La expansión de un negocio o empresa no es sencilla, ni mucho menos instantánea. A largo plazo, todo lo que se haga tendrá que ser planificado y controlado evaluando tanto el contexto económico en el que nos movemos como los recursos de los que se dispone.
Por ello, es esencial contar con la participación de diversos agentes como asesores, especialistas, consultores y analistas de riesgo para abarcar todos los aspectos que dan lugar a una exitosa expansión. A continuación detallaremos los pasos básicos para lograr ese objetivo.
1Analiza el mercado
El mercado actual ha cambiado considerablemente en los últimos años, lo que se traduce en la práctica comercial. Por lo tanto, la mejor manera de evaluar la posibilidad de expansión de tu negocio es conocer a fondo el entorno de mercado en el que te estás moviendo: la situación económica, la competencia, la demanda de productos, los precios, el acceso a los recursos, etc. Separar los factores económicos que ocupan el entorno del negocio te ayudará a identificar posibles oportunidades de expansión.
Tu empresa debe explorar el mercado, conocer condiciones globales, locales e incluso de entornos específicos. Esto permitirá identificar la tendencia del sector, la presencia del entorno competitivo y el grado de actividad de potenciales clientes y mercados. Por otro lado, si ya hay una presencia de tu empresa en otros mercados, servirá para percibir aspectos externos que puedan afectar a tu negocio como el poder de adquisición, los cambios de leyes y regulaciones, tendencias en la industria o los precios, entre otros.