El Gobierno de España guarda silencio sobre la decisión francesa de prohibir la venta del iPhone 12 por su excesiva radiación. Las organizaciones de consumidores como OCU y FACUA piden la retirada del mercado del modelo de Apple y tranquilizan sobre el peligro de su radiaciones. La Unión Europea han recibido una notificación por parte de las autoridades galas para informar de su decisión y examina ahora la situación antes de pronunciarse sobre si el veto debe extenderse al resto de los 27.
Era cuestión de horas que Europa tuviera que decidir sobre una prohibición general en su territorio después de la contundente decisión francesa, de que Alemania pusiera el foco en la función rectora de la UE en este tema y de que el organismo de control holandés pidiera explicaciones a Apple. El Gobierno de España no se ha manifestado sobre si se estaba realizando estudio alguno sobre las radiaciones, ni si tienen alguna intención de apoyar la prohibición gala.
Hay que tener en cuenta que los países socios de la UE disponen ahora de hasta tres meses para analizar la información recibida y presentar objeciones si lo desean, pero transcurrido ese plazo si ningún Estado miembro se posiciona en contra, la prohibición se va a generalizar al conjunto de la UE. Esta ha sido la decisión de la Comisión Europea este jueves tras recibir el día anterior una notificación de París informando de que prohibía la comercialización de este dispositivo concreto de Apple, porque excede los límites de emisión de ondas de radiofrecuencia establecidos por la Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR).
transcurridos tres meses, si ningún Estado miembro se posiciona en contra la prohibición se va a generalizar al conjunto de la UE
La decisión se acogería tras el plazo establecido para analizar la información y plantear o no objeciones por parte de cada uno de los países de la UE, tal y como recoge la normativa comunitaria que afecta a pequeños electrodomésticos en el Mercado Interior. Según esta, un Estado miembro tiene la obligación de informar a sus socios cuando decide restringir la comercialización de uno de estos productos eléctricos.
ESPAÑA Y EL IPHONE 12
Previamente a la decisión comunitaria, el secretario de Estado para la Digitalización en Bélgica, Mathieu Michel, afirmó que en su país ha dado ya instrucciones para que se revisen los riesgos del iPhone 12 y así confirmar si siguen la estela francesa en su territorio. El organismo de control de Holanda busca explicaciones de Apple sobre las pruebas de radiación francesas del iPhone12, porque según Angeline van Dijk, inspectora de Nederlandse Rijksinspectie Digitale Infrastructuur (RDI), «se ha superado una norma. Afortunadamente, no existe ningún riesgo grave para la seguridad, pero muy pronto hablaremos con el productor». También Alemania ha confirmado que iniciará procedimientos similares a los belgas y holandeses.
El investigador biomédico del Grupo de Trabajo en Radiación No ionizante de la Sociedad Española de Protección Radiológica (SEPR), Alejandro Úbeda Maeso, confirma que en España no existe una Asociación Nacional de Frecuencias estrictamente equivalente a la francesa, por lo que sus atribuciones estarían distribuidas entre distintas instituciones públicas, y según el Real Decreto por el que se aprueba el Reglamento que establece condiciones de protección del dominio público radioeléctrico, restricciones a las emisiones radioeléctricas y medidas de protección sanitaria frente a estas emisiones, establece en su art. 76 que las condiciones de protección y restricciones radioeléctricas corresponden al ahora Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Ni la Dirección General de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, ni ningún otro organismo de la Administración ha valorado la posibilidad de copiar la iniciativa francesa. Sin embargo, las organizaciones de consumidores OCU y FACUA se han sumado a la petición de retirada del dispositivo de Apple, y han instado al Gobierno de España a detener las ventas del iPhone 12 de forma cautelar lo antes posible, además de pedir una solución para todos los usuarios del dispositivo.
Superar esta radiación no es malo para la salud, por lo que OCU ha tranquilizado a los consumidores al explicar que no hay motivos para exagerar la alarma
Úbeda Maeso explica que por las cifras conocidas de la emisión del iPhone 12, «a corta distancia (por ejemplo, aplicado en el oído durante una llamada o portado muy cerca del cuerpo), sus emisiones electromagnéticas (en el rango de las microondas, dentro del espectro no ionizante), superarían los límites marcados por la ley para evitar incrementos térmicos (un grado centígrado o más) de los tejidos humanos (pabellón auditivo, piel de la cara, hueso…) expuestos durante un periodo de unos pocos minutos. Por lo que se refiere a nocividad o inocuidad, es la ley la que establece lo que se considera seguro y lo que no, bajo un criterio estrictamente térmico».
PROHIBICIÓN POR SUPERAR EL SAR
La tasa de absorción específica (SAR) permite medir las emisiones de un móvil, es decir, el nivel de radiación electromagnética que puede recibir el cuerpo si se sostiene el teléfono en la mano o en el bolsillo del pantalón. La medida se expresa en unidades de vatios por kilogramo (W/kg) y con ella se determina si un móvil cumple o no las normas de seguridad establecidas por los reguladores. Según la normativa de la UE, el SAR debe estar por debajo de 4W/kg en las extremidades o 2W/Kg en el tronco o en la cabeza.
En la prueba que realizó la Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR) de Francia el resultado el resultado del iPhone12 superó claramente el límite permitido en las extremidades donde registró 5,74 W/kg y la normativa no permite superar los 4W/kg. Superar esta radiación no es malo para la salud, por lo que OCU ha tranquilizado a los consumidores al explicar que no hay motivos para exagerar la alarma. Según un comunicado emitido por la organización. «Los límites establecidos en la Unión Europea son muy rigurosos, 50 veces menores de las cantidades que podrían considerarse sospechosas, y eso en la peor de las condiciones», han explicado.
Desde la SEPR advierten que desde hace tiempo viene incrementando el número expertos que sí contemplan la posibilidad de una relación causal entre exposición y electrohipersensibilidad (EHS), así como el número de facultativos que emiten diagnósticos EHS, una intolerancia ambiental idiopática que los afectados atribuyen a una exposición prolongada campos electromagnéticos débiles. «Ellas (aproximadamente el 70% de los EHS son mujeres) se mantienen, motu propio, a una más que prudente distancia de teléfonos móviles, routers de Wi-Fi y otros sistemas emisores de campos electromagnéticos», señalan desde la asociación.
El ahora cuestionado iPhone 12 se presentó a mediados de octubre de 2020 y se convirtió en el móvil 5G más vendido de ese mes, y junto al modelo 12 Pro, de la misma familia, consiguió dominar el mercado y liderar la cuarta parte de las ventas a nivel global.