Los miembros de la AEV, Asociación Española de Análisis de Valor, han realizado, en el primer semestre de 2023, un total de 536.000 tasaciones completas, lo que representa un 7,17% menos que en el mismo periodo de 2022.
Respecto al importe global de tasación, éste ha disminuido un 3,20%, hasta un total de unos 195.000 millones de euros. Estos niveles de actividad estarían alineados con el promedio de los últimos cinco años, en el periodo correspondiente entre 2018 y 2022.
De modo concreto, el segmento de las tasaciones hipotecarias ha experimentado un descenso del -13% en términos de volumen y del -7,93% en importe global tasado respecto a 2022, alcanzando un total de 314.000 tasaciones.
Se han realizado un 0,36% más de valoraciones con finalidades contables de las Entidades Financieras (empleadas para llevar a cabo el seguimiento del valor de sus carteras inmobiliarias), hasta unas 178.000 tasaciones, por un importe total de tasación un 5,05% superior.
En conjunto, se mantienen sensiblemente las proporciones habituales de dedicación de las tasadoras miembros de la AEV a los distintos segmentos de su actividad, con un porcentaje de tasaciones hipotecarias que supone el 59% del total de tasaciones realizadas, frente al peso del 63% que alcanzaron en el primer semestre del ejercicio previo.
CAÍDA MÁS ACUSADA EN LAS TASACIONES HIPOTECARIAS DE VIVIENDAS
En cuanto a la tasación hipotecaria en el segmento de vivienda, se ha experimentado un descenso más acusado: ha habido un 22,73% menos de tasaciones de este tipo (unas 191.000), por un importe global de tasación un 21,22% inferior al alcanzado en el primer semestre de 2022.
Este descenso es consistente con la ralentización del mercado hipotecario que se viene apreciando en los últimos meses, como consecuencia de la elevación de tipos de interés, que dificulta el acceso a la vivienda con financiación por parte de la demanda de primer acceso o la de menos solvencia económica.
Por otra parte, el importe promedio de las viviendas valoradas ha aumentado levemente, un 1,95%, alcanzando la vivienda un valor tasado promedio de unos 233.500 euros, ratio que viene creciendo de forma suave pero sostenida desde 2014 y que refleja, por una parte, un incremento de los precios del mercado y, por otra, cambios paulatinos en la composición de la mezcla de inmuebles tasados, que iría variando hacia viviendas de mayor valor medio por ser más grandes, estar ubicadas en regiones o zonas de mayor valor o por otros factores relacionados con las preferencias y capacidad adquisitiva de la demanda.
En lo que respecta a las cifras de actividad tasadora en inmuebles en proyecto, reflejan un descenso del volumen de proyectos tasados con finalidad hipotecaria de un -26,58%, con un total de 3.941 proyectos valorados. En cambio, el importe global tasado por este concepto ha aumentado en un 28,52%, lo que refleja que el valor medio de los proyectos realizados ha aumentado significativamente.
Por su parte, los proyectos de rehabilitación experimentan también un descenso del número de tasaciones hipotecarias del 30,28%, hasta un total de 426 intervenciones valoradas, por un importe global tasado que se eleva en un 90,86%, hasta los 3.700 millones de euros, en una tónica similar de crecimiento del valor medio de los proyectos.
DESCENSOS MÁS PRONUNCIADOS EN BALEARES, MADRID Y EXTREMADURA
A la vista de la distribución regional del volumen de tasaciones realizadas, se aprecia que los descensos de actividad son generalizados, aunque algo más pronunciados en comunidades como Baleares (-18% de actividad de tasación completa), Madrid (-12,7%) y Extremadura (-12,6%). En términos municipales, las ciudades de Madrid y Barcelona han acaparado unas 50.250 tasaciones, un 15,9% menos que en el primer semestre del año anterior.
En palabras de Paloma Arnaiz, secretaria general de la AEV, “los datos de actividad tasadora del primer semestre del año se hacen eco de la ralentización del mercado, que ha sido más acusada en el segmento hipotecario, ya que en conjunto las transacciones no descienden de manera tan abrupta, evidenciando una mayor proporción de compras sin apoyo financiero”.