La conocida ‘Ruta del Bakalao’ acaba de celebrar su 42 aniversario. Este fenómeno dejó una marca indeleble en toda una generación y situó a la Comunidad Valenciana en el epicentro de la escena discotequera desenfrenada, superando a lo que hasta entonces eran los lugares emblemáticos: Ibiza y Barcelona. Exploraremos en qué consistió esta ruta y cuáles son los vestigios que aún perduran, representados por las discotecas de esa época que todavía siguen funcionando.
EL ORIGEN DE LA ‘RUTA DEL BAKALAO’
Según la leyenda urbana, la palabra «bakalao» se deriva de la expresión «esto es bakalao del bueno», utilizada para describir un tema musical «destructivo». Pero, ¿por qué «la ruta»? La razón es que no se trataba simplemente de ir a una discoteca, sino de participar en una maratón desenfrenada de consumo de alcohol y drogas, visitando varias discotecas y siguiendo horarios consecutivos. No estamos hablando solo de una noche, sino de un fin de semana completo, y en muchos casos, de jueves a lunes sin interrupción.
La conocida ‘Ruta del Bakalao’ acaba de celebrar su cuadragésimo aniversario. Este fenómeno dejó una huella profunda en toda una generación y situó a la Comunidad Valenciana como el epicentro de la escena de las discotecas desenfrenadas, eclipsando lo que hasta ese momento eran los principales puntos de referencia: Ibiza y Barcelona. Examinemos en qué consistió exactamente y qué vestigios aún perduran de esta fiebre ochentera en forma de discotecas de la época que todavía siguen operando.
¿DÓNDE TUVO SU ORIGEN?
Todo comenzó en la carretera costera de El Saler, en Valencia, pero el fenómeno se propagó rápidamente por toda la provincia y se extendió hacia Alicante, donde incluso se desarrolló una variante conocida como ‘la ruta de la alcachofa’. En esta provincia, surgieron auténticos lugares de culto para la diversión, como APTCE, Terapia, Sakkara, KKO, Vatios, Revival, Central Rock o Skandalo. Incluso se expandió hacia Murcia, donde surgieron discotecas como El Límite. Sin embargo, hoy en día son pocas las que han sobrevivido, como veremos a continuación.
Hace poco más de 40 años, surgió lo que se conoce como la ‘Ruta del Bakalao’, un fenómeno que dejó una marca indeleble en toda una generación y que situó a la Comunidad Valenciana como el epicentro de la cultura de la vida nocturna desenfrenada, eclipsando lo que hasta entonces eran los puntos de referencia principales en este aspecto: Ibiza y Barcelona. Examinemos qué implicó esta tendencia y qué reminiscencias aún perduran de esta fiebre de los años 80, representadas por las discotecas de la época que todavía permanecen abiertas.
LOS PIONEROS DE LA ‘RUTA DEL BAKALAO’
En los años 80, no solo la «movida» madrileña estaba en su apogeo. La Comunidad Valenciana rivalizaba con Madrid, y en esa época, personalidades como Almodóvar o Alaska solían acudir a discotecas de renombre como Spook Factory, Barraca, Chocolate, Espiral, Puzzle, Heaven, Zona, Límite Local, N.O.D. o ACTV.
En cuanto a artistas y disc jockeys, se convirtieron en iconos Chimo Bayo, que triunfaba en todo el mundo con ‘Así me gusta a mi’, Kike Jaén o José Conca. Fueron evolucionando incluso a ritmos más duros.
La ‘Ruta del Bakalao’ acaba de celebrar su 40 aniversario, un fenómeno que dejó una marca imborrable en toda una generación y que colocó a la Comunidad Valenciana en el epicentro de la escena de la vida nocturna desenfrenada, superando incluso a los icónicos destinos de Ibiza y Barcelona. Vamos a explorar en qué consistió exactamente y qué vestigios aún perviven de esta fiebre de los años 80, representados por las discotecas de la época que todavía continúan operando.
