Las organizaciones de las cadenas alimentarias cuestionan una gran parte de las medidas del nuevo reglamento europeo basado en los envases y residuos de los envases. El objetivo del reglamento es conseguir envases circulares, ya sean de un solo uso o reutilizables, a través del reciclado, de la reutilización, la recarga u otras vías de gestión.
Si bien las tasas de reciclaje han aumentado, la cantidad de residuos de envases generados sigue creciendo en la Unión Europea: en los últimos diez años se ha registrado un aumento de los residuos de más del 20 %, en particular los procedentes de envases de un solo uso. Sigue habiendo un uso excesivo e ineficiente de envases; han aumentado las cantidades de envases no reciclables, el etiquetado es confuso, lo que dificulta a los consumidores la clasificación de los envases usados, y la utilización de contenido reciclado en los envases de plástico es insuficiente, lo que implica una pérdida de recursos valiosos.
Sin embargo, en la Comisión ENVI del Parlamento se votará las cuestiones de esta nueva medida, que puede suponer un cambio radical en los modelos de gestión de los residuos de envases. Las asociaciones de cadenas alimentarias como la agroalimentación y la hostelería muestran su preocupación por el cambio radical que plantea en los modelos de gestión de los residuos de envases, sin una justificación que demuestre que es la opción más beneficiosa desde el punto de vista medioambiental, social, técnico y económico.
UNA PROPUESTA QUE ENFADA A LAS CADENAS ALIMENTARIAS
El Reglamento relativo a los envases y residuos de este se publicó el 30 de noviembre de 2022 y, después de un periodo de consulta pública, se prevé que se apruebe a finales de 2024. La propuesta del Reglamento representa un pilar fundamental del ‘Plan de Acción para la Economía Circular del Pacto Verde’.
En este contexto, las organizaciones agrarias ASAJA, COAG Y UPA, así también como las asociaciones empresariales de AECOC, ACES, ANGED, ASEDAS y FIAB, entre otras muchas más, y las marcas de restauración consideran que el objetivo de esta normativa debería ser conseguir la circularidad, teniendo en cuenta siempre la opción más adecuada de envases para cada caso, en lugar de establecer restricciones u obligaciones inasumibles.
UNA DISPOSICIÓN OBLIGATORIA PARA TODOS LOS ESTADOS MIEMBROS Y DIRECTAMENTE APLICABLE EN ELLOS A PARTIR DE SU ENTRADA EN VIGOR
Dicho Reglamento también debería garantizar la armonización, la integridad y el correcto funcionamiento del mercado único, evitando inseguridad jurídica para las empresas, y permitiendo plazos y periodos de transición razonables, que permitan a las cadenas alimentarias y empresas el tiempo suficiente para adaptarse a los nuevos requisitos, así como evitando distorsiones de mercado derivadas de la falta de neutralidad en cuanto a materiales de envasado o tecnologías.
LAS CADENAS ALIMENTARIAS AVANZAN HACIA LA SOSTENIBILIDAD
El global de las cadenas alimentarias comparten la ambición de la Comisión de seguir avanzando hacia la sostenibilidad de los envases y, de hecho, desde hace décadas tanto agricultores como empresas realizan grandes esfuerzos e inversiones en mejorar la circularidad de sus envases a través del ecodiseño y la eficiencia del modelo de gestión de residuos. La preparación requiere la transformación del negocio a nivel estratégico, por lo que serán necesarias evaluaciones de impacto estratégicas, los fabricantes de envases deben comprender sus carteras de envases y desarrollar estrategias de envasado sólidas que contribuyan al objetivo general del proyecto de reglamento y Real Decreto.
La reutilización, indican desde las organizaciones, que debería implantarse en aquellas situaciones en que se demuestre que es la opción más beneficiosa desde el punto de vista medioambiental, social, técnico y económico, basándose en un análisis objetivo y científico de toda la cadena de valor, y nunca de manera obligatoria sin tener en cuenta el altísimo coste económico que podrían suponer.
INCLUIR LA TECNOLOGÍA DE RECICLADO QUÍMICO COMO OPCIÓN VIABLE Y COMPLEMENTARIA AL RECICLADO MECÁNICO PARA ALCANZAR LOS OBJETIVOS PREVISTOS
En cuanto a las restricciones de envasado, no pueden ser desproporcionadas en injustificadas. Antes de establecer prohibiciones hay que analizar caso a caso, teniendo en cuenta la existencia de posibles alternativas, las características regionales, logísticas, de seguridad alimentaria u otros aspectos. Además, será necesario tener en cuenta la función de los envases no solo para su protección, sino para facilitar su consumo y compra, así como para la diferenciación y valorización, así como para prevenir el desperdicio alimentario. En todo caso, sin discriminar a unas categorías de alimentos sobre otras.