Durante el pasado Mobile World Congress de Barcelona quedó claro que todos los grandes operadores de este país están dispuestos a ampliar los servicios que ofrecen a cambio de más dinero. Como dijo el consejero delegado de Telefónica, José María Álvarez Pallete, «más servicio por un poco más de dinero». ¿Pero hasta qué punto han subido de verdad los precios? ¿Nos hemos quedado sin opciones económicas? ¿Es el apocalipsis telefónico?
A menudo, empresas como Movistar, Orange y Vodafone tienen una forma de explicarse que está dirigida a los accionistas más que a las personas. Les gusta repetir, una y otra vez, que durante los años de la crisis perdieron mucho valor. A la industria le interesa, pero los clientes no lo entienden. O les da igual.
Lo que sí entiende la gente es que durante los últimos años los precios de las telecomunicaciones en España se han venido desplomando de forma sistemática y que sólo ahora empezamos a ver un (ligerísimo) cambio de tendencia, que ni siquiera afecta a todos los segmentos.
Cinco años desde Fusión
Este año se cumplirá un lustro desde el lanzamiento de Movistar Fusión, el producto convergente de Telefónica que casi hace que la nube de consultores que suele rondar a la compañía sufriese un infarto colectivo. Nos cuesta acordarnos de estas cosas, pero la integración en Fusión podía llegar a suponer un ahorro del 50% sobre los distintos servicios por separado.
Luis Miguel Gilpérez, el padre de esta idea, creía que era la única forma de blindar su base de clientes y construir una propuesta muy diferenciada de la competencia, que de aquella era incapaz de ofrecer algo similar. Fusión fue tan importante que hizo comenzar la ola de fusiones, con la compra de Jazztel por Orange y la de Ono por Vodafone.
Para hacernos una idea, veamos una tabla de precios de un operador que antes de Fusión no era el más caro. Ono ofrecía 12Mbps de bajada y 1Mbps de subida con línea fija y televisión básica por 57,9 euros. Pero aparte tenías que tener una línea móvil, claro está. ¿Y os acordáis de cómo eran las tarifas móviles en 2011?
De aquella todavía dábamos los últimos coletazos de los precios con establecimientos de llamada, los planes específicos para determinadas horas del día y los planes de internet de medio MB a precio de oro.
Y súmale la TV
Por no hablar de los precios de la TV. De aquella, era básicamente imposible ver todo el fútbol con un único producto, había que tener contratado el Canal+ con el paquete Liga y aún se te quedaban partidos descolgados. En aquella época hice el cálculo y tener absolutamente todo el fútbol tenía un coste de unos 70€.
Más los casi 60 de Internet y el fijo, más las líneas de móvil que tuvieses, el precio hace cinco años de un paquete convergente de comunicaciones con dos líneas MUY INFERIOR a lo que se comercializa hoy en día podía superar fácilmente los 200€. Mirad una factura antigua a ver cuánto pagabas por las llamadas.
Una ventaja para hacer comparativas es que llevo con el mismo operador desde hace veinte años, la evolución de Madritel a Aúna, después a Ono y hoy a Vodafone. En estos momentos pago 58€ de fijo, IVA incluido. Esto incluye fibra de 120Mbps (diez veces más que hace un año), televisión avanzada con TiVo (y un nuevo deco en camino), televisión en el móvil, la oferta de todo el fútbol por 6€/mes que me vence en agosto y la opción de utilizar Vodafone Wifi, el antiguo Ono Wifi.
En una de nuestras líneas móviles pagábamos 35€ por una Red L de 6GB. Pero con la última «subida de precios» nos hemos pasado a una modalidad más barata, Red M, que ahora tiene 10GB y pagamos unos 27€. A eso, súmale los 32€/mes que pago por una línea adicional de Yoigo con 25GB. ¿Total? Unos 108€ que pueden subir si un mes hago una llamada a un 902 pero que tienden a quedarse ahí.
Después de la última subida de precios de Vodafone, estoy pagando algo más de la mitad de lo que hubiese pagado hace algo más de cinco años por servicios muchísimo más avanzados. Y cuando se me acabe la promoción del fútbol probablemente lo quite y ahorre aún más.
Pero los precios están bajos por todas partes
¿Podría vivir sin teléfono fijo? Desde luego, hay operadores como Telecable que lo permiten. ¿Podría pagar menos? Si no quisiera tele, mucho menos. Una fibra sencillita de Yoigo con 50Mbps y una línea móvil con llamadas ilimitadas y una franquicia de datos de 5GB te sale por 52€ IVA incluido. Mucho menos de lo que costaba sólo el fijo con un ADSL cutre hace un lustro.
Incluso los clientes de sólo móvil viven hoy mucho mejor. Los precios de los paquetes sólo móvil están tirados, muchos de ellos con llamadas y SMS ilimitados.
Si a eso le sumas la panoplia de terminales de altas prestaciones que han salido al mercado por debajo de los 200€, y las buenísimas condiciones de financiación que ofrecen los operadores, tengo la sensación de que todos los pataleos sobre subidas de precios se producen por parte de gente que no mira su factura o no sabe qué servicios tiene. Concretamente, yn informe de Rastreator señalaba recientemente que el 66,9% de los españoles cree que su contrato no se adapta a sus necesidades y que paga por un servicio que no utiliza.
Pero eso no es culpa de la operadora o de las subidas de precios. En un mercado fuertemente competitivo como el español lo único que tiene que hacer el cliente es mover el culo y buscar algo mejor de lo que tiene en lugar de sentarse a quejarse amargamente sobre cuánto sube todo y lo bien que estábamos con Franco.
Quizá un señor mayor no necesita pagar cien euros por sus telecomunicaciones y le vale con hacer tethering 4G al portátil con una franquicia chiquitita. Quizá te conviene cambiar de operador a uno más caro para tener más cosas o a uno más barato para tener menos. Puedes pensar fuera de la caja. Puedes pensar a secas.
Y como decir esto es fácil sin ofrecer ayuda, aquí estoy yo para echarte un cable si puedo. En Twitter soy @uriondo. En lugar de quejarse tanto, pregúntamepor una tarifa mejor. Seguro que ahorras más, y el que seguro que no te cobra soy yo…