El arte del tatuaje es un fenómeno en pleno crecimiento que cada día atrapa a más gente. Casi el 40% de la población mundial lleva algún tatuaje, siendo el 10% de todos ellos europeos. España ocupa el sexto lugar en esta fiebre por decorar nuestra piel con tinta, siendo cada vez más los negocios de tattoos que triunfan entre personas de todas las edades.
La figura del tatuador es mucho más reconocida hoy en día que hace unos años. De hecho, podemos asistir a multitud de eventos a lo largo y ancho del planeta donde estos verdaderos artistas muestran las nuevas técnicas y tendencias mediante las que plasmar sus originales diseños con la piel como lienzo. Si estás pensando en iniciarte en el mundo del tattoo, te recomendamos que comiences con un diseño que sea tan discreto como chic, como los que te presentamos a continuación.
1Razones para optar por un tattoo de diseño minimalista
Para la mayoría de la gente, el tattoo supone una forma de expresar sus gustos, ideas y vivencias. Ya sea para recordar a un ser querido o una experiencia especial, recalcar un elemento que caracterice nuestra personalidad o como conmemoración imborrable de metas y propósitos, los diseños que elegimos para tatuarnos suelen tener siempre un gran significado en nuestra vida.
Convertido hoy día en un estilo de arte altamente respetado, sus aficionados cuentan con la ventaja de poder contar con profesionales que manejan las tecnologías más novedosas para crear diseños que se adapten completamente a sus gustos y necesidades. Estos tattoos se convierten así en bocetos totalmente personalizados, sea cual sea el dibujo base elegido para su realización.
El minimalismo es uno de los estilos de tatuaje que ha cobrado más popularidad en la actualidad. La sencillez de su trazo hace posible representar mensajes muy significativos tan sólo uniendo unas pocas líneas.
Los tattoos minimalistas se caracterizan por usar trazos simples, lo que les convierte en la opción más atractiva y recomendable para aquellos que estén pensando en hacerse su primer tatuaje. El estilo minimalista huye del realismo, intentando representar únicamente las formas que componen los diseños. Así, consigue simplificar aquello que queremos plasmar en nuestra piel mostrando tan sólo lo ‘esencial’ del dibujo.
Surgido entre los años 60 y 70, este movimiento artístico triunfó en las galerías de arte de todo el mundo, en las que representaba, ya fuera mediante pintura, arquitectura o escultura, las obras mejor valoradas internacionalmente simplificadas al máximo.
Así, el tattoo minimalista busca la ‘pureza’ de la forma, tratándose habitualmente de tatuajes que, aunque con un tamaño muy pequeño, están cargados de significado. La mayoría de las veces estos diseños se realizan únicamente con tinta negra, pero su gran éxito ha logrado ampliar su catálogo con tatuajes cada vez más extensos que además cuentan con algunas pinceladas de color.