BBVA Research ha revisado a la baja la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Perú hasta el 0,4% desde el 1,6% que pronosticaba en su anterior informe de situación económica del mes de junio.
Además, para el año 2024, BBVA Research ha empeorado sus estimaciones en tres décimas, y calcula ahora que la economía peruana se expandirá un 2,3%. De cara a 2025, se daría un ligero rebote de dos décimas, para llegar a un crecimiento del 2,5%.
Este empeoramiento de las previsiones para 2023 obedece principalmente al mal resultado del PIB en el segundo trimestre, así como a la persistencia de condiciones climatológicas adversas que están afectando a los sectores agrícola y pesquero. Además, diversas actividades no primarias mostraron una sostenida debilidad.
Si bien aún se mantiene en niveles elevados, la inflación en Perú está retrocediendo (cayó al 5% interanual en septiembre) y desde BBVA Research prevén que lo seguirá haciendo en los siguientes meses, cerrando 2023 en 4,1%.
Entre los riesgos para la economía peruana, BBVA Research advierte sobre la posibilidad de episodios de inestabilidad y recesión por persistencia de la inflación y la desaceleración más brusca de la economía. A su vez, en el plano interno, renovadas tensiones políticas y sociales o la aplicación de medidas populistas que afecten a la competitividad también podrían ir en contra del crecimiento.
En este contexto, se estima que la pobreza aumentará en 2023 y 2024, en un contexto de bajo crecimiento y de aumento de los precios de los alimentos. La pobreza monetaria se ubicará en 28,9% y 29,2% de la población, respectivamente, alcanzando a 9,8 millones de personas.
La alta base de comparación interanual, la debilidad de la economía, y la posición monetaria restrictiva apuntan en ese sentido. En 2024, cuando el fenómeno El Niño se haya disipado, la inflación retomará su tendencia a la baja y finalizará ese año en 2,8%.
En esta línea, en lo que se refiere a los tipos de interés, se contemplan recortes adicionales de la tasa de política monetaria, hasta llevarla a 6,75% a fines de año. El proceso de recortes se retomará en 2024 pasado El Niño y cuando la Fed empiece su propio proceso de normalización monetaria.