Ya son 5.000 los puntos públicos de recarga para coches eléctricos instalados por Iberdrola, que durante el presente año ha engordado el parque a un ritmo de 200 cargadores al mes. El dato, hecho público por la compañía, consolida su posición de liderazgo en estas infraestructuras, acaparando casi una cuarta parte del total: algo más de 20.000 puntos en toda España, una cifra consideraba pobre por el sector y que deja a nuestro país muy atrás en el concierto europeo de electromovilidad.
La empresa que preside Ignacio Sánchez Galán no tardará en incrementar su cuota con otros 3.000 cargadores en construcción y 2.000 en fase de tramitación administrativa. En cuanto a la eficiencia del servicio, Iberdrola también sobresale como la firma con más puntos de recarga rápidos (50 kw), en los que se puede cargar la batería en alrededor de media hora; y ultrarrápidos (400 kw), en los que el tiempo de recarga se reduce a 10 minutos como máximo.
El grupo tiene también numerosos acuerdos vigentes con diversas compañías para la instalación de puntos, así como alianzas comerciales con marcas de automoción para la instalación de cargadores en domicilios.
El plan de Iberdrola para la movilidad sostenible, que inició su andadura en 2016, prevé una inversión de 150 millones de euros para la electrificación de las infraestructuras de automoción; e incluye la instalación de 110.000 puntos de recarga. Por otro lado, la firma presidida por Ignacio Galán ha dado también importantes pasos en colaboración con los entes públicos para facilitar la recarga de la flota de autobuses; y ha integrado en el Corredor Mediterráneo cargadores para camiones totalmente movidos por baterías eléctricas.
ELECTROMOVILIDAD ESPAÑOLA A PASO DE TORTUGA
A tenor de los datos, el ritmo impuesto por Iberdrola en electromovilidad no es seguido por el conjunto de empresas y entidades vinculadas a la automoción sostenible en nuestro país. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) analizó el panorama del sector en su barómetro de electromovilidad correspondiente al segundo trimestre, arrojando resultados poco alentadores.
El documento estima que en dicho período se han puesto en marcha 2.517 nuevos puntos de recarga de acceso público, que en el conjunto de 2023 suma 4.632 nuevos puntos. El ritmo de crecimiento se mantiene respecto al trimestre anterior, situando el total para el territorio nacional en 22.760 puntos; sin embargo, la infraestructura de recarga de acceso público se mantiene muy lejos, tanto en número como en potencia instalada, del objetivo de 45.000 puntos de recarga necesarios este año para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones marcados en las directrices europeas (Fit for 55).
Del total de la nueva infraestructura de recarga instalada en el segundo trimestre, 1.843 puntos de recarga tienen una capacidad inferior o de hasta 22 kW. Es decir, que el 73% del crecimiento de puntos se produce en este rango de potencia baja. Actualmente, solo el 4% de la red de recarga de acceso público (875 puntos en total) en todo el territorio nacional es de potencia superior a 150 kW.
Las asociaciones Anfac y Aedive insisten en que a la escasez general de puntos de recarga se suma una escasa potencia
Anfac remarca que es necesario progresar no sólo en la cantidad de cargadores a lo largo del territorio, sino también en una potencia suficiente, que proporcione a los usuarios cargas rápidas. Tan importante es el número como la calidad de las infraestructuras de electromovilidad. El despliegue de este tipo de infraestructuras de alta potencia, que permite recargas similares a la experiencia de repostaje de un vehículo de combustión interna, es esencial para el desarrollo del vehículo eléctrico y absolutamente prioritaria para la movilidad eléctrica con vehículos pesados.
LAS DIFICULTADES
Las dificultades administrativas en el proceso de instalación y puesta en marcha, continúa la asociación, se ven reflejadas en los 6.475 puntos que se encuentran fuera de servicio, debido fundamentalmente a que no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica o por encontrarse en mal estado o averiados.
Por su parte, la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) cifra en 25.106 los puntos de recarga operativos en el país a 30 de junio. Esta cantidad supone un aumento del 16,4% respecto a los 21.573 registrados en 2022, pero sigue estando a varios cuerpos de distancia del cumplimiento de los compromisos con Bruselas.
España se comprometió a la instalación de entre 80.000 y 110.000 cargadores, y apenas hay instalados entre 20.000 y 25.000, según diversas fuentes
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado con fondos de la UE, estableció el despliegue de entre 80.000 y 110.000 puntos durante el presente año. Aunque se pusieran en servicio los puntos desactivados y se agilizaran los trámites para activar los que están pendientes de aprobación administrativa, no se alcanzaría ni la mitad de los estimados en el plan.
Asimismo, desde Aedive remarcan que el número de usuarios de los cargadores existentes es bajo, además de insistir en que la red actual tiene poca potencia.