Una de las tareas obligatorias para alargar la vida útil del vehículo es el cambio de amortiguadores.
No existe una regla genérica sobre cada cuánto deben ser sustituidos, pero habitualmente debe hacerse cada 60.000 kilómetros. Una periodicidad menor o mayor dependerá de varios factores, por eso hay que estar pendientes de ellos.
Los expertos de la firma Confortauto señalan que estas piezas deben revisarse al menos cada 20.000 kilómetros para estar seguros de su estado. En esas revisiones debe comprobarse también el resto de los componentes del sistema de suspensión, especialmente cuando se vive en zonas de playa o montaña.
¿Qué pasa cuando no se hace el cambio de amortiguadores?
Como auténticos expertos en el sector automotor, desde Confortauto explican que los amortiguadores son una de las piezas más importantes. Su óptimo funcionamiento permite mantener estable el vehículo, facilita su maniobrabilidad y mejora la experiencia del conductor. No se sustituyen con el mismo kilometraje en todos los coches, además, elementos como la irregularidad del terreno o la salinidad pueden desgastarlos más rápidamente.
Cuando se pospone innecesariamente el cambio de amortiguadores, el chasis, la carga y los tripulantes del coche ejercen mayor presión sobre los neumáticos. Esta situación acelerará el deterioro de estas piezas, implicando esto un mayor gasto para el propietario. La falta de amortiguación dificulta también el control del vehículo durante la conducción, lo que reduce sus niveles de seguridad.
Adicionalmente, el engranaje del motor de un coche con los amortiguadores dañados trabaja a marcha forzada, lo que hace que se deteriore más rápidamente. Por si eso fuera poco, el trabajo en condiciones críticas del motor aumenta significativamente el consumo de combustible, teniendo esto consecuencias directas en el bolsillo del conductor.
Los expertos en amortiguadores de Confortauto
Confortauto destaca por ser una de las redes de talleres mecánicos más grandes de la península ibérica, con más de 700 asociados en España y Portugal. Gracias a este gran número de locales disponibles, siempre hay uno cerca del cliente para el mantenimiento de su coche. El punto fuerte gira alrededor de la venta de neumáticos, pero sus servicios especializados también abarcan el mantenimiento de los elementos más importantes del vehículo.
Uno de ellos es el cambio de amortiguadores. Los expertos de Confortauto advierten que hay indicadores que alertan sobre el mal estado de estas piezas. Mencionan el excesivo rebote en baches, el balanceo del coche, los saltos en el momento de frenar y el desgaste excesivo de los neumáticos.
Indican que cuando se presentan estos detalles, lo más recomendable es acudir a un taller debidamente homologado, como los de la red Confortauto. Antes de proceder al cambio de amortiguadores, el especialista revisará todos los componentes del sistema de suspensión. Determinará el estado de cojinetes, brazos y líquido para precisar la verdadera causa de estos problemas y decidir cuál es la reparación o sustitución conveniente.