Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.059 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que presenta una caída del 35,9% con respecto a los 1.651 millones de euros del mismo periodo del año pasado por la menor presencia de extraordinarios, ya que el ejercicio pasado el grupo registró las plusvalías de la venta parcial de su negocio de movilidad eléctrica a su matriz Enel, y el impacto del gravamen especial del Gobierno a las energéticas, informó la compañía.
Sin tener en cuenta los extraordinarios, el beneficio neto ordinario de la energética dirigida por José Bogas habría caído un 27,9% entre enero y septiembre con respecto al mismo periodo de 2022, hasta los 1.059 millones de euros.
El beneficio neto ordinario en este periodo se vio impactado por la caída del resultado bruto de explotación (Ebitda) y, en mayor medida, por unas mayores amortizaciones, derivadas del mayor nivel inversor; unos mayores costes financieros, sobre todo como consecuencia de la subida de tipos de interés; y por una mayor tasa fiscal afectada por el gravamen extraordinario aprobado en 2022.
En concreto, el Ebitda de la compañía a cierre de septiembre se situó en los 3.353 millones de euros, un 9,6% inferior a hace un año y un 3% menos en términos comparables.
ENDESA, 208 MILLONES POR EL IMPUESTO
Endesa indicó que su Ebitda se vio afectado por la sentencia favorable registrada en 2022 sobre la financiación del bono social por 152 millones y por el pago en este ejercicio 2023 del impuesto extraordinario sobre las ventas por valor de 208 millones, lo que sitúa el epígrafe de estructura y ajustes en -364 millones.
Endesa indicó que su Ebitda se vio afectado por la sentencia favorable registrada en 2022 sobre la financiación del bono social Y EL impuesto extraordinario
A nivel operativo, la evolución positiva del grupo se baso, por un lado, en los resultados positivos de los negocios de redes (230 millones), renovables (280 millones) y comercialización de energía y servicios (473 millones); y, por otro, en la aportación negativa del negocio de generación convencional (-738 millones), afectado principalmente por la extrema volatilidad en los mercados de gas, con efectos no recurrentes que han impactado el tercer trimestre.
Con estos resultados, la energética destacó que tiene encaminados los objetivos financieros para el ejercicio, que pasan por un Ebitda de entre 4.400-4.700 millones y un beneficio neto de entre 1.400-1.500 millones de euros, abonando un dividendo por acción en el entorno de 1 euros.
Por su parte, los ingresos de la eléctrica en estos nueve primeros meses de 2023 sufrieron un descenso del 22%, hasta situarse en los 19.211 millones de euros.
ENDESA ELEVA UN 2% SU INVERSIÓN
Mientras, la inversión se elevó un 2% entre enero y septiembre, en términos interanuales, hasta los 1.509 millones de euros. El 76% se destinó a redes y renovables.
En lo que respecta a las renovables, el grupo tiene operativos 9.300 megavatios (MW) de esta potencia (hidroeléctrica, solar y eólica) en la Península, 800 MW más respecto a hace un año.
En cuanto a la senda de descarbonización, la compañía situó la producción libre de emisiones de CO2 en la Península en el 79% del total, seis puntos más respecto al mismo periodo del año anterior.
En lo se refiere a la actividad comercial, la base de clientes en el mercado libre del grupo se incrementó hasta los 6,9 millones -de los 10,5 millones de sus clientes eléctricos totales en España- y el porcentaje de ventas de electricidad a precio fijo cubiertas con producción sin emisiones alcanza el 73% -29,5 teravatios/hora (TWh) sobre un total de 40,3 TWh-.
ENDESA Y LA PRODUCCIÓN
Asimismo, la eléctrica tiene ya vendida el 100% de su producción propia de electricidad para 2023 y el 91% para 2024, en ambos casos a un precio de 65 euros/MWh, cumpliendo con la regulación en vigor.
En el negocio del gas, redujo el volumen total comercializado en un 8% hasta 70 TWh, debido al consumo sustancialmente menor en las centrales de ciclo combinado y pese al aumento de consumo a clientes industriales y domésticos. La compañía tiene vendido ya el 98% del gas que compra para 2023 y el 73% para 2024 y mantiene su base clientes estable en 1,8 millones.
Por su parte, la red de puntos de recarga para vehículos eléctricos ha sumado 5.600 más en los últimos doce meses, hasta alcanzar así los 17.600.
La normalización de las condiciones del mercado sitúa la generación de caja de la compañías en los tres primeros trimestres en 2.800 millones de euros, lo que supone 2.300 millones más que en 2022.
En lo que respecta a la deuda neta, alcanza los 11.600 millones de euros, lo que supone un aumento del 6% respecto al cierre de 2022, debido al pago de dividendos y las inversiones acometidas. La deuda bruta disminuye por su parte un 24% debido fundamentalmente a la fuerte reducción de los colaterales (-67%) que cubren las operaciones en los mercados internacionales de materias primas hasta 2.200 millones.
La ratio de apalancamiento (deuda neta sobre Ebitda) se sitúa en 2,2 veces, desde las 2 veces a cierre de 2022. El coste de la deuda se sitúa en el 3%, estable respecto al cierre del primer semestre del año.