Los códigos QR se han convertido en una presencia omnipresente en la vida cotidiana. Están en todas partes, desde la publicidad y empaques de productos hasta restaurantes y eventos. Estos códigos bidimensionales permiten a las personas acceder fácilmente a información adicional, enlaces a sitios web, menús digitales, descargas de aplicaciones y más. Con la popularización de los smartphones y la necesidad de interacciones sin contacto, estos códigos se han vuelto esenciales en la era digital. Facilitan la rápida transferencia de información, proporcionando una forma sencilla y eficiente de acceder a datos y servicios, transformando la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea. Sin embargo, los que hay en los bares te pueden arruinar la vida.
1Hay veces que puede haber estafas tras los códigos QR
Los códigos QR, a pesar de su utilidad, también pueden ser utilizados para perpetrar estafas. Los estafadores pueden crear códigos QR fraudulentos que dirigen a víctimas desprevenidas a sitios web maliciosos o aplicaciones diseñadas para robar información personal, como contraseñas o datos bancarios. También se han registrado casos de este tipo códigos en productos falsificados o etiquetas de envío que llevan a compradores a sitios de compras falsos. Por lo tanto, es fundamental ser cauteloso al escanear estos códigos, especialmente si se trata de fuentes no verificadas. Es importante verificar la autenticidad de la fuente y asegurarse de que estos códigos sean legítimos para protegerse contra posibles estafas.