Huawei continúa su trabajo en España como proveedora de tecnología y servicios necesarios para la expansión e implantación de las redes 5G sin problemas ni restricciones. Mientras, en Portugal, la empresa China acaba de presentar un recurso ante la administración por haber quedado fuera como proveedora del 5G al no cumplir uno de criterios relacionados con la Seguridad Nacional; que tiene sede o vínculos con países fuera de la UE, la OTAN o la OCDE.
Mientras que la legislación aprobada en mayo por Portugal hace una mención implícita a la compañía asiática y sigue con mayor fidelidad las recomendaciones de la Comisión Europea, que el pasado mes de junio instaba a los países miembros a avanzar y acelerar las restricciones a proveedores chinos de 5G, España deja en paz a la empresa china. Su legislación no la señala directamente y deja abierta la posibilidad de incluir un proveedor considerado de alto riesgo, en base a criterios técnicos.
PELEA DE INTERESES
Mientras que en Portugal y otros países de la UE Huawei tiene que pelear por sus intereses y los de sus clientes, que ya cuentan con tecnología de la firma implantada y su sustitución supondría un importante revés económico, en nuestro país la legislación en materia de ciberseguridad para la Implementación de redes 5G no restringe la implicación de la compañía como proveedora.
España deja en paz a la empresa china. Su legislación no la señala directamente y deja abierta la posibilidad
Fuentes cercanas a la empresa indican que en España continúan con sus actividades como proveedores con absoluta normalidad gracias a la flexibilidad que se desprende de la ley aprobada en junio de 2021. En su artículo 14, el Real Decreto sobre requisitos para garantizar la seguridad de las redes y servicios de comunicaciones electrónicas de quinta generación, establece las prevenciones que se deben tener para evitar la exposición a injerencias externas y los criterios de protección de datos.
«Pero no nos señala directamente y queda lo suficientemente abierto para que no haya afectado a nuestra actividad como proveedores», aseguran fuentes de la compañía china en España.
TECNOLOGÍA HUAWEI NECESARIA PARA EL 5G
Huawei ofrece en España a un precio competitivo desde antenas de telecomunicaciones hasta infraestructuras, así como servicios de conectividad, WIFI, servidores y un incipiente y en crecimiento servicio Cloud «a los operadores de telefonía y todo tipo de empresas». El señalamiento de Huawei como «operador de alto riesgo» podría traer problemas para la expansión de las redes 5G a operadoras implicadas e interesadas en la implantación de la red, como Vodafone y Orange, que cuentan con equipos de la tecnológica china y podrían no acceder a las ayudas del programa español de ayudas 5G Redes Activas UNICO.
De hecho, este agosto, la Comisión Europea confirmó, además, que las multinacionales tecnológicas de origen chino Huawei y ZTE quedarán al margen de los programas de financiación de redes 5G de la Unión. Este programa establece que los operadores deberán asumir el coste de cambiar de proveedor si trabajan con cualquiera de los considerados de «alto riesgo».
La Comisión Europea confirmó, además, que las multinacionales tecnológicas de origen chino Huawei y ZTE quedarán al margen de los programas de financiación de redes 5G de la Unión
Y ese es el caso de Huawei. En España, sus responsables y trabajadores defienden que son «una compañía independiente, que no cotiza en bolsa porque su accionariado pertenece a los empleados. Contamos con todas las certificaciones en materia de ciberseguridad y 7 centros dedicados a la misma, uno de ellos en Bruselas, que puede ser visitado por cualquiera para ver que somos totalmente transparentes».
La situación de Huawei en Portugal y, por ejemplo, Alemania, se deriva de la decisión de la Comisión Europea de considerar que Huawei y ZTE representan «riesgos sustancialmente mayores que otros proveedores de 5G», por lo que instó este mes de junio a los Estados miembros a legislar para imponer las restricciones adecuadas y preservar la ciberseguridad 5G.
Huawei no está conforme con la discriminación impuesta por Europa que resulta de la desconfianza que los países occidentales tienen con China, la injerencia que el gigante asiático podría llegar a ejercer sobre la compañía de telecomunicaciones y el riesgo que puede suponer para los Estados que confíen en la marca como proveedora de las nuevas redes de comunicación.
HUAWEI SE DEFIENDE
La compañía se ha defendido cuando ha sido señalada por la UE, porque cree que la decisión de calificarla como de alto riesgo «no se basa en una evaluación verificada, transparente, objetiva y técnica de las redes 5G». La teleco china apuntaba que señalamiento «podría aumentar los costos de inversión 5G en hasta decenas de miles de millones de euros» que tendrán que salir finalmente del bolsillo de los consumidores europeos. También ZTE ha insistido en que sus productos son seguros y cumplen todos los estándares técnicos y regulatorios europeos.
PORTUGAL NO SE FÍA DE HUAWEI
Este septiembre Huawei ha presentado en el país luso un recurso administrativo para impugnar la resolución de la Comisión de Evaluación de Seguridad que les dejaba fuera como proveedor de alto riesgo para la infraestructura 5G portuguesa.
El pasado mayo Portugal aprobó una normativa que marcaba siete criterios indicativos del riesgo que suponía cualquier proveedor para la seguridad nacional en relación a la red 5G, y con tan solo uno de ellos, cualquier empresa teleco queda fuera como proveedora del país. Uno de los criterios que permite la expulsión es que la empresa tenga su sede o vínculos con países fuera de la UE, la OTAN o la OCDE. Y Huawei queda fuera porque es manifiestamente China.
Uno de los criterios que permite la expulsión es que la empresa tenga su sede o vínculos con países fuera de la UE, la OTAN o la OCDE.
La Comisión de Evaluación de la Seguridad señala la «exclusión, aplicación de restricciones de uso de equipos o servicios» en infraestructuras como la red de comunicaciones centrales, la red de transmisión y transporte o la red de acceso radioeléctrico.
Huawei opera en Portugal desde hace 20 años. Su recurso pretende «salvaguardar la protección de sus legítimos intereses y derechos legales, esperando remediar las múltiples violaciones de sus derechos provocadas por la resolución, así como su significativo impacto negativo sobre la empresa y sus socios”, por lo que confía en conseguir que se revise la decisión para poder operar en el territorio portugués.
Las sospechas de que los productos de la compañía pueden servir como espionaje para el gobierno chino ha provocado el veto de Huawei también en EE.UU, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, Japón y Taiwán. El veto de EE.UU fue promovido en su día por Donald Trump, y provoca problemas a millones de usuarios de la marca de telefonía y telecomunicaciones.