Antonio Brufau, presidente de Repsol, ha mostrado su preocupación por la «burbuja de renovables». Aunque entiende que es necesario abordar la transición energética, considera que el ritmo es demasiado alto. También considera que se ha relegado a un segundo plano el papel que juegan la industria para la riqueza del país.
En una conferencia organizada por el Real Instituto Elcano, Brufau ha subrayado que las tendencias y el flujo político actuales son «a lo ‘verde'», pero ha reivindicado el papel que juegan en la riqueza del planeta los hidrocarburos y el papel de la industria, «que es la gran abandonada de Europa. «No llega al 16% del PIB, cuando se hablaba de llegar al 20% en 2020», ha dicho al respecto en referencia al peso de la industria en el Viejo Continente.
Brufau también ha insistido en que hay «distintos ritmos y velocidades» para afrontar la transición energética, aunque ha subrayado que todo debe pasar por la tecnología y la ciencia, apostando en el corto plazo por la ruta más «coste-eficiente.
«Si fuese banquero, entre mis niveles de riesgo más alto estarían los proyectos de renovables. Ya hemos pasado este proceso hace 10 años»
Antonio Brufau, presidente de Repsol
Asimismo, el directivo ha cuestionado que hay otras muchas soluciones para lucha contra el cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero que «no están en el papel, pero que pueden ser ‘verdes'», como destinar el 20% de los más de 12.000 millones de euros que se recaudan a través de los impuestos de hidrocarburos a reforestar el país.
«Con estos 3.000 o 4.000 millones conseguiríamos reforestar miles de hectáreas y en 2050 sería neutra la emisión de la movilidad con una reforestación del 15% del territorio español», ha añadido, aunque admitido que «esto no está de moda».
Además, ha advertido del riesgo que existe con la nueva ‘burbuja de renovables’, con solicitudes ya para proyectos por más de 150.000 megavatios (MW), que triplican los objetivos de energía ‘verde’ recogido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima a 2030.
«Si fuese banquero, entre mis niveles de riesgo más alto estarían los proyectos de renovables. Ya hemos pasado este proceso hace 10 años, que se crearon una serie de proyectos que acabaron en bancarrota y que todavía estamos pagando», ha afirmado.
«SE VA A FINANCIAR CON RUINAS Y QUIEBRAS»
A este respecto, Brufau considera que toda esta nueva ‘burbuja de renovables’ «se va financiar con ruinas y quiebras». «El país no aguanta esto, no se necesita esta energía», ha añadido.
Por otra parte, se ha mostrado pesimista respecto al éxito en un mercado único energético europeo, ya que «no hay un mercado mayorista de la energía en Europa». ¿Si no hemos sido capaces en 30 años, seremos capaces de tener unos objetivos cumplidos de reducción de emisiones?», se ha preguntado.
Para ello, ha señalado que serían necesario que funcionaran cinco pilares básicos: las interconexiones, la seguridad de suministro, la generación renovable, la neutralidad tecnológica y la eficiencia energética.
SE MEDIO DESPRECIAN O IGNORAN TECNOLOGÍAS
Así, el presidente de Repsol considera que no se está haciendo «muy buen trabajo», ya que las disposiciones en Europa apuestan por unas tecnologías y «medio desprecian otras y se ignoran las de futuro».
En lo que se refiere a la actual situación geopolítica por la crisis entre Estados Unidos e Irán, ha apuntado que es «algo imprevisible que puede llevar a una inestabilidad fuerte».
No obstante, ha indicado que el precio del petróleo no está mostrando toda la volatilidad que podría, debido al contrapeso que está ejerciendo el ‘fracking’ estadounidense en la contención en los precios. «Si no fuera así, veríamos movimientos del precio del barril de 20 dólares».
Finalmente, el presidente de Repsol se ha defendido de las acusaciones contra la empresa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por un contrato en 2003 y ha asegurado que fue «un contrato transparente y normal». «No sé porque razón aparece esto como el Guadiana de tanto en tanto», ha apostillado el directivo.