Si nos paramos a pensar en cuál es el snack más común en nuestros hogares, probablemente las patatas fritas de bolsa sean las ganadoras. Crujientes, saladas, sabrosas… resultan realmente adictivas para muchos, sobre todo acompañadas de un refresco o una cerveza.
Está claro que a pocos les disgusta este clásico aperitivo. Pero, ¿son estas patatas saludables? ¿Hasta qué punto podemos abusar de ellas? Dependiendo de los aditivos e ingredientes que contengan pueden ser más o menos perjudiciales para la salud. Mercadona nos presenta una opción sin sal y sin gluten perfecta para disfrutar sin sentirnos culpables.
1Las patatas sin sal de Mercadona: el snack que estabas esperando
La cadena de supermercados Mercadona destaca por su incesante búsqueda de alternativas saludables para productos comúnmente considerados dañinos para la salud. Así, cada poco tiempo nos presenta snacks elaborados principalmente por ingredientes naturales y con la mínima presencia de aditivos y conservantes.
Asimismo, se caracteriza por ofrecer un amplio catálogo para personas celiacas o con intolerancia al gluten, ganando por creces a su competencia en este campo. Es más, su destacable etiquetado facilita la compra para estos clientes, pues no tienen por qué pararse a leer detenidamente cada uno de los ingredientes que componen sus productos.
Estos son sólo algunos de los motivos por los que los establecimientos de Mercadona se posicionan como los preferidos para muchos, algo a lo que contribuye su exitosa sección de cosmética e higiene personal: perfumes, cremas, geles, complementos para el pelo, neceseres, maquillaje… Su marca Deliplus es altamente valorada.
Pero volviendo a su catálogo de alimentos, Mercadona nos ofrece todo tipo de productos. Unos de los más exitosos son sus snacks, que cuentan con una amplia variedad y son aptos para todos los gustos y necesidades.
El artículo que destacamos en esta ocasión es su bolsa de patatas fritas sin sal que, bajo su marca blanca Hacendado, nos ofrecen una alternativa más sana en comparación con otras patatas del mismo estilo. La gran diferencia la marca su escasez de ingredientes, pues este snack contiene únicamente patatas y aceite de girasol.
Otra de sus grandes ventajas es que, a diferencia de la mayoría, estas patatas no contienen sal añadida. Sin embargo, sí presentan un toque salado natural característico de la propia patata. Asimismo, no tienen colorantes ni conservantes, y están libres de trazas de gluten.
No obstante, hay que tener en cuenta que al ser un snack frito y precocinado, es imposible que sea tan saludable como los alimentos naturales. Es decir, siempre será más sano comer, por ejemplo, una pieza de fruta, pero disfrutar de vez en cuando de unas patatas fritas no nos hará demasiado daño, más aún si nos decantamos por opciones como esta que nos ofrece Mercadona.
De cualquier forma, recomendamos examinar bien su etiquetado antes de consumirlas y no abusar de las mismas, pues una dieta equilibrada debe basarse en alimentos totalmente naturales. Y aunque estas patatas sean más sanas que otras similares, sí presentan un contenido de 3,5 gramos de grasas saturadas.
Respecto a su precio, se encuentra dentro de la media de lo que son estos snacks. La bolsa de 130 gramos tiene un coste de 1,10 euros.