Muchas personas se han convertido en el azote de la Reina Letizia desde que en 2003, el -por aquel entonces- Príncipe Felipe la presentase en sociedad como su futura esposa. Letizia Ortiz Rocasolano, republicana, divorciada, periodista y presentadora de informativos en Televisión Española junto a Alfredo Urdaci. Desde aquel mismo momento doña Letizia ya enseñó la patita: «¡Déjame terminar!» interrumpió a don Felipe en su ilusionante y entrañable discurso de amor ante los medios. Casi 14 años han pasado desde ese memorable 1 de noviembre de 2003. 14 años en los que Letizia ha tenido que capear el temporal con gente externa e incluso con personas internas, de su círculo más estrecho y familiar. Uno de los golpes más duros que recibió el matrimonio de Borbón y Ortiz fue la publicación del libro «Adiós, princesa» cuyo autor era nada más y nada menos que David Rocasolano, primo hermano de Letizia por parte de madre.
Pero no solo Rocasolano ha removido los cimientos de Zarzuela. A continuación os desglosamos una lista de fotografías que la Reina Letizia jamás querría que vieseis…
EL TRICICLO REAL CON LETIZIA Y FELIPE
«La foto es divertida y humaniza al Principe», reza el pie de foto en el que se ve a Don Felipe bajo la mirada de Letizia, -a la que no se ve la cara y aparece en un lateral-, montado en un triciclo y con un casco rosa. Con corbata naranja de rayas y camisa de cuadros azul, aparece de lo más sonriente y sin barba, lo ue podría llevar a pensar que son de hace un tiempo.
En la foto de Doña Letizia se puede ver a la princesa de Asturias montada en un triciclo a modo de moto rosa y con el mismo casco que Don Felipe, en el que puede leerse el lema ‘Funny Girl’.
ACCIDENTE ESTILÍSTICO DE LA REINA LETIZIA
¿Quién lo iba a sospechar? Recientemente, la revista ‘¡HOLA!’ ha desvelado el nombre y el perfil de la persona que se encuentra detrás de los looks más atrevidos de la reina Letizia. Un buen estilista tiene que tener controlado los espacios según el evento y Eva Fernández, la leonesa que se esconde tras los estilismos más chic de nuestra reina, desde luego no habría elegido una falda con vuelo plisada para un acto oficial en el que se subían a una terraza al aire libre. El atuendo le jugó una mala pasada y Letizia Ortiz se vio forzada a dar varios pasos atrás, obviando, por supuesto, el protocolo en pos de proteger sus partes íntimas. Eva Fernández, responsable de la imagen de la reina de España, ha abierto su mente a otras marcas más allá de Felipe Varela y está haciendo un gran trabajo con la representación más oficial que posee España. Brava, Eva.
FUMANDO UN CIGARRILLO A MEDIAS
Nadie jamás pensaría -ni siquiera ella en sus más ambiciosos sueños- que esta chica que estudió en México se convertiría en Reina consorte de España. Letizia Ortiz siempre ha sido una mujer aventurera y sin temor a que se le cayese ningún anillo. En su estancia en el país azteca, Letizia tuvo que vender cigarrillos Boots para poder sufragar sus estudios. Pero no solo eso sino que tal y como publica la periodista Pilar Eyre sobre el contenido de la próximo biografía que se va a publicar sobre la Reina: “Letizia estaba saliendo con un periodista compañero de su redacción en México. ¡Estaban enamorados! Los viernes llegaban ambos con las mochilitas porque después del trabajo se iban juntos a recorrer el país”.
EL REY CLAUDICA
Se han escrito ríos de tinta sobre la relación entre el Rey Felipe y doña Letizia. Sus inicios, sus supuestas crisis y hasta un momento -dicen- en el que la pareja atravesó una grave crisis que estuvo a punto de divorciarlos. La Reina tiene carácter. No quiere decir que tenga mal carácter. Pero sabe lo que quiere, cómo lo quiere, lo que está bien y lo que no. Al menos para su familia: su marido y sus dos hijas. Hace unos meses una publicación portuguesa publicaba: «Letizia humilla al Rey Felipe». Y en su interior, haciendo un profundo análisis de la figura de nuestra monarca consorte a través de los meses, escribían: «Letizia es frívola y ha alejado a Felipe de su familia. Está obsesionada con su imagen y es demasiado perfeccionista».