MÁS QUE SÓLO «BAKALAO» Y PASTILLAS
Para la mayoría, la ‘Ruta del Bakalao’ evoca música «bakala», excesos, drogas y alcohol, y ciertamente fue así. Sin embargo, también introdujo innovaciones significativas. En primer lugar, gracias a Lenaers, surgieron las mesas de mezclas y los dos platos en las cabinas, marcando así el inicio de la técnica de mezcla de canciones.
En cuanto al fenómeno como cultura y movimiento social, atrajo a los valencianos más inquietos, así como a músicos, artistas y diseñadores, todos ellos unidos por un cóctel único y, en ocasiones, con gustos en teoría irreconciliables, pero que se fusionaron en lo que se conoció como el «sonido Valencia». Además, en la Comunidad Valenciana surgieron numerosas productoras musicales como resultado de esta movida.
La ‘Ruta del Bakalao’, que acaba de celebrar su cuadragésimo aniversario, fue un fenómeno que dejó una huella profunda en toda una generación y situó a la Comunidad Valenciana en el epicentro de la escena de la vida nocturna desenfrenada, por encima incluso de los icónicos destinos de Ibiza y Barcelona. Ahora, exploraremos en qué consistió exactamente y qué vestigios aún sobreviven de esta fiebre de los años ochenta, representados por las discotecas de esa época que todavía siguen en funcionamiento.
LA DECADENCIA DE LA ‘RUTA DEL BAKALAO’
Un fenómeno tan intenso y apasionado, a pesar del lado creativo que hemos mencionado, estaba destinado a brillar intensamente pero por un tiempo limitado. La fórmula tuvo su auge durante algunos años, pero se sabía que no podía prolongarse indefinidamente. Los DJs debían ser cada vez más innovadores, y las posibilidades se estaban agotando.
Además, la ruta se volvió tan masiva que las fiestas comenzaron a celebrarse fuera de los locales, en los estacionamientos, ya que miles de personas no podían ingresar en los clubes. A principios de los años 90, solo unas pocas salas lograron mantener la esencia, y el fenómeno comenzó a desvanecerse, aunque no así el éxito de la vida nocturna y la fiesta, que continuaron en diferentes formas y con una nueva generación de participantes.
La llamada ‘ruta del bakalao’ acaba de cumplir 40 años. Un fenómeno que marcó a toda una generación y que convirtió a la Comunidad Valenciana como centro del desenfreno discotequero, por encima de lo que hasta entonces eran los puntos centrales: Ibiza y Barcelona. Veamos en qué consistió y qué vestigios quedan aún de una de las fiebres ochenteras, en forma de discotecas de la época que aún siguen abiertas.
CIERRES DE LAS DISCOTECAS MÁS EMBLEMÁTICAS
Dentro del grupo de las discotecas más destacadas de la ‘Ruta del Bakalao’ en Valencia, muchas han cerrado sus puertas a lo largo de los años. Las primeras en cerrar fueron NOD y Espiral en 1995, seguidas por Chocolate en 2007 y Puzzle en 2011. Incluso The Face, que fue parte de este escenario, también cerró y actualmente es un lugar abandonado ocupado por personas sin hogar. Por otro lado, ACTV se transformó en la discoteca Aquarela.
La llamada ‘ruta del bakalao’ acaba de cumplir 40 años. Un fenómeno que marcó a toda una generación y que convirtió a la Comunidad Valenciana como centro del desenfreno discotequero, por encima de lo que hasta entonces eran los puntos centrales: Ibiza y Barcelona. Veamos en qué consistió y qué vestigios quedan aún de una de las fiebres ochenteras, en forma de discotecas de la época que aún siguen abiertas.
LAS QUEDAN EN ALICANTE
De la lista alicantina que vimos antes, pocos sobreviven en la actualidad, con cierres como los de Revival. Sólo queda como testimonio de esa época la Central Rock, conocida también como ‘la Céntral’, y algunas fiestas «remember», que obviamente tras la pandemia son casi utopía.
Sin embargo, en los últimos años, antes del covid, congregaban a nostálgicos de la música «bakala» de los 90 y de la ‘ruta del bakalao’, y revivían esa época loca. Aquellos chavales en busca del exceso, hoy son padres cuyos hijos enarbolan el botellón o el tardeo. Son otros tiempos.