Los bonos son atractivos desde una perspectiva a largo plazo, según apuntan los analistas de Amundi AM en su documento Global Investments News correspondiente al mes de octubre.
En concreto, los expertos que defienden esa opinión son Amaury D’Orsay, jefe de renta fija, Yerlan Syzdykov, jefe de mercados emergentes y Kenneth Taubes CIO de EE.UU. Investment Management.
Con las rentabilidades en niveles históricamente elevados, una inflación que se espera que se ralentice y unos riesgos de recesión todavía presentes, los mercados de bonos públicos ofrecen buenas oportunidades. Pero unos bancos centrales hawkish y preocupaciones por la oferta de deuda nos mantienen centrados en la duración. También exploramos el carry trade en mercados emergentes y desarrollados, con un sesgo hacia la calidad.
MEJOR BONOS DE EUROPA QUE DEL RU Y EE.UU.
En Europa, la rápida subida de tipos por parte del BCE ha generado un descenso consistente en la demanda de préstamos para negocios y hogares, entre otras cosas. Pero debilidades a corto plazo en el mercado de bonos y riesgos alcistas por la inflación nos mantienen muy activos en duración, donde somos marginalmente cautos (neutrales en la Europa core y significativamente defensivos en Japón).
También estamos vigilando los movimientos en las rentabilidades para incorporar las acciones de política monetarias futuras en nuestra toma de decisiones. En crédito, somos levemente constructivos, principalmente a través de las financieras, la deuda subordinada y el grado de inversión.
Somos cautos en sectores tales como energía, transportes e inmobiliario
Desde una perspectiva regional, preferimos Europa pero somos neutrales en Reino Unido y Estados Unidos. En Europa, los diferenciales son claros en grado de inversión y el apalancamiento parece estar bajo control. Sin embargo, somos cautos en grado de inversión y, especialmente, en alta rentabilidad (high yield) sobre todo en sectores tales como energía, transportes e inmobiliario.
EN EE.UU. LAS RENTABILIDADES DE LOS BONOS ESTÁN AL ALZA
En Estados Unidos, los mercados han aceptado el mensaje de la Reserva Federal de tipos altos por más tiempo y, consecuentemente, las rentabilidades de los bonos han repuntado al alza. Estos niveles de rentabilidad, junto con una economía ralentizada nos permiten ser positivos en la duración. Somos constructivos en la parte intermedia de la curva de bonos estadounidense, pero seguimos activos, teniendo en cuenta las preocupaciones por el déficit fiscal.
Además, los activos protegidos contra la inflación o TIPS son atractivos para inversores a largo plazo. Percibimos que el mercado inmobiliario está soportado por un consumo fuerte hasta ahora y un desajuste en la oferta y demanda.
Preferimos el crédito titulizado, pero cada vez lo seguimos más de cerca tras el rally reciente. En el crédito corporativo, la actividad en el mercado primario ha sido fuerte y vemos potencial para beneficiarnos de las primas de las nuevas emisiones al favorecer las partes de mayor calidad. Incluso en la deuda de alta rentabilidad buscamos calidad en general. Desde una perspectiva sectorial, nos gustan las financieras más que las industriales y otras no financieras.
Tipos de interés en los mercados desarrollados y el dólar podrían afectar a los retornos
Y en lo que respecta a los bonos de mercados emergentes, somo constructivos en deuda emergente y creemos que un menor crecimiento desde China se está viendo compensado desde unas previsiones mejores para América Latina y otros países asiáticos. Pero vigilamos de cerca preocupaciones sobre los tipos de interés en los mercados desarrollados y la fortaleza del dólar porque podrían afectar a los retornos.
En la hard currency (divisas fuertes) somos positivos, sobre todo en alta rentabilidad donde el carry trade es atractivo. Las divisas locales también ofrecen valor y nos gustan México, Brasil, India e Indonesia. Sin embargo, nos estamos haciendo más cautelosos en África subsahariana debido a los recientes golpes de estado en África Occidental y Central.
Por último, en lo que respecta al merado del Forex (divisas) mantenemos nuestra visión de cautela sobre el dólar estadounidense, pero vigilamos de cerca los tipos de interés. Nos gustan la corona noruega, el dólar australiano y el yen japonés, que deberían verse favorecidos por el reciente cambio en la narrativa del Banco de Japón. En los mercados emergentes, nos gusta el carry en el mercado del Forex sobre el peso mexicano, el real brasileño, la rupia indonesia y la rupia india.