Lilly ha anunciado que su tratamiento para la alopecia areata (AA) grave en adultos, baricitinib (Olumiant), ya está disponible en España y además formará parte de los productos financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS). Según informa el laboratorio, su disponibilidad supone un nuevo abordaje de la alopecia areata, un trastorno que va más allá del ámbito estético.
LILLY Y ALOPECIA AREATA
Este fármaco de Lilly, Olumiant, ya se encuentra autorizado para la artritis reumatoide, desde el año 2017, y para la dermatitis atópica, a partir del año 2020. Según el presidente del Grupo Español de Tricología de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el doctor Sergio Vañó, con este medicamento «se abre una nueva era en el tratamiento de la alopecia areata». En cuanto al precio, ronda alrededor de los 800 euros sin tener en cuenta la financiación del Ministerio de Sanidad.
«Es una innovación que llevamos esperando entre 10 y 12 años, desde que comenzaron los primeros ensayos clínicos y experiencias en otras enfermedades y veíamos que este mecanismo de acción podía funcionar en alopecia areata. Se trata de una terapia bien tolerada, cómoda para los pacientes y que no solo puede producir mejoras en el cuero cabelludo, sino también en pestañas, cejas y otras zonas del vello corporal», ha indicado el doctor.
«Es una innovación que llevamos esperando entre 10 y 12 años, desde que comenzaron los primeros ensayos clínicos».
La seguridad y eficacia de este tratamiento ha sido demostrada por los estudios confirmatorios Brave-AA1 (fase II/III) y Brave-AA2 (fase III), explican desde el laboratorio Lilly.
Esta patología, a diferencia de otro tipo de alopecias, es una enfermedad de carácter inmunológico y de evolución variable e impredecible en cada paciente, que puede derivar en la pérdida total del pelo en el cuero cabelludo, rostro (cejas, pestañas y barba), y/o cuerpo. Se estima que afecta a un 2% de la población global y la afectación grave representa un 25% de los pacientes con alopecia aerata. Su mayor impacto es el psicológico, especialmente, en forma de estrés, ansiedad o depresión .
TRATAMIENTOS PARA ALOPECIA
El principal problema que presenta a día de hoy la alopecia areata es que los tratamientos tradicionales no están aprobados por las agencias regulatorias y no son suficientes para tratar a los pacientes con esta enfermedad en su versión grave.
«Los tratamientos disponibles hasta ahora tenían un índice de efectividad bajo y un perfil de seguridad relativamente pobre, por lo que los pacientes no podían mantener el tratamiento en el largo plazo. La gran novedad con esta terapia es que tiene una efectividad mayor y un buen perfil de seguridad, por lo que se puede mantener a lo largo del tiempo», según aclaró el doctor Vañó.
Por otro lado, lo expertos indican que la alopecia areata está asociada a algunas comorbilidades como es el caso de la dermatitis atópica, la enfermedad tiroidea, mayor riesgo de erosiones en la córnea y de infecciones en la nariz y las orejas por la ausencia de pelo. Sin embargo, el mayor impacto es la afectación psicológica.
Una gran variedad de estudios han demostrado dicha relación, que se manifiesta, sobre todo, en forma de ansiedad, estrés y déficits sociales y funcionales. La alopecia areata también se ha relacionado con la presencia de depresión, ideación suicida, intento autolítico e incluso suicidio. «Es una patología cutánea en la que la carga psicológica ha sido tradicionalmente poco reconocida, porque se ha considerado como un mero problema estético», comenta Sandra Ros, psicóloga adjunta del Servicio de Dermatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona).
No obstante, los psicólogos que atienden a este tipo de pacientes son conscientes del sufrimiento que les ocasiona. «Los estudios nos muestran que casi un 30% de los pacientes padecen síntomas de ansiedad y depresión, baja autoestima, estrés y trastornos adaptativos», añade la psicóloga.
ESTIGMA Y EFECTOS
Otro de los efectos invisibles de la alopecia areata es el alto estigma al que se enfrentan los pacientes. Esto es así porque se trata de una patología poco conocida y visibilizada en la sociedad, lo que dificulta el reconocimiento de la enfermedad y que las personas lo confundan con otros trastornos como enfermedades oncológicas debido a la pérdida del pelo. Un estigma que a su vez resulta especialmente alto en las mujeres debido a la mayor aceptación social de la alopecia masculina frente a la alopecia femenina.
«Al ser una patología visible, muchas se sienten incomodadas al ser interpeladas sobre la enfermedad, les afecta a su autoestima y les genera más aislamiento social. Muchas veces las mujeres nos dicen: Yo sería otra persona sin esta enfermedad” , comenta Sandra Ros.
Por último, los expertos han identificado como perfil más común del paciente que acude a consulta médica con alopecia areata en España a una mujer joven (18-30 años). Por este motivo y todo lo dicho, estos profesionales también consideran destacar otros perfiles relevantes que se deben tener en cuenta por sus particularidades: pacientes pediátricos, pacientes con comorbilidades asociadas, hombres jóvenes, pacientes con menores recursos y mujeres embarazadas.