LETIZIA; DEL DESNUDO A LA CASA REAL
Muchos entes: -instituciones, altas esferas- han intentado borrar el pasado de Letizia. Como si su vida hubiese empezado el 1 de noviembre de 2003 con la presentación oficial en la pedida de mano vestida de Armani. Nada más lejos de la realidad. Se han escrito libros y libros sobre la figura de Letizia Ortiz: como periodista, como princesa y ahora como reina. Y las que quedan por venir. Sin embargo, una de las más polémicas es la biografía que escribió el catalán Isidre Cunill: ‘Letizia Ortiz, una republicana en la corte del Rey Juan Carlos I». El contenido de ese libro era demoledor y en él se desgranaban episodios muy personales de Letizia Ortiz como el supuesto aborto que sufrió en México a principios de 1996 en el hospital Médica Sur del Distrito Federal.
EXTREMA PROTECCIÓN CON SUS HIJAS
Una imagen vale más que mil palabras. Y esta concretamente fue tomada en un día tan importante como la apertura de las Cortes Generales durante la XII Legislatura. La Familia Real al completo, incluyendo el rostro y el gesto de desgana que la Reina mantuvo durante todo el acto fue la protagonista de la jornada. Letizia, como cualquier madre, está muy pendiente de la educación de sus hijas, del protocolo y de la responsabilidad que las infantas tienen como lo que son y representan. En un acto de estas características, Letizia ejerce de madre y de reina, por lo que en un ambiente de gente desconocida para sus hijas, las acoge, las rodea y las protege. Esta instantánea fue el alpiste de mucha gente que habló de un ninguneo en toda regla de Letizia a Felipe, apartándolo de su labor de padre y Rey de España.
MORATÓN REAL
La reina Letizia es noticia a cada paso que da, sin embargo, algunos pasos en falso pueden jugarle una mala pasada, como por ejemplo, en esta foto que por supuesto ella jamás quiso que viéramos. El pasado mes de noviembre asistió junto a su marido a la Apertura Solemne de la XII Legislatura, la primera que preside el rey Felipe, en el Congreso de los Diputados. Y acompañando a los reyes de España, sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía. Aunque la Reina no está muy a favor de la presencia de sus hijas en actos oficiales, en este caso no fueron las infantas quienes acapararon todos los comentarios sino el extraño moratón en la pierna que lució la Reina en su entrada al Congreso.
LOS EVIDENTES RETOQUES DE LA REINA LETIZIA
Todos somos consciente de la obsesión de Letizia Ortiz por su estética personal, su imagen es fundamental, su apariencia física es clave y estar bella y radiante es un must en su agenda. Se habla de la posibilidad, incluso, de que los retoques que ha sufrido el rostro de la Reina han pasado anteriormente por un programa informático. Hilos tensores, botox constantemente, un pequeño lifting sin cirugía y vitaminas que aportan una luminosidad apabullante en el rostro de doña Letizia. Todo eso por supuesto sin mencionar sus anteriores viajes del cirujano: Pómulos, surcos y arrugas en la cara, dientes, ojeras, frente, piel más luminosa, mentón, pecho, párpados superiores y nariz, que además son los puntos de la fisonomía en los que la Reina se empeña en retocar constantemente.
¡LUCES, REINA LETIZIA Y ACCIÓN!
‘La mirada del ángel’. Así es como se llamaba el corto que allá por 1998 protagonizó Letizia Ortiz cuando trabajaba en la agencia EFE. Se desconocen todos los datos del argumento y la trama, pues cuando se produjo el compromiso oficial de Letizia Ortiz Rocasolano con Felipe de Borbón y Grecia, cuentan que se encargaron de que el cortometraje dejase de exhibirse. Imaginemos el valor que cobra hoy esa pequeña cinta en la que la Reina de todos los españoles ejerce de ángel. El guión estaba escrito por Victoria Llueca y Norberto López Amado además su compañero de reparto fue José Moreno, protagonista masculino de bastantes películas taquilleras de Juan de Orduña. Para refrescarnos un poco la memoria, recordaremos que José Moreno era el novio de Sara Montiel en El último cuplé, antes de que ella lo engañase con el torerillo de la trama, representado en esta mítica película por Enrique Vera.