La farmacéutica Grünenthal junto a Medtronic, Boston Scientific y Gebro Pharma, han sido los patrocinadores en esta ocasión del evento #TuDolorImporta. Dolor y emociones, organizado recientemente por la Sociedad Española del Dolor (SED), en colaboración con Dolor.com, y avalado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN). En esta nueva edición, el acto se ha centrado en el aspecto emocional, un factor que no puede separarse de la sensación física ni del impacto social que genera y que debe incluirse en un abordaje integral del paciente.
DOLOR Y EMOCIONES
Profesionales sanitarios, investigadores, formadores y pacientes con dolor crónico han unido sus voces para debatir y analizar el impacto emocional del dolor en este nuevo encuentro. TuDolorImporta es un evento que organiza anualmente la SED en colaboración con diversas entidades y laboratorios. Su idea es amplificar la voz de los pacientes con dolor crónico y de este modo darles más información y herramientas para afrontar su patología y mejorar su calidad de vida.
En esta ocasión, los protagonistas han hablado de emociones. En concreto, los pacientes, han expuesto en una mesa redonda cómo es su día a día sintiendo este malestar. Las participantes de esta mesa han coincidido en que el arte, ya sea mediante la pintura, la escritura y la música, consigue que vuelvan a reencontrarse con la persona que eran antes de empezar a sufrir este síntoma.
Noelia Royo, pintora y paciente con este trastorno, ha comentado cómo le ayuda dibujar su cuerpo y su cerebro para volver a conectarlos como antes, según sus propias palabras. Graciela Bravo, paciente con fibromialgia, psicóloga y escritora, siente lo mismo, pero a través de la escritura, actividad que recomienda a sus pacientes para ayudarles a olvidar su enfermedad. Sara Somoza, cantante y paciente de dolor crónico refractario, ha manifestado también que, aunque los nervios previos a salir a cantar pueden agudizar su dolor, al final merece la pena porque es como una pequeña batalla vencida a este.
En este sentido, el doctor Martín L. Vargas, psiquiatra, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española del Dolor (SED) y de su Grupo de Trabajo de Psicología y Dolor, ha hecho hincapié en este estrecho vínculo entre dolor y emoción:«Uno de cada dos pacientes con este trastorno tiene depresión y, al revés, uno de cada dos pacientes con depresión lo sufre».
En opinión de la doctora María Madariaga, médica anestesióloga y presidenta de la SED, esta enfermedad y la emoción negativa van de la mano, crecen y disminuyen juntos y uno influye en el otro. «Es posible canalizar, tratar y mejorar las emociones y, al igual que cuando es crónico, tiene margen de mejora».
El doctor Jordi Miró ha subrayado la importancia de una atención temprana a este trastornos de salud en poblaciones vulnerables como niños, adolescentes y adultos jóvenes.
Por su parte, la doctora Elisa Gallach, psicóloga de la UDO del Hospital de la Fe en Valencia, ha apuntado que, según datos del Barómetro del Dolor de la Fundación Grünenthal, los pacientes con dolor crónico que, además sufrían mayor intensidad de este y desconocían la causa de su padecer, que sufrían trastornos del sueño, tenían dificultades para realizar sus actividades, menos apoyo social o que precisaban de baja laboral, presentaban globalmente mayores niveles de depresión y ansiedad que el resto.
El dolor es una «experiencia subjetiva e invisible con una fuerte carga cultural asociada a la invalidez y la improductividad».
En realidad, el dolor es una «experiencia subjetiva e invisible con una fuerte carga cultural asociada a la invalidez y la improductividad», ha manifestado Graciela Bravo. Todos estos aspectos impiden que se visibilice o normalice como una parte más de nuestras vidas. Por ello, muchos pacientes sienten incomprensión y perplejidad, pues como este síntoma no se ve «solo queda la opción de creerles en relación a su intensidad», ha añadido el doctor Vargas.
SISTEMA DE SALUD ADAPTADO
Desde el punto de vista sanitario, la doctora Madariaga ha remarcado que es necesario reconocer el tipo de dolor desde el diagnóstico catalogado como ICD-11, por parte de cualquier profesional de la salud, independientemente de su formación (medicina, psicología, enfermería, fisioterapia).
En la misma línea se ha mostrado Bravo quien ha insistido en la necesidad de un abordaje integral desde las especialidades sanitarias y los organismos administrativos. La doctora Madariaga insiste en que el sistema de salud se ha de adaptar a la realidad de las personas y no debe negar el derecho al reconocimiento de su enfermedad ni al mejor tratamiento disponible y tampoco poner barreras a este trabajo conjunto con cada paciente.