Cuatro de cada diez trabajadores (40,4%) en España estarían dispuestos a renunciar a una parte de su salario a cambio de tener más medidas que les permitan conciliar, especialmente, en el caso de los trabajadores hombres, ya que estos muestran una mayor predisposición que las mujeres.
Así, el 41,5% de los hombres estaría dispuesto a renunciar a parte de su salario para conciliar más, mientras que en el caso de las mujeres este porcentaje se reduce hasta el 39,3%, tal y como se puede extraer del ‘VI Estudio de Salud y Vida’ elaborado por la aseguradora Aegon.
No obstante, a medida que se envejece, se está progresivamente menos dispuesto a perder salario, ya que casi la mitad de los jóvenes (48%) estaría dispuesto a perder salario por conciliar, mientras que solo un 13,6% de las personas mayores de 65 años lo aceptaría. Entre las personas que teletrabajan, hay un 49,2% que renunciarían a parte de su salario por tener más conciliación.
Del estudio también se extrae que hay una relación directa entre la satisfacción laboral y el hecho de haber sufrido estrés recientemente. Es decir, las personas que no se han sentido estresadas, están más satisfechas con su puesto de trabajo en un 72,3% de los casos.
Por perfiles, las personas con hijos y los que piensan que su situación económica ha mejorado, son los que dicen estar más satisfechos con su empleo; mientras que por grupos de edad, los más insatisfecho son las personas que se encuentran en un rango de edad de 41 a 55 años.
En cuanto al grado de satisfacción, solo un 24,2% piensa en un cambio de trabajo, donde el salario es el principal motivo para trabajar en otro sitio en el 41,8% de las ocasiones. Por motivos, le sigue la flexibilidad horaria o el teletrabajo (18,4%) y, por último, el plan de carrera (10,8%).
EL TELETRABAJO NO MEJORA LA SATISFACCIÓN CON EL TRABAJO
Del estudio elaborado por Aegon también se extrae que el teletrabajo no mejora sustancialmente la sensación de satisfacción con el trabajo, aunque solo un tercio de los encuestados se cambiaría a una compañía que no les dejase teletrabajar.
Analizando los perfiles que cambiarían o no a una empresa que no ofrece teletrabajo, la diferencia de edad es el dato donde se encuentran las mayores diferencias. Así, las personas que se encuentran entre los 18 y 25 años estarían dispuestos a irse a trabajar a compañías que solo tienen opción de trabajo presencial en un 45,5% de los casos.
Sin embargo, este porcentaje va disminuyendo a medida que se va aumentando la media de edad y solo un 16,7% de los mayores de 65 años son quienes menos se plantearían cambiar a un puesto sin teletrabajo.