La tecnología ha revolucionado la sociedad desde hace años y cada vez está más presente. Se ha convertido en una parte esencial en prácticamente todos los sectores y la vivienda no se queda atrás, llegando a crear casas inteligentes.
La domótica es la aplicación de la tecnología a la automatización del hogar, de modo que algunas acciones se realizan automáticamente o pueden ser controladas por las personas que habitan en ella. El origen etimológico nos dice que domus significa casa en latín y autónomo (proviene del griego y se refiera a algo que se gobierna a sí mismo). Según un estudio de Statista, en 2025 3.8 millones de casas serán inteligentes, lo que supone el 20% del parque de viviendas en España
MÁS SOSTENIBILIDAD
Un estudio de ABI Research, vaticina que el sector de la domótica alcanzará los 13.300 millones de euros entre 2023 y 2030. Existen varias ventajas, una de ellas es la sostenibilidad.
Se revaloriza el inmueble: Según el IDAE, el consumo de energía de las familias españolas supone ya un 30% del consumo total de energía del país, donde el 18% corresponde al ámbito doméstico. Una vivienda inteligente puede aumentar el valor un 25% más que una no domotizada. El precio medio para realizar la operación según de 2.046 euros, desde los 180 hasta los 9.400 euros, según habitissimo.
Esto se puede lograr mediante el uso de energías renovables, la programación de la climatización y calderas. También controlando y desconectando los equipos en función del consumo. Los termostatos inteligentes permiten un control sobre la calefacción y el aire acondicionado, porque se ajustan según los horarios.
El control de la iluminación permite controlar mediante sensores de presencia, reguladores de la intensidad o bombillas inteligentes a través del móvil o mandos a distancia. Lo que permitiría ahorrar un 30%.
En cuanto a los electrodomésticos, se puede reducir el consumo programándolos en franjas horarias en los que la electricidad tiene un precio menor. Las persianas, los toldos y las ventanas se pueden programar en las horas de más luz, y en algunos casos pueden disponer de sensores de sol, viento o lluvia que hagan que persianas y toldos se abran o extiendan o se recojan, de manera automática. También se pueden configurar el sistema de aspersión para ahorrar agua.
Existen aplicaciones que proporcionan información en tiempo real sobre el consumo eléctrico, lo que permite a los propietarios tomar decisiones para reducir energía.
CONECTIVIDAD
La conectividad se ha vuelto un elemento indispensable en los hogares. El término loT hace referencia a los sistemas de dispositivos físicos que reciben datos a través de las redes inalámbricas, con poca intervención humana. Sirve también para crear pronósticos de consumos con la información aportada por los electrodomésticos. La vivienda inteligente podrá responder a las necesidades específicas del propietario para generar los resultados más eficientes posibles.
Con la llegada del 5G se están abriendo nuevas oportunidades para ampliar la conexión de dispositivos, permitiendo una conexión más fluida. Los edificios inteligentes tendrán información sobre su estado, la codificación y la utilización del inmueble. Pudiendo predecir el comportamiento térmico, lumínico y acústico.
MAYOR SEGURIDAD
La vivienda domótica también puede aportar grandes ventajas con respecto a la seguridad:
- Control de acceso de alarma: las alarmas se pueden integrar de forma mediante el reconocimiento facial, se puedan activar o desactivar con más facilidad para los usuarios.
- Programar los cerramientos del hogar: pueden forzar el cierre de puertas y ventanas si detectan algún movimiento de una presencia no deseada.
- Puede disuadir a los ladrones: cuando no estemos en el domicilio, podemos simular que estamos ahí subiendo y bajando las persianas o encendiendo o apagando las luces a través del dispositivo.
- Detección de incendios: A través de diferentes sensores para detectar incendios y activar sistemas de extinción, cortar el suministro de gas o electricidad.
- Ayuda para las personas discapacitadas: Estos sistemas pueden ser adaptados para las personas mayores y discapacitadas, dando aviso a los servicios sanitarios o de un posible accidente.
- Algunos sistemas de seguridad: pueden ser detectores de movimiento, barreras de rayo infrarrojos, vigilancias por cámaras que nos avisa cuando haya personas directamente a nuestro teléfono móvil.
UN FUTURO MUY PRESENTE
Lo que parecía hace unos años de película futurista, ya es una realidad. Cada vez se instalan más medidas para hacer las viviendas más modernas, seguras, y sostenibles. Muchas empresas y dueños de casas están invirtiendo para ganar comodidad y ahorro.