La industria farmacéutica y sanitaria es una de las mayores industrias que contribuyen al calentamiento global a través de fuentes de emisiones a lo largo de la cadena de suministro. Según el informe de sostenibilidad de CPHI 2023, de las 100 empresas farmacéuticas que se sitúan en lo más alto del ranking de ingresos de 2022, un total de 41 informaron de compromisos en aspectos medioambientales y con plazos determinados. Ahora bien, tal y como se apunta en el informe los retos todavía son muchos y aunque la predisposición es buena y se han producido avances, aún queda camino por recorrer.
INDUSTRIA FARMACÉUTICA Y SOSTENIBILIDAD
La industria farmacéutica reconoce el papel que desempeña en el cambio climático, ya que representa el 4,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. De hecho, un estudio publicado en el ‘Journal of Cleaner Production’, asegura que la industria farmacéutica produce un 55% más de emisiones de gases de efecto invernadero de la industria automovilística. Por otro lado, la fabricación de medicamentos representan entre el 25 y el 33% de todas las emisiones del sector sanitario.
Se prevé que el crecimiento de la industria farmacéutica se produzca a un ritmo del 15,9% desde ahora hasta 2030. Esto implicaría un aumento paralelo de la cantidad de emisiones, por lo que abordar esta cuestión y mitigar los efectos sobre el planeta, lo más rápido, es esencial, según apuntan en el informe.
La industria farmacéutica reconoce el papel que desempeña en el cambio climático, ya que representa el 4,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.
Los retos a los que se enfrenta la industria farmacéutica van desde la reducción de emisiones en la extracción de las materias primas, algo en lo que ya están interviniendo a través de diferentes técnicas, hasta la modificación en el enfoque de las cadenas de suministros. Cuanto más estables y predecibles sean estas, más contribuyen a que la distribución sea más respetuosa con el medioambiente.
En este sentido, el informe de CPHI 2023, asegura que la industria está más concienciada sobre los residuos y su impacto más allá de la cadena de suministro, y por ello se están desarrollando sistemas para reducir estos y crear una economía más circular. Igualmente, la fabricación de productos farmacéuticos se está revisando por completo, para lo que se están integrando tecnologías innovadoras más ecológicas y eficientes, incluida la digitalización y las infraestructuras especializadas.
EMISIONES DE ALCANCE 3
Este informe se refiere a tres tipos de emisiones en la industria farmacéutica. Por un lado, están las emisiones de alcance 1, que se refieren a las emisiones directas, que son las que al efecto invernadero, como pueden ser las del combustible. Mientras que las emisiones de alcance 2, provienen del uso de la energía para calentar o refrigerar. En cuanto a las de alcance 3 son las emisiones externas o las producidas por agentes no vinculados directamente con las compañías.
Precisamente, el análisis establece que las emisiones de alcance 3 son las más problemáticas para la industria farmacéutica. Estas se producen en toda la cadena de suministro y son especialmente difíciles de cuantificar, de hecho representan la mayor parte de la huella de carbono de una empresa. De hecho, las emisiones de alcance 3 son aquellas que provienen de la cadena de valor de una compañía y que se escapan a su control. Así pues la principal conclusión es que el sector necesita mejorar el seguimiento de las emisiones de alcance 3 y reducirlas drásticamente para limitar el calentamiento global en 1,5 °C, tal y como establece el Acuerdo de París.
El director de Thought Leadership en IQVIA, Aurelio Arias, explica en el informe que «los estudios de los informes corporativos de alcance 3 a disposición del público sugieren que la fabricación es el mayor componente de emisiones atribuibles a una empresa farmacéutica, contribuyendo a cerca del 80% de las emisiones indirectas».
Solo 13 farmacéuticas se comprometieron a alcanzar el objetivo Net Zero.
Desde 2016, parece que las emisiones de alcance 3 de las empresas farmacéuticas han aumentado, sin embargo, esta condición seguramente se deba a un aumento en la notificación precisa de estos datos. Sin embargo, con el paso del tiempo, con más seguimiento exhaustivo de los datos, es de esperar que se llegue a tiempo para cumplir los objetivos del Acuerdo de París.
Este informe pone de relieve que de entre las 100 empresas que más facturaron en 2022, las que informaron de compromisos con plazos determinados en temas medioambientales fueron 41. Sin embargo, solo 13 se comprometieron a alcanzar el objetivo Net Zero, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta el cero o lo más posible al mismo.
COMPROMISOS
Ahora bien, en líneas generales, lo que sí se ha observado es que las farmacéuticas están cada vez más comprometidas con la sostenibilidad. Arias destaca que desde hace tiempo se preocupan por la responsabilidad social, normalmente centrada en el acceso a los medicamentos y, más recientemente, en la diversidad y la inclusión. «Pero es que además en los últimos años se han centrado en reducir el impacto sobre el cambio climático aumentando sus miembros en las agencias de calificación, contratando responsables de ESG (Environmental, Social and Governance) o por medio de declaraciones de divulgación, entre otros».
Entre las actuaciones que se están haciendo, en el informe se citan algunos ejemplos, uno de ellos es lo que está haciendo Bristol-Myers Squibb a nivel interno. Esta farmacéutica se está comprometiendo más con el uso de la química verde utilizando disolventes alternativos más seguros y que reducen la huella de carbono.
Bristol-Myers Squibb se está comprometiendo más con el uso de la química verde utilizando disolventes alternativos más seguros y que reducen la huella de carbono.
Otra alternativa más sostenible, se centra en el uso de biocatalizadores, ya sea por medio de enzimas naturales o enzimas artificiales, en lugar de sustancias sintéticas, que también puedeN ayudar a reducir los residuos. En este caso, cita a la compañía Merck, que obtuvo la autorización para utilizar un biocatalizador en la fabricación de un principio activo de un fármaco para la diabetes, lo que redujo los residuos de todo el proceso en un 19%.
El caso es que estos cambios en los procesos, la flexibilidad y el consiguiente aumento de la eficiencia también contribuirán a que la cadena de suministro sea más resistente y, por tanto, más estable frente a futuras perturbaciones como las durante la pandemia de COVID-19 y la guerra de Ucrania.
Aunque la industria farmacéutica ha sido elogiada por su innovación, especialmente durante la pandemia, los expertos que participan en el informe aseguran que este impulso debe continuar. «Como una de las mayores industrias que contribuyen al cambio climático y a los efectos del calentamiento global, la industria farmacéutica está en una posición única para encabezar un cambio cultural hacia la sostenibilidad y las prácticas ESG y las prácticas ASG, algo que puede inspirar a otras industrias a seguir su ejemplo a seguir su ejemplo».
Por último, los analistas aseguran que la sostenibilidad en la cadena de suministro de la industria farmacéutica debe ir en la línea de la colaboración constante, los informes completos e integrales y los esfuerzos conjuntos para reducir las emisiones.