Descansar bien es fundamental para la salud y el bienestar de toda persona. Recientemente, una variedad de alimentos han sido señalados como generadores efectivos de sueño y reposo de calidad. Si bien hay ciertos medicamentos creados para tal fin, el consumo de alimentos es una forma segura, natural, y saludable para mejorar la calidad del sueño sin riesgos para la salud.
La alimentación es un factor clave que influye en la calidad del descanso nocturno. Por ello, en este artículo explicaremos de qué manera los alimentos pueden mejorar el reposo nocturno al afectar la liberación de los neurotransmisores que te ayudan a conciliar el sueño y a mantenerse en un estado de relajación profunda.
1Qué comer para lograr un sueño saludable
Los alimentos ricos en calorías y azúcares simples ingeridas horas antes de acostarse tienen un peso significativo en el patrón de sueño, ya que pasan a la corriente sanguínea durante el sueño, lo que aumenta la temperatura corporal en lugar de permitirle bajar. Esta temperatura elevada interfiere en la producción de melatonina, una hormona producida por el cerebro que promueve el sueño profundo.
En general, para una regulación saludable de la temperatura corporal se recomienda evitar los alimentos altamente procesados e ingerir alimentos ricos en nutrientes cuyo consumo se enmarca 2 horas antes de acostarse. Algunos alimentos que se pueden incluir son, los vegetales verdes, cereales integrales, frutas ricas en vitamina C, alimentos ricos en omega-3, y lácteos bajos en grasa.
La cafeína es una de las principales substancias que interfiere con un sueño saludable. Estudios han demostrado que el café reduce la cantidad y la calidad de somnolencia nocturna, en parte debido a los niveles elevados de adenosina, un químico del cuerpo asociado con el mercado de descanso. De esta forma, se recomienda no consumir cafeína en la tarde de manera de no comprometer la salud del descanso nocturno.