El destete nocturno es un proceso mediante el cual, gradualmente, se procura ‘acostumbrar’ al lactante a no alimentarse en las horas nocturnas. Es uno de los cambios más complejos de toda la lactancia y su clave está en llevarlo a cabo de manera progresiva y asertiva.
Para conseguir un destete nocturno respetuoso de la madre y su bebé, el equipo de La Teta que Alimenta ha diseñado una asesoría muy especializada. Señalan que, al igual que el destete total, es un cambio que cada bebé y su madre viven de forma muy particular, no hay fórmulas generales.
Es importante tener en cuenta las circunstancias del bebé y su madre
La Teta que Alimenta es una consultora especializada en lactancia materna, es un equipo de trabajo encabezado por una experta en el área. Esa experiencia no solo viene desde la preparación académica y científica para comprender este proceso crucial de los seres humanos. También la ha obtenido gracias a sus propias experiencias personales.
Según los profesionales de la empresa, esto les aporta el cariz humano que debe tener el tratamiento de un tema tan sensible y muy complejo. Este es, precisamente, el caso del destete nocturno, que requiere un plan concertado con las necesidades, costumbres, circunstancias y urgencias del bebé y su madre.
Lo que hace la asesoría de destete nocturno es conocer, primeramente, a los protagonistas del proceso y, luego, diseñar un plan cuidadosamente estructurado. El plan es totalmente personalizado para que se ajuste a la situación particular de los implicados en este cambio. De hecho, es así como el equipo de La Teta que Alimenta trabaja en todas sus asesorías.
La importancia de la progresión
En La Teta que Alimenta saben que, aunque cada proceso es personal, existen unas premisas que aconsejan todos los especialistas en nutrición, dietética y pediatría. Una de ellas es que nunca debe ser un cambio repentino y, por el contrario, tiene que ser muy paulatino. Esto quiere decir que el destete debe llevarse a cabo reduciendo progresivamente las tomas nocturnas del bebé.
La velocidad de las reducciones y del proceso en general es lo que se decide personalmente y es lo que requiere de apoyo profesional extra. Es en este punto donde los expertos de La Teta que Alimenta intervienen para que todo se desarrolle naturalmente. La idea es que sea un cambio que traiga beneficios para la madre y su bebé simultáneamente.
Añaden que otro dato importante para aplicar en el proceso es hablar con el bebé de forma cariñosa. También recomiendan aumentar los mimos en otros momentos del día para hacerle sentir al niño que no se trata de un rechazo materno. Advierten que es esencial recordar que la lactancia materna cubre no solo necesidades alimenticias, sino también las emocionales.