijar objetivos ambiciosos en materia de clima y energía; y tercero, el liderazgo tecnológico y la autonomía energética estratégica de Europa».
Respecto al primer punto, la comisaria destacó que, «casi dos años después de la invasión rusa a gran escala de Ucrania, ahora dependemos mucho menos de los combustibles fósiles rusos que antes; y esto también es cierto en el sector de la energía nuclear», aunque objetó que «todavía queda mucho por hacer». En consecuencia, adelantó que la Comisión «está evaluando nuevas medidas relacionadas con piezas de repuesto, componentes y servicios de mantenimiento para reactores diseñados por Rusia».
«PARA ALCANZAR LOS OBJETIVOS CLIMÁTICOS DE LA UE, NECESITAMOS TODAS LAS FUENTES BAJAS EN CARBONO, INCLUIDA LA NUCLEAR»
Kadri Simson, comisaria europea de Energía
También se refirió a la «amenaza existencial» que supone el cambio climático y resaltó que la UE tiene «su propio marco climático» que exige alcanzar la neutralidad climática para 2050 y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % para finales de esta década. «Pero para hacerlo, necesitamos todas las fuentes bajas en carbono, incluida la nuclear», advirtió.
«Vale la pena señalar que, en términos más generales, estamos siendo testigos de un renovado interés en la energía nuclear en la UE» -observó- «Se considera potencialmente capaz de abordar todos los retos: descarbonización, seguridad del suministro eléctrico y autonomía estratégica de la UE. Una tendencia que, recordó, se refleja «en algunos de los proyectos actualizados de Planes Nacionales de Energía y Clima presentados por los estados miembros».