El Ibex 35 ha concluido esta semana prácticamente plano pero con la caída suficiente (-0,03%) para encadenar su cuarta semana consecutiva de pérdidas, lo que no le ha impedido aguantar el nivel de los 9.200 puntos en una semana marcada por el debate en torno a las previsiones de inflación y crecimiento y la guerra entre milicias palestina de Hamás y el Estado de Israel.
Así, el principal indicador del mercado ha concluido la semana en los 9.232,9 puntos y en el año mantiene una revalorización positiva del 12,2%.
El selectivo arrancó la semana con descensos cercanos al 1% como primera reacción al conflicto en Oriente Próximo y tras conocerse que la producción industrial de Alemania registró el pasado mes de agosto una caída del 0,2% respecto de julio, encadenando así cuatro meses consecutivos a la baja.
Con todo, al día siguiente las bolsas occidentales dieron la espalda a la incertidumbre en torno al conflicto y se impulsaron con fuerza, hasta el punto de que el Ibex firmó su mejor jornada desde marzo con una subida del 2,19%, lo que le situó a medio camino de los 9.400 enteros.
En el ecuador de la semana, el selectivo se mantuvo expectante mientras conocía que las actas de la última reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) dejaron entrever una hipotética pausa en las alzas de tipos, en tanto que las de la Reserva Federal (Fed) de EEUU apuntaron a otra alza a finales de año, tal y como espera el mercado.
El jueves llegó el principal dato de la semana: la inflación de Estados Unidos en septiembre, que se estancó al 3,7% en tasa interanual, mientras la subyacente se moderó en dos décimas, hasta el 4,1%.
Finalmente, este viernes el Ibex ha firmado el peor día de la semana con un retroceso del 1,1%, borrando todas las ganancias cosechadas el martes, en una jornada en la que en China, el dato de inflación se ha situado en el 0%, dando margen al gobierno para adoptar nuevos estímulos monetarios. Además, las cifras de la balanza comercial, que también se han publicado hoy indican una «debilidad» tanto de la demanda global como de la doméstica, según han señalado los analistas de Renta 4.
Por otra parte, esta jornada también se ha confirmado que el IPC español se elevó en septiembre al 3,5% y ha dado comienzo la temporada de resultados empresariales de la mano de la gran banca estadounidense y, por lo pronto, JP Morgan, BlackRock y Wells Fargo han aumentado sus beneficios en el tercer trimestre.
En este contexto, el directivo de XTB, Joaquín Robles, ha señalado que las compañías energéticas fueron las más beneficiadas ante el aumento de incertidumbre y la relajación de los diferenciales de deuda durante el primer tramo de semana, por lo que las más alcistas han sido Acciona Energía (+5,28%); Iberdrola (+4,14%) y Repsol (+4,08%), animada esta última por el impulso del petróleo.
ALZA DEL CRUDO
Por contra, esas subidas del petróleo y el trasfondo del conflicto en Israel ha perjudicado a los valores turísticos, entidades financieras y constructoras: IAG se ha dejado el 7,6%; ArcelorMittal (-4,97%); Mélia Hotels (-3,67%); Amadeus (-3,38%); Inditex, que ha ordenado el cierre provisional de sus tiendas en el país hebreo (-3,01%); Banco Santander (-2,67%) y Bankinter (-1,91%).
El resto de índices europeos ha finalizado la semana con comportamiento dispar: Londres ha sumado el 1,36% y Milán el 1,53%, en tanto que Fráncfort se ha dejado el 0,28% y París el 0,8%. Por su parte, los índices de Wall Street registraban avances en torno al 1% en la semana.
En el mercado de materias primas, el crudo Brent, de referencia en Europa, se impulsaba el 6,1% en la semana y el barril rozaba los 90 dólares, en tanto que el barril de Texas, de referencia en EEUU, se situaba en los 86,64 dólares, un 4,7% más que al cierre del pasado viernes.
De su lado, el gas TTF negociado en el mercado holandés, de referencia en el Viejo Continente, se ha disparado un 50% en la semana, a 55,35 euros por megavatio (MWh, una cota en la que no cerraba desde principios de abril, por la fuga de un gasoducto que une Finlandia y Estonia y que podría deberse a un sabotaje.
En el mercado de divisas, el euro se dejaba el 0,7% en la semana respecto al dólar, a 1,0513 billetes verdes; en tanto que el interés de la deuda española a largo plazo ha cerrado en el 3,871% tras restar trece puntos básicos en la semana, mientras que la prima de riesgo (el diferencial con el bono alemán) se ha situado en torno a los 114 puntos.
DATOS ‘MACRO’ Y PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO, CLAVES A SEGUIR
La próxima semana seguirá marcada por la especulación sobre las próximas decisiones de los bancos centrales, según ha pronosticado Robles, en tanto que la evolución de los datos económicos, especialmente los relacionados con la inflación serán determinantes.
Asimismo, durante los próximos días conoceremos el dato de PIB correspondiente al tercer trimestre en China, que «podría precipitar nuevos estímulos», mientras que en Europa se publica el dato de IPC, donde se espera un descenso hasta el 4,3%, mínimos desde finales del mes de marzo.
Por último, lo más relevante en Estados Unidos serán los datos de ventas minoristas, viviendas y empleo. Entre las compañías más destacadas que publican sus resultados se encuentran J&J, Bank of America, Tesla, Procter&Gamble y ASML.