¿Imaginas no tener que acudir a tu centro médico para ponerte una vacuna? Pues parece ser que esto será posible dentro de no mucho tiempo. El equipo de Dorian Liepmann y Niren Murthy, de la Universidad de California en Berkeley, junto con Kiana Aran del Instituto Keck de la Universidad de Claremont, en los Estados Unidos, han creado un nuevo dispositivo que será capaz de administrar vacunas sin necesidad de un especialista.
Los pacientes que lo quieran podrán auto vacunarse usando este nuevo dispositivo que no contiene ningún tipo de aguja, simplemente aplica un chorro del producto en cuestión en la cara interna de la mejilla dentro de la boca. El modo de aplicar la vacuna asegura que las células reciban esa cantidad justa para que la vacuna sea efectiva.
Este dispositivo ha sido bautizado como MucoJet y es capaz de suministrar las moléculas necesarias y del tamaño adecuado a las células inmunitarias que se encuentran en la boca, en este caso en la boca de los animales que es con lo que se ha probado esta nueva tecnología. Aún no se ha probado en seres humanos, a pesar de que están muy seguros de que funcionará a la perfección.
¿Cómo actúa el MucoJet?
El dispositivo MucoJet hará que administrarse una vacuna no sea un proceso tan tedioso, sino todo lo contrario, rápido y muy sencillo gracias a esta nueva tecnología. Para usarlo, habrá que apretar el MucoJet contra el lado interno de la mejilla. En ese momento se librera un chorro que alcanza directamente a la zona rica en células inmunitarias.
Esta zona, realmente, está poco utilizada en el terreno de la inmunología ya que es bastante complicado penetrar en la capa mucosa de esta parte de la boca debido a su grosor. Incluso con la tecnología que se tiene hoy en día es complicado llegar a esta parte de al cavidad oral.
El chorro que este aparato consigue administrar puede estimular del modo deseado al sistema inmunitario, lo cual es fantástico. Para ello, el chorro que el MucoJet administra penetra en la capa mucosa y gruesa para activar una respuesta inmunitaria que empieza justamente en esta región, en la cavidad oral.
Este líquido expulsado está muy presurizado para que penetre bien dentro de la capa gruesa. Aún así, según han comentado los expertos, no provoca ningún tipo de dolor o de molestia, por lo que es mucho mejor que usar una aguja y para que el paciente se administre él mismo la vacuna necesaria. Para ello se han almacenado las vacunas en formato polvo, así la conservación será mucho mayor ya que es posible que la vacuna no se deba poner hasta pasado un tiempo.
Sea como sea, este invento revolucionario seguirá siendo estudiando y comprobado para que, finalmente, puede llegar al mercado comercial. Por el momento tendremos que seguir acudiendo al médico para ponernos todas las vacunas necesarias y recibiendo pinchazos.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Saldrá adelante este nuevo aparto? ¿Tiene realmente alguna utilidad? ¿Preferís las vacunas con aguja? Yo, sinceramente, me quedo con las vacunas de toda la vida.
