El Grupo Iberdrola acaba de colocar la primera piedra de su ‘joya’ renovable en Estados Unidos: el macroparque eólico marino Vineyard Wind. Avangrid, filial de la eléctrica en el país, anunció el comienzo de las obras el pasado miércoles 13 de septiembre, tras el exitoso transporte de los componentes del primer molino aerogenerador hasta la ubicación de la planta, a unos 55 km al sur de la península de Cape Cod, en aguas de Massachusetts. Otras 61 turbinas seguirán el mismo camino hasta concentrarse en uno de los gigantes mundiales de la energía de viento.
El pasado 6 de septiembre, el equipamiento zarpó del puerto de comercio marítimo de New Bedford a bordo de una barcaza especializada. El buque, de nombre Marmac, fue diseñado y construido por el contratista sindical estadounidense Foss Maritime, en asociación con DEME Offshore US. Ambas compañías firmaron una alianza para el desarrollo de barcazas altamente especializadas, con bandera estadounidense, para transportar los componentes a la planta eólica marina.
UN ‘HUB’ EÓLICO DE CATEGORÍA
El Marmac, en New Bedford, y el Foss Prevailing Wind en Boston, ambos de 122 metros de eslora, eran las únicas embarcaciones en todo el mundo capaces de transportar en posición vertical las piezas del aerogenerador. En New Bedford, se cargó inicialmente el Marmac con tres secciones de torre colocadas verticalmente, tres palas y una vaina que albergaba los componentes generadores. Por su parte, el Foss entregó al buque Sea Installer, de DEME Group, las plataformas desinadas a proporcionar sostén a la turbina en el lecho marino, y que pesan 1.700 toneladas cada una.
El molino eólico, perteneciente al modelo Haliade-X y diseñado por GE Renewable Energy, superará los 200 metros de altura cuando esté totalmente montado. Klaus S. Moeller, CEO de Vineyard Wind, proclamó que, una vez terminado, el aerogenerador «se erigirá como un orgulloso símbolo de la transición energética de Estados Unidos».
Vineyard Wind 1 -su denominación oficial- constará de 62 aerogeneradores con capacidad para generar 806 megavatios (MW), suficientes para abastecer a más de 400.000 hogares y empresas de la Commonwealth (Mancomunidad) de Massachusetts. Constituye, con una inversión de de 2.500 millones de euros, uno de los proyectos de mayor envergadura del Grupo Iberdrola fuera de España.
UNA VEZ EL PARQUE CONCLUYA SU CONSTRUCCIÓN Y SEA CONECTADO A LA RED, IBERDROLA PASARÁ A CONTROLAR SU EXPLOTACIÓN Y GESTIÓN
El grupo liderado por Ignacio Galán, a través de su filial Avangrid Renewables, llegó a un acuerdo con Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), firma de inversiones en infraestructuras radicada en Dinamarca, para desarrollar el parque de forma conjunta. Una vez hayan concluido las obras y las instalaciones estén plenamente operativas y conectadas a la red eléctrica de EEUU, el control de la explotación y la gestión pasará a Iberdrola.
EL NEGOCIO EÓLICO DE IBERDROLA PISA EL ACELERADOR
Dentro de la cartera del Grupo Iberdrola, con más de 41.000 MW de energías renovables en funcionamiento, Vineyard Wind forma parte de un conjunto de activos internacionales que incluyen proyectos marinos en el Reino Unido, Alemania y Francia. En el ámbito de la energía eólica, entre las iniciativas en desarrollo destacan la británica East Anglia 3, las germanas Windanker y Baltic Eagle y la gala Saint-Brieuc.
EL PARQUE EÓLICO DE SAINT-BRIEUC, DESARROLLADO POR IBERDROLA EN BRETAÑA (FRANCIA), YA TIENE 35 DE SUS 62 AEROGENERADORES TOTALMENTE INSTALADOS
Saint-Brieuc y Baltic Eagle, las instalaciones que se encuentran más avanzadas en su desarrollo, serán capaces de proporcionar electricidad a aproximadamente 850.000 y 500.000 hogares, respectivamente. La primera, localizada en Bretaña, ya tiene instalados 52 de sus 62 jackets (cimentación asentada sobre el lecho marino que sostiene las turbinas) y 35 molinos aerogeneradores totalmente construidos. Tras la fase de prueba, el pasado 5 de julio las primeras unidades comenzaron a producir energía.
El parque Baltic Eagle, por su parte, está siendo levantado frente a las costas de Pomerania. Sus estructuras básicas ya están prácticamente terminadas, por lo que se prevé que pueda estar operativo a finales de 2024, bajo una tarifa mínima regulada de 64,6 € MW/h durante los primeros 20 años. Además, «tiene ya vendida el 100% de su producción con contratos a largo plazo», según anunció Iberdrola.
En cuanto al alemán Windanker y el británico East Anglia 3, están en una fase más temprana de desarrollo, con un plazo estimado para su entrada en funcionamiento que se prolonga hasta 2026. Estas construcciones se sumarán a la actual cartera de 1.258 MW de instalaciones de energía de viento que ya posee la empresa.