A pesar de que pueda parecer un poco raro, caminar hacia atrás es una actividad que puede aportar una serie de beneficios comprobados: contribuye a la pérdida de peso, mejora el equilibrio, alivia el dolor lumbar, fortalece músculos subutilizados, protege las articulaciones y favorece la función pulmonar. Es más fácil de lo que parece y existen varios niveles de dificultad para aquellos que quieran aumentar el reto y el gasto calórico. Además, se puede practicar al aire libre o en una cinta de caminar.
1CAMINAR, UNA ACTIVIDAD RECOMENDADA POR LA OMS
El caminar a paso ligero se posiciona como uno de los ejercicios más efectivos que podemos llevar a cabo. La Organización Mundial de la Salud recomienda entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a vigorosa por semana, una meta alcanzable al caminar durante 40 minutos al día. Sin embargo, existe una variante que aporta aún más beneficios para la salud, más allá de los aspectos cardiovasculares y metabólicos. Efectivamente, nos referimos a caminar hacia atrás.