Enrique Riquelme Vives (Cox, Comunidad Valenciana, 1989) no llega aún al ecuador de la treintena y es desde hace tiempo uno de los empresarios más influyentes del sector energético. Con veintipocos fundó Cox Energy, compañía de referencia en la generación renovable que, en el último año, ha dado un puñetazo en la mesa con la absorción de Abengoa. El entramado resultante, Coxabengoa, tiene un pronóstico de 1.000 millones de euros en facturación para este mismo año.
Los anteriores son apenas una fracción de los hitos de la vertiginosa carrera emprendedora que le ha valido el premio MERCA2 a dirigente del año. Orgulloso hijo de Cox, el pueblo Alicantino que le dio nombre a su empresa, el pasado 3 de julio protagonizó el mejor estreno en Bolsa del año; y ya con los múltiples activos de Abengoa en el zurrón, está avanzando en el proceso de integración de los mismos para preparar su salto al Mercado Continuo, una operación que podría producirse tan pronto como el próximo año.
Empezó transportando arena en la empresa familiar y continuó con trabajos en una gasolinera y un almacén de frutas, actividades que le enseñaron «a valorar el esfuerzo y el mérito de las personas de fuera que vienen a trabajar aquí».
Originario de una familia con hondas raíces en el mundo de la empresa, fue, según sus propias palabras, «un mal estudiante», así que desde muy pronto su entorno más cercano estimuló su inquietud laboral. Empezó dando paletadas de arena en la empresa de construcción familiar y continuó con trabajos esporádicos en una gasolinera y un almacén de frutas, actividades que le enseñaron «a valorar el esfuerzo y el mérito de las personas de fuera que vienen a trabajar aquí».
A los 21 años, tomó el mismo la decisión de emigrar para crecer profesionalmente. Hizo las maletas y se marchó a Panamá, donde descubrió el segmento productivo que le ha hecho destacar: las energías renovables. Para pagarse la aventura, hipotecó su piso de Torrevieja, experimentando su primera ración de riesgo inversor.
La moneda salió de cara: su primer proyecto, el Grupo El Sol, llegó a suministrar arena para la ampliación del canal de Panamá; sin embargo, su anhelo renovable aún no se había cumplido. Ese momento llegó a su regreso a España, donde fundó en 2014 la empresa de energía solar fotovoltaica Cox Energy. De su trayectoria a partir de entonces, baste señalar la portada de la revista Forbes que protagonizó, en la que se le presentaba como «el hombre de la energía solar».
DE COX A COXABENGOA
A fines de julio de este año, Cox Energy subió otro escalón con la adquisición de los activos de la compañía Abengoa. Esta última, que había sido una de las grandes ingenierías de nuestro país, con una importante presencia en el sector de las energías renovables, se encontraba en concurso de acreedores. La oferta de Cox excedió los 560 millones de euros y alcanzaba todos los segmentos de negocio.
El ‘hombre de la energía solar’ lo es a partir de ahora también de la eólica, el agua, las infraestructuras, los servicios y la tecnología, las cinco vertientes en que se ha estructurado la recién nacida Coxabengoa. Con presencia en más de 30 países, el grupo mantendrá la tradicional sede social en Sevilla y desde abril, ha incorporado a 1.700 empleados, hasta completar una plantilla de 11.200 personas. En total, Coxabengoa prevé cerrar el año con unas 2.000 nuevas contrataciones